Guilmáin y Vega: ¡dos mujeres de la escena!/ La escena

Con una vida llena de experiencias y diversos trabajos en cine, televisión y teatro, estas dos mujeres coleccionaron varios momentos escénicos. Partieron hace algunos días, pero su historia es digna de contar, por lo que doy una breve semblanza de estas magníficas actrices.

Lucía Gutiérrez Puerta, mejor conocida en el medio artístico como Lucía Guilmáin (1938–2021), nació en la Ciudad de México e inició su carrera artística en la década de los 60, en películas como Río hondo y Tajimara. Formó parte de una familia de artistas: hija de la primera actriz Ofelia Guilmáin y hermana de los actores Juan Ferrara y Esther Guilmáin.

Asimismo, Lucía Guilmáin también participó en telenovelas como Entre brumas (1973) y Los bandidos de Río Frío (1976); de las últimas: Corazón salvaje (2009) y Un refugio para el amor (2012).

Fue egresada en la Escuela Nacional de Teatro (EAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), e hizo su debut en Los siete pecados capitales, en 1966. Más tarde intervino en diversas obras, entre las que destacaron: Nana, Hipólito, Y la maestra bebe un poco, Electra y Cita a los 25 años.

En el montaje Una curiosa dama, en el que estuvo acompañada por Ofelia Guilmáin y Ricardo Brust, el crítico Bruno Bert comentó: “Lucía Guilmáin, como la aparatosa hija de la señora Savage, sabiendo imponer la presencia de su personaje y maniobrar esa fuerza en equilibrio de la puesta” (Tiempo Libre, 1993). Por su participación en Macbeth, también recibió un favorable comentario de la prensa: “Magnífica fue la actuación de las brujas: Cristela Guajardo, Lucía Guilmáin y Lola Beristáin” (Excélsior, 1967).

Otras críticas a su trabajo: “En el papel de Electra, Lucía Guilmáin, con mucha presencia escénica y con una voz increíblemente parecida a la de su progenitora, aunque todavía con cierta rigidez en su desempeño, las dos mantuvieron en suspenso al público” (El Día, 1984). En Una curiosa dama, la que más me llamó la atención fue Lucía: “Una protagonista muy antipática, pero de una elegancia poco común, una verdadera figura de modelo. Creo que es actualmente la más elegante actriz de nuestro mundo artístico” (El Día, 1993). “De las mujeres, destaca, sobre todo, Lucía Guilmáin, cuya personalidad y disposición para la actuación y el baile, dejan ver en ella una futura “estrella”, si algún hábil productor la lanzara, pues tiene dotes con qué responder” (Excélsior, 1966), opinión que se compartió de la obra Por eso estamos como estamos.

Entre 2019 y 2020 protagonizó La casa de Bernarda Alba. Por su interpretación de Bernarda en dicho montaje, recibió el premio en la Asociación de Periodistas de Teatro (APT) como Mejor Actriz en una obra dramática. Comentar que la maestra Guilmáin estuvo en Aguascalientes en el año 2007, invitada por Formación Actoral Al Trote para develar la placa de 100 representaciones de la obra antes citada, repertorio del grupo.

Por su parte, Isela Vega Durazo nació en Sonora en 1940. Actriz, guionista, productora, directora de cine y cantante. Inició en el mundo del modelaje debido a su participación como Princesa del Carnaval de Mazatlán, a la edad de 18 años. Poco después debutó en el programa Max Factor Hollywood, en 1959. Isela también poseía una agradable voz y decidió incursionar en el canto, siendo contratada en diversos bares de la Ciudad de México.

Sin embargo, su fama la debe a la industria fílmica nacional, con más de 100 películas actuadas. Su debut en la pantalla grande lo realizó con un papel en la cinta Verano violento (1960), junto a Pedro Armendáriz, Guillermo Murray y Gustavo Rojo, lo cual le abrió las puertas de esta gran empresa. Ganadora de varios Arieles en películas como: La viuda negra (1984), La ley de Herodes (2000), Fuera del cielo (2007) y Las horas contigo (2015). En 1986 incursionó como directora y productora con su película Los amantes del señor de la noche. En 2017, la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) le concedió el Ariel de Oro por una trayectoria de más de cincuenta años en el medio cinematográfico.

Su debut en el teatro lo hizo con la obra Viuda…y tres millones, en 1963, en el Teatro Venustiano Carranza. En los 70 tomó clases con Alejandro Jodorowsky, actuando en Zaratustra, puesta en escena en la que causó revuelo por su belleza y atractivo visual: “Merece la obra ser vista, oída, pensada, reflexionada; pero como cuando se sepa que contiene un chaparrón de ideas se asustará el público grueso, más valdrá correr la voz de que lo que hay que ir a ver es la anatomía estival de Isela Vega.” (Siempre, 1970). Otro de sus grandes maestros fue Seki Sano. De sus últimas participaciones en teatro se registró Palenque político, de Jesusa Rodríguez, en los noventa: “Es una carrera donde he conocido gente maravillosa, ha sido una enseñanza, para mí ha sido una gran satisfacción haber escogido esta profesión.” (Isela vega).

¡Descansen en paz estas dos talentosas actrices!

Teatrología Lucía Guilmáin