El 8 de marzo 2021 fue diferente, en total teletrabajo y desprovisto de aquel del 2020 donde nos unimos muchas y nos quedamos en casa sin usar redes sociales y sin trabajar.
El lunes comencé buscando información, una visión muy romántica de la suma de todos para cerrar la brecha de la inequidad y sumarse a la lucha por parte de las Naciones Unidas, así como uno y mil mensajes vacíos felicitando (aunque se conmemora, no se festeja) y con la gran expectativa de las marchas en la Ciudad de México y aquí.
Pasaron diversos acontecimientos notables, el primero fue que encontré en Proverbios 31 lo siguiente: “Dios la creó así: fuerte, multitareas, amorosa, hábil, sabia, inteligente, de valor estimable”, segundos después comencé a pensar en qué momento de la historia se olvidó que somos fuertes y de valor estimable y tenemos que recurrir a las quejas, demandas, marchas, protestas para defender nuestros derechos y nuestra equidad.
La hora de la comida fue el momento donde seguíamos la marcha en la Ciudad de México, tenía que regresar a trabajar y no podía, pues estaba, impresionada por cómo permitieron que movieran una barrera de las que colocaron cercando Palacio Nacional para encontrar la manera de culparlas y así comenzar a lastimarlas, lanzando cápsulas de gas lacrimógeno.
Más tarde, me decepcioné de muchos conocidos quienes en redes sociales hacían comentarios misóginos sobre las protestas. Yo reconozco que tampoco estoy de acuerdo con la pinta de monumentos y la ruptura de cristales, aunque es una minoría la que hace específicamente eso, los comentarios recaen sobre todas, y me incluyo, aunque no participe en la protesta presencialmente.
Mientras las Naciones Unidas pide a los ciudadanos del mundo que nos unamos a la lucha hay mucha más violencia que antes, y como dice Sor Juana: Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismos que culpáis, pareciera que la resistencia por parte de algunos es mayor y por eso recrudece la violencia.
Lamentablemente, por la noche los Policías municipales y estatales de nuestro terruño golpearon y lanzaron, también gas lacrimógeno contra de las aguascalentenses que se manifestaban en la plaza.
Ya sabemos que el gobierno siempre mentirá y dirá que “pacíficamente alejaron a las manifestantes” son discursos heredados, que hemos escuchado por años, para quedar bien “políticamente” eso es lo de menos. El problema Señor Gobernador y Alcalde por sustitución no es que envíen a los policías a contener a las manifestantes sino que estos actúan acotados por su sanguinaria y violenta salud mental por lo que aun si la víctima de la “autoridad” no pone resistencia ellos arremeten y golpean “apelando a su encomienda”.
Afortunadamente hay muchos videos donde se evidencia la agresiva actuación de la policía por lo que las imágenes muestran lo que es la esencia del cuerpo policial en Aguascalientes: Servidores públicos que golpean, escupen y maltratan a inocentes por maldad, respaldados por una orden.
Eso mismo sucedió en la Segunda Guerra Mundial, Hitler daba las órdenes, pero quienes las ejecutaban estaban peor de enfermos que él por llevarlas a cabo.
Esperemos no ver a esas mujeres agentes de policías que maltratan a chicas manifestantes un día llorar de coraje porque no hay justicia cuando a una amiga o familiar es tocada por la violencia; cuando sienta esa rabia que la haría capaz de todo por ver a su hija como antes o viva.
Es muy fácil decir que las mujeres somos esto u lo otro, pero mientras no vivan de una manera un acto de violencia de género algunos y algunas seguirán criticando y ejerciendo violencia una y otra vez en contra de quienes luchamos por la libertad de todas.
Todas luchamos desde nuestras trincheras y a nuestra manera porque somos libres, pero en países y estados como este donde vivimos polarizados por el “que dirán” la brecha es aún mayor.
La ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia todos los funcionarios e instituciones públicas están obligados a aplicarla y ¿qué pasó ayer? Si los policías apuntaron a las cámaras con las lámparas ¿a nombre de quien estará la denuncia? Del encargado del operativo o de quien dio la instrucción.
Si esta lucha no está funcionando y por el contrario el estado se vuelve contra nosotras entonces es momento de crear nuevas estrategias no desde el odio, para evitar generar más violencia, sino desde las trincheras que no pueden tirar como el arte, los discursos y los hechos sostenidos desde el conocimiento, trabajando en nosotras mismas para recobrar nuestro poder interior, ya lo demostró Gandhi, la luz interior de una persona puede mover al mundo, pues movámoslo.
Sumamente indignada y decepcionada de las decisiones de nuestros gobernantes y la policía estatal y municipal seguiré, como todas nosotras la lucha, trabajando nuestro metro cuadrado hasta que logremos equidad e igualdad.
Si eres mujer súmate a la lucha y si no estás de acuerdo no señales, no critiques pues aunque no lo quieres reconocer todas necesitamos un mundo equitativo con las mismas oportunidades, sin distinción de género.
La lucha continua, un abrazo a todas, especialmente a quienes fueron maltratadas.
Laus Deo
@paulanajber