- La lucha anticorrupción debe pensarse también con perspectiva de género, opina experta
- Primero se debe descentralizar la toma de decisiones de ciertos grupos que tienen acceso al poder
En la presentación del documento “Mujeres Anticorrupción: Pautas para diseñar e implementar políticas y programas Anticorrupción con perspectiva de género y grupos feministas”, elaborado por la asociación Mexiro, la socióloga y doctora en Gobierno y Relaciones Internacionales, Colombina Schaeffer, opinó que para poder lograr mejores políticas públicas al respecto, primero es necesario desconcentrar el poder y la clase política del hombre.
“A pesar que ha habido un auge de muchísimas organizaciones que han intentando usar la tecnología, la formación y otras herramientas para luchar contra la corrupción, eso no siempre ha impactado en el tema más de fondo que creo que es el que nos interesa a todas y a todos, que es la concentración del poder en la sociedad, y que este no se distribuye y que, por lo mismo, ninguna democracia es realmente posible porque a la hora de tomar decisiones siempre son las mismas personas las que las siguen tomando”, dijo Colombina Schaeffer, que también es miembro de la fundación internacional Ciudadanía Inteligente, donde se estudian tópicos relacionados a la participación ciudadana y la generación de políticas públicas con perspectiva de género.
La experta manifestó que no es suficiente solamente legislar en materia anticorrupción, sino que se debe hacer desde la perspectiva de género para ver cuáles son los problemas estructurales de fondo detrás de la concentración del poder y de la corrupción. Por tanto, la capacitación y educación con perspectiva de género también es un tema en el que se debe trabajar.
Colombina Schaeffer expuso que incluir la perspectiva de género en discusiones y luchas como la de anticorrupción tiene que ver no sólo con eso, sino que también “tiene que ver con incorporar la diversidad de la sociedad a todas las políticas públicas y a todos los enfoques que se hacen para, en este caso, luchar contra la corrupción, pero, por ejemplo, si uno quiere hacer profundización democrática y no genera herramientas o instancias que tomen en cuenta en la diversidad, que pueden ser desde el punto de vista de género, de etnia, de raza, socioeconómica, es muy probable que las instituciones públicas sigan replicando las mismas desigualdades y, por lo mismo, el proceso termine frustrado” y no se avance en materia de inclusión, ya que la concentración de poder y las tomas de decisiones seguirán dentro del mismo círculo.
Desde su punto de vista, las autoridades y las instituciones deben tomar en cuenta la perspectiva de género y las propuestas feministas también para generar alternativas que ayuden a ver primero los problemas estructurales de las instituciones y luego poder ir atacando la corrupción ya con eso detectado.