TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- Luis Armando Alfaro de León, un joven tuxtleco de 21 años, salió con un amigo para divertirse, pero 24 horas después sus padres lo hallaron muerto y semienterrado en una casa ubicada a menos de 10 kilómetros de su vivienda, en el vecino municipio de Chiapa de Corzo.
La tarde del pasado martes 16 llegó a la casa de Luis Armando un amigo que ya conocía la familia, por lo que le dieron permiso para que ambos se fueran de paseo.
Llegó la noche y el joven nunca regresó. Desesperados, sus padres empezaron a buscarlo, primero en la Cruz Roja Mexicana y luego en la cárcel municipal, pero no lo encontraron.
Buscaron a su amigo, quien les dijo que Luis Armando no quiso regresar con él y se quedó con dos personas en una casa de la colonia Jardines del Grijalva, en Chiapa de Corzo.
Hasta allá llegaron los padres, pero nadie les abrió en la casa. Desde la ventana vieron los lentes de su hijo y se percataron de que estaba prendido el aire acondicionado.
Los vecinos les aseguraron que la noche anterior varias personas habían estado conviviendo en el lugar y escucharon gritos como de pelea, pero luego ya no supieron más.
Desde la azotea, algunos se asomaron al patio de la casa y vieron algo semienterrado y la tierra removida.
De inmediato dieron aviso al número de emergencias (911) y en minutos acudieron policías estatales y municipales a la avenida Zarzamora, entre las calles Jacaranda y bulevar Flor de Coral, donde se localiza el fraccionamiento Jardines del Grijalva.
Después de ingresar al domicilio, los padres descubrieron que la persona que estaba semienterrada era su hijo.
La Fiscalía General del estado (FGE), a través de la Fiscalía de Distrito Centro, abrió la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado en agravio del joven de 21 años.
La familia aseguró que ya fueron identificadas plenamente las dos personas con las que Luis Armando estuvo esa noche.