El tecladista y compositor inglés Keith Emerson murió el 11 de marzo de 2016 en Santa Mónica, California, hoy te propongo una breve reflexión sobre su inmenso trabajo en la música, con las agrupaciones, primero con The Nice y después con Emerson, Lake & Palmer y también en su generosa producción como solista.
Fue más o menos en 1978 o 1979 que escuché por vez primera a Emerson, Lake & Palmer, se trataba de la grabación en concierto en el estadio Olímpico de Montreal, Canadá realizado en 1977 con la Orquesta Sinfónica de esta provincia canadiense. Evidentemente ya se habían publicado los mejores discos de este trío de rock progresivo inglés, como el primero que es homónimo, Tarkus, Brain Salad Surgery, Trilogy, la grabación en concierto de Pictures at an exhibition, una adaptación para grupo de rock de la obra original para piano de Modest Musorgsky compuesta en 1874 y orquestada por Maurice Ravel en 1922. Sin embargo, aunque evidentemente los mejores años de este trío inglés ya habían pasado, lo que escuché en aquella grabación me dejó con la boca abierta y con un irremplazable interés de conocer más de ellos. No tardé en conseguir todos esos discos que ya mencioné líneas arriba y que hicieron de este ensamble una de las mejores cosas que le han sucedido al rock, y por supuesto, mi interés por la música de Keith Emerson como solista se dio de manera natural.
Todavía como integrante de Emerson, Lake & Palmer, específicamente en su álbum Works, volumen 1 presenta su Concierto para piano y orquesta, él mismo oficiando como solista. Se trata de una obra de fina manufactura y de gran formato, se estructura en los tres movimientos característicos del lenguaje concertante, el primero es Allegro giocoso. El segundo Andante molto cantabile y termina con Toccata con fuoco, es decir, de acuerdo a los estándares marcados por la estructura de un concierto desde el período barroco hasta nuestros días, esta partitura de Keith Emerson respeta el esquema con un movimiento lento en medio de dos rápidos.
Como ya lo he comentado, la primera grabación de la obra está en el volumen 1 del disco Works y cuenta con la participación de la Orquesta Filarmónica de Londres y la dirección de John Mayer que además fue el encargado de orquestar este concierto de Emerson. Las opiniones sobre la obra han estado divididas, entre los comentarios más punzantes está el realizado por el crítico de música Bruce Eder, que dijo que: “El concierto está al nivel de un buen estudiante de conservatorio carente de lenguaje original y donde Keith Emerson en colaboración con su director y co-orquestador John Meyer tiene éxito admirablemente en hermosos pasajes de piano virtuosos”.
Nadie podría cuestionar el hecho de que Keith Emerson fue un verdadero virtuoso del piano y en general de los instrumentos de teclado, seguramente, dentro del lenguaje del rock, el mejor en el órgano Hammond junto a Jon Lord, tecladista de Deep Purple, además de ser el más grande intérprete del sintetizador análogo Moog creación de Robert Moog, nadie como Keith Emerson para sacarle el mayor provecho a esta enorme consola, una verdadera pared con inagotables posibilidades de sonido. Podemos considerar que el lanzamiento comercial de este sintetizador fue con el disco Switched on Bach de 1968, adaptación de la música de Johann Sebastian Bach a las condiciones de este sintetizador a cargo de Walter Carlos.
Desde sus años con The Nice, hasta sus últimas producciones como solista, Keith Emerson siempre manifestó un gran interés por la gran música de concierto, sus versiones adaptadas al lenguaje del rock de obras de compositores como Johann Sebastian Bach, Modest Mussorgsky, Aaron Copland, Bela Bartok, Alberto Ginastera, Leos Janacek son ya legendarias, por ejemplo, la adaptación realizada de la obra Cuadros de una exposición de Mussorgsky por Emerson, Lake & Palmer es un clásico del rock progresivo, como también lo es la adaptación del Allegro bárbaro de Bela Bartok en el tema musical “The Barbarian” del primer disco, homónimo de Emerson, Lake & Palmer, de hecho, toda la cara A de este primer disco, o en la versión de CD diríamos que la primera parte de esta producción, está basada en obras de la gran música de concierto. El segundo tema es “Take a Pebble”, basado en la invención No.1 en do mayor BWV 772 de Johann Sebastian Bach y en la Sinfonietta de Leos Janacek. El tercer corte del disco es Knife Edge, que tiene sus bases en la primera de las Suites francesas de Bach cuyo número de registro es el BWV 812. En el álbum Trilogy de 1972 encontramos Hoedown del ballet Rodeo de Aaron Copland.
En el álbum Brain Salad Surgery de 1973 nos encontramos con “Toccata”, segundo corte del disco, es una adaptación del cuarto movimiento del Concierto para piano y orquesta de Alberto Ginastera, de hecho, Keith Emerson sorprendió en un par de ocasiones al propio compositor al conocer las versiones que hacía de su música, como por ejemplo, la Danza Criolla que incluye en el disco Steinway to heaven en donde varios tecladistas de rock hacen excelentes versiones de obras clásicas.
Keith Emerson tiene esa característica que encontramos en muy pocos músicos, es compositor, intérprete, arreglista, y un excelente improvisador, lo que definitivamente no es cualquier cosa, ser un punto de convergencia de todos estos rasgos en la música no es cualquier cosa.
Hoy recordamos a Keith Emerson, uno de los más grandes músicos en el siglo XX a cinco años de su muerte el 11 de marzo de 2016.