“Hay otra manera de hacer periodismo”, esa es la premisa bajo la que trabaja Le Monde Diplomatique, explicó Jean François Boyer, director de la edición en México durante su visita al programa En Voz Alta para hablar de la libertad de prensa en nuestro país y el entorno latinoamericano.
La publicación mensual de corte internacional que se edita en 72 países
en diferentes idiomas, ha logrado consolidarse con más de 2 millones de
lectores en todo el globo, gracias a su independencia financiera, que
permite que sean los propios periodistas quienes manejen la línea
editorial de la publicación, además de que pueden elegir a su director.
Boyer comentó que la independencia en un medio de comunicación es “casi
surrealista”, puesto que las empresas de comunicación como cualquier
negocio persiguen fines de lucro, alejándose entonces de la
independencia y libertad para abordar ciertos temas.
Ante tal panorama dijo que sería muy duro juzgar a los medios
nacionales y latinoamericanos de no ser libres y autonombrarse como un
“modelo” a seguir por otros medios de comunicación, cuando el 90 por
ciento de la producción de información está en la mano de seis grandes
grupos en todo el mundo.
Al referirse al periodismo que se ejerce a nivel mundial, señaló que
“quedan pocos medios colgados del monstruo… no podemos imponer nuestra
libertad de prensa, porque se parte de la idea de que no gozan de la
misma libertad, porque la concentración de los medios electrónicos es
tal, que los sindicatos de periodistas no existen para defender los
intereses de los mismos periodistas.
Subrayó que Le Monde Diplomatique, desde su posición privilegiada no se
puede dar el lujo de decir “debe ser así, lo que podemos decir es que
hay otra manera de hacer periodismo”, en el que no se persigue un
objetivo necesariamente financiero, sino para satisfacer una necesidad,
una inquietud por conocer el contexto real de las cosas que suceden y
lograr que la publicación viva de sus lectores, cosa que sólo algunos
periódicos europeos han logrado y en el caso de México sólo tabloides
policiacos o de deportes.
“No se trata de importar (la forma en que se ejerce el periodismo en
Europa), sino de hacer saber, se puede hacer, es responsabilidad de la
sociedad, de los periodistas, de los políticos”, agregó a pregunta
expresa de Jorge Álvarez.
Enfatizó que uno de los problemas que enfrenta el periodismo en el
país, es la falta de lectores no sólo de diarios sino en general, por
lo que destacó como una tarea inminente de los periódicos, buscar
convencer a los ciudadanos de que la lectura de un medio informativo
crítico y serio, le aportará a entender la realidad en la que vive
desde un contexto global.
“Vale la pena gastar 30 pesos al mes, en algo que te permita analizar a
profundidad más allá del chisme, de los títulos amarillistas”.
Boyer destacó que es ocioso querer entender los problemas políticos y
económicos, si ven sólo desde una perspectiva local, puesto que todo lo
que ocurre a nivel internacional tienen repercusiones hasta en los
lugares más pequeños de algún país.
Puso el ejemplo de las maquiladoras en México, en las que la tasa de
desempleo es superior a la tasa oficial en todo el país, "no se puede
entender, si no se entienden las condiciones en las que se firmó el
TLC, si no se tiene la información suficiente, si no se sabe cómo
influye el nivel de consumo del mercado de Estados Unidos en la
economía del México y el comercio de Estados Unidos y cómo se relaciona
con el comercio asiático".
Señaló que sería incongruente que una sociedad se queje de los niveles
de desempleo, de la situación económica, de la inseguridad, si no se
detiene reflexionar a pensar el contexto en que se desarrollan los
elementos internacionales que dan como resultado una realidad en
determinado lugar del mundo y cuestionó: “¿cómo vamos a hablar de la
economía local, si no se analiza en relación al contexto global?”.
Ante la pregunta de si los medios de información en México y en general
los latinoamericanos han fracasado en su intento de lograr atraer la
atención de los ciudadanos por falta de contenidos de calidad, o si no
han dado resultados por la pasividad de la misma sociedad, el director
de Le Monde Diplomatique refirió que obedece más bien a un contexto
histórico en el que el periodismo latinoamericano se quedó desfasado
del europeo que siguió avanzando después del la posguerra en el año
1945, y los latinoamericanos se estancaron a consecuencia de las
dictaduras, negándose así la consolidación del gremio periodístico.
“Es un tema histórico, es evidente que no puedes consolidar la
independencia del gremio periodístico y la independencia del
pensamiento ciudadano en el gremio periodístico, bajo una dictadura
como en Uruguay, en Brasil o en Chile, o así como lo dijo Vargas Llosa
una dictadura perfecta en México, tampoco se puede ser tan duro con la
sociedad civil como con el gremio mexicano”.
Explicó que la transición real en México a la libertad de prensa se dio
en los últimos años del sexenio del presidente Ernesto Zedillo y se
instaló con el presidente Vicente Fox, sin embargo se vio
contrarrestada, por las leyes a favor de los grandes medios
electrónicos concentrando en ellos más poder.
“¿Ha fallado el periodismo latinoamericano? No, estamos al principio de
un largo camino, el cual se ha recorrido mediante muchas luchas” apuntó.
Boyer insistió en que es necesario salirse del chisme local y hacer
periodismo desde una perspectiva global para entender mejor los
fenómenos locales destacándolo como el primer punto para hacer una
prensa más libre.
En segundo lugar señaló que el gremio periodístico en Latinoamérica
debe organizarse como ya lo han hecho los europeos en asociaciones,
sindicatos que contrarrestan los poderes e intereses capitales al
interior de los medios, que se enfrenten a los jefes de mercadotecnia
que pretenden imponerse sobre la publicidad, logrando que el propio
periodista se autocensure al tocar ciertos temas.
Señaló que México se ha enfrentado dos crisis económicas de
trascendencia, en las cuales millones tuvieron que salir del país, el
fenómeno de la delincuencia organizada, el narcotráfico; situaciones
ante las cuales sus ciudadanos actuaron y exigieron y lo siguen
haciendo con miras a mejorar, cosa impensable si su sociedad no fuera
crítica, si no reflexionara sobre los problemas.
“Mucha gente quiere actuar para que se mejore, no lo puede hacer de la
nada, a plazo, leer periódicos independientes que aportan a la
reflexión, es también propiciar a plazo el bienestar, porque les va a
dar las herramientas para participar, porque se pueden meter en
política, si trabajan a nivel de barrio, dentro de un sindicato, en la
sociedad civil para participar, pero deben tener información dura, con
análisis y con reflexión”.
Refirió que tristemente los mexicanos han permanecido dormidos por un
tiempo, por lo que es necesario educación, reflexión, poner sus ojos en
la información que les permita saber qué políticas adoptarán a quienes
elijan en las contiendas electorales. Reflexión que permita al
ciudadano no sólo el bienestar cultural, sino también el bienestar
interior.
“Porque mucha reflexión y acción fundamentada se logrará mejorar al
país, de allí yo creo que efectivamente el periodismo merece la
democracia de la cual goza, y la democracia se merece el periodismo que
tienen.
Finalizó expresando su beneplácito por conocer una Jornada de provincia
muy interesada por el contenido de Le Monde Diplomatique, ya que
considera que el conocer los temas internacionales como un factor de
reflexión y de cambio le permite exigir mejores condiciones, “eso
quiere decir que sí avanza el periodismo, lento, pero sí avanza”.