- La falta de dinero para conformar la estrategia estatal
- Más allá del ahorro energético se debe ser consciente de los daños
Que en Aguascalientes haya dinero para proyectos suntuosos pero no para la estrategia estatal de cambio climático es una muestra de dónde están las prioridades para el gobierno local, que no es en la protección de los ciudadanos, sino en figurar a través de la construcción de nuevos fraccionamientos cuando el Instituto del Medio Ambiente del Estado (IMAE) tiene un presupuesto vergonzoso para un estado que se dice sustentable, comentó Enriqueta Medellín Legorreta, de la asociación Conciencia Ecológica en referencia a la ausencia de una estrategia propia para revertir el cambio climático en Aguascalientes.
Agregó que efectivamente hay miedo entre la sociedad pero no consciencia, es real que hay grupos considerables de niños y jóvenes preocupados porque ven todo lo que va a pasar con el cambio climático, pero la información está descontextualizada, además de que se proponen pocas alternativas más allá del ahorro de energía, de apagar el foco en la casa, es decir en pocos momentos relacionan el deterioro con los niveles de consumo.
La falta de acciones de las autoridades en torno a la ecología es muy obvia, principalmente de las estatales, les tiene sin cuidado el calentamiento global, las medidas de mitigación y adaptación, eso ni siquiera lo ven y por el contrario están elevando los niveles de vulnerabilidad en aras de la obra pública suntuosa.
La vulnerabilidad social en Aguascalientes y ellos lo han hecho notar en cada una de las oportunidades que han tenido para encabezar una consulta pública donde han pedido que los aspectos del cambio climático se incorporen en todos los programas de desarrollo, pero a las autoridades no les ha interesado.
Ellos quieren seguir pavimentando, clausurando cauces de ríos, generando islas de calor, cancelando zonas de recarga, es un caos y a los activistas les queda muy claro que el gobierno actual no tiene como prioridad el cuidado del medio ambiente ni se ha preocupado porque Aguascalientes desde hace un tiempo es zona de alto riesgo de desertificación y no hay acciones que vayan de la mano con esta llamada de atención para mitigar.
El tema del consumo es difícil para propiciar una reflexión en las personas porque la estructura de la sociedad tiene una tendencia hacia el confort y la gente no está dispuesta a sacrificar eso; aunque las personas en teoría saben de los daños que producen en el medio ambiente los altos niveles de consumo es algo que ellos no han internalizado y que les está costando el futuro principalmente a los niños y los jóvenes.
A pesar de las acciones no se han logado avances significativos, ahora se vive todavía una etapa de sensibilización y no de concientización, pero lamentablemente no se ha logrado pasar a la siguiente etapa que es la de la corresponsabilidad donde todas las personas tienen parte de la obligación. Los avances que hasta ahora se han dado es porque los medios de comunicación han abordado de manera muy intensa las campañas de ahorro de luz, cambio de focos incandescentes por ahorradores, compra de electrodomésticos ahorradores y apagar todo los aparatos que no están en uso, pero más allá de eso el resto de acciones no han permeado.
Los patrones de consumo son uno de los principales riesgos para las condiciones actuales del medio ambiente y aún sabiendo que la situación está en riesgo, las personas consumen cosas superfluas, cambian su celular más rápido, el automóvil, la ropa y los zapatos para estar a la moda. En este sentido, los intereses económicos rebasan por mucho a la sociedad, a la reflexión y todo lo relacionado con la educación ambiental.
Medellín Legorreta aseguró que para ellos que trabajan desde la sociedad civil en el tema de la ecología, quizá el único momento para revertir esta situación será cuando los efectos del cambio climático sean más claros y se empiecen a tener problemas todavía más serios de los que ya se dejaron ver durante este año.