- 115 personas están hospitalizadas por la enfermedad vírica. Algunas requieren terapia intensiva
- Hace unas semanas, las hospitalizaciones llegaron a bajar hasta 90, pero recientemente las autoridades de salud notaron un pico de contagios
- Todavía falta esperar las reacciones de la Semana Santa
Después de semanas que las Secretaría de Salud de Aguascalientes informara que los contagios, las hospitalizaciones y las muertes por covid-19 estaban en un nivel de incidencia estable, este miércoles 7 de abril el gobernador Martín Orozco Sandoval reconoció que se volvió a detectar un ligero “pico” y que, aunado a ello, todavía faltan ver las consecuencias de la celebración de la Semana Santa en materia de salud.
De acuerdo al reporte técnico con información sobre el coronavirus que emitió el Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea) el 9 de abril, en la entidad ya se habían confirmado -sólo mediante pruebas PCR- 20 mil 831 casos de covid-19, de ellos, 2 mil 485 terminaron perdiendo la vida y 342 seguían con el virus activo.
De esas 342 personas que todavía tenían el SARs-CoV-2 activo, el Issea reportó que 115 estaban hospitalizados, entre graves y muy graves, requiriendo de terapia intensiva e incluso algunos hasta de respiración asistida.
En marzo, mes donde el control de la pandemia fue más evidente, las hospitalizaciones llegaron a bajar hasta 90, sin embargo, en abril se comenzó de nuevo a notar que éstas iban aumentando. Los meses más críticos de la pandemia para el sistema de salud del estado fueron noviembre del 2020 y enero del año en curso, donde entre todos los nosocomios públicos se llegaron a tener cerca de 300 hospitalizados por esta enfermedad vírica. Aunado a eso, también algunos hospitales privados como el Star Médica o el MAC advertían que estaban saturados en sus áreas de atención a covid-19.
Con las 115 hospitalizaciones registradas ayer, 9 de abril, Aguascalientes todavía es una de las 28 entidades federativas con una ocupación de camas con ventilador menor al 30%, sin embargo, ya el gobernador insistió en que no se relajen las medidas de prevención pues estas últimas hospitalizaciones, y las consecuencias de la Semana Santa, podrían de nuevo desestabilizar el control de la pandemia que se había logrado en comparación con los meses críticos.