En los últimos días, principalmente por las campañas electorales para la renovación de la cámara de diputados del Congreso de la Unión, se ha retomado el tema de una nueva reforma fiscal, que permita ampliar la base de contribuyentes, así como generalizar el cobro de impuestos para subsanar la caída en la recaudación tributaria que se está agravando por las crisis que ha sufrido el país –económica y sanitaria-.
Los principales impulsores de esta reforma han sido los empresarios del país, que ante el impuesto sobre la nómina (ISN) y el impuesto empresarial de tasa única (IETU), han solicitado que se tome esta medida, que permitiría aligerar la carga fiscal que sufren las empresas, ya que el sentir generalizado es que, los que generan el empleo son los que más tienen que pagar.
Por otra parte, en el Poder Legislativo estatal, las distintas fracciones difieren en la medida en la que se tendría que presentar la misma, o incluso si es realmente necesaria, dado que hay quienes optarían mejor por la reducción del gasto corriente de los gobiernos en lugar de crear nuevos impuestos.
Los empresarios la piden
Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes (CCE), Felipe González Ramírez, ante la situación económica actual en el país, la creación de una nueva reforma fiscal es algo “urgentísimo, ya que se siguen perdiendo empleos, y gran parte se podrían salvar si hay una reforma integral, justa, equitativa”.
Agregó que también será importante que con esta reforma fiscal, “todos empecemos a tributar impuestos, y por esto me refiero al comercio informal”, agregando que esto no debería ser una propuesta, sino que “por ley todo mundo deberíamos de pagar”, y que lo quiere el empresariado establecido, es que “así como nos están aplicando a nosotros la ley sin distingo en cuanto al IETU y otras situaciones que no estamos de acuerdo, pues que a los que están fuera de la ley también los metan al redil, porque ya va a ser una situación más justa, más equitativa, y la carga va a ser menos pesada para todos”.
Sobre el ISN, indicó que su eliminación, a pesar que se ha dicho que sirve para beneficiar a las pequeñas y medianas empresas del estado, sería muy positiva, dado que de este apoyo sólo algunas se ven beneficiadas, mientras que su eliminación temporal estaría apoyando a “todas las empresas que tienen empleados”.
Mientras que referente al IETU, indicó que lo que se solicitaría es que para su pago no se contemplen sólo los ingresos de las empresas, “sino que también reconozca los gastos y otras situaciones, como se venía haciendo en el pasado”, lo que permitiría aligerar el peso fiscal a las mismas.
Por su parte, el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Aguascalientes, Manuel Cadena Cruz, señaló que la reforma fiscal, aunque importante, no sería por sí sola la solución a la problemática del país, ya que esta “sería parte de un tripié”, y que debería ir en un sentido que permita gravar más justamente al comercio, “no solamente a los mismos, que siempre son aquellos entes cautivos, que hacen las cosas en orden, que se registran”.
Comentó que esto permitiría que las operaciones se gravaran de una manera más justa y sencilla, aunque reiteró que sería una sola parte para resolver la problemática del país, puesto que también se debe de tomar la importancia fundamental de la educación “y el tema del impulso económico a través de programas y métodos que la autoridad, los empresarios y la ciudadanía conocen muy bien, que tienen que ver con el desarrollo y una economía sana”.
Mientras que Rafael Medina de Lara, dirigente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) –que ha sido uno de los sectores más golpeados por crisis económica-, apuntó que es necesario que exista una reforma fiscal “flexible, como la tienen economías de otros países, y que sea extensiva a toda la gente” para que no sea sólo un grupo que tenga la carga impositiva.
Manifestó que es necesario que se hagan los análisis correspondientes a profundidad, para que se pueda hacer extensiva a toda la gente, dado que en su opinión, toda la sociedad se vería beneficiada, dado que permitiría que las empresas pagaran mejores salarios al verse aliviados de la actual carga impositiva.
Los diputados difieren en fondo, forma y necesidad
Por su parte, representantes legislativos del Partido de la Revolución Democrática (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso del Estado, mostraron diferentes vertientes sobre la necesidad de esta reforma, y cuál podría ser el camino que se tome.
De acuerdo al diputado priísta Alberto Solís Farías, presidente de la comisión de vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, comentó que si bien, la sola reforma no sería una solución a los problemas económicos, “sí atemperaría mucho la situación actual una reforma fiscal integral”, agregando que se ha solicitado desde hace tiempo por quienes se dedican a la materia administrativa, y que se ha acusado desde los distintos colegios de profesionistas.
Apuntó que las reformas que se han hecho hasta el día de hoy no han servido para “llegar al fondo del asunto”, ya que mientras no se toquen temas como el IVA a la alimentos, fiscalización, responsabilidad solidaria, entre otros, no se podrá paliar la situación actual; añadiendo que la creación del IETU y otras figuras que no han sido sustanciales al Código Fiscal han funcionado sólo como “parches”.
Se mostró convencido de la necesidad de ampliar la base fiscal, ya que no es posible “cargarle la mano siempre a los contribuyentes cautivos, que son los que pagan”, por lo que se debe ir tras quienes no contribuyen al gasto público.
Por último, sobre la aplicación del IVA a alimentos y medicinas, dijo que es un tema que se tiene que analizar, “no es el hecho de gravarlos simplemente por gravarlos”, sino que lo que se debe de hacer es quitar las exenciones en general, para contribuir todos al gasto público de manera proporcional y equitativa, agregando que se debe de valorar su viabilidad en el marco de la reforma integral, “aquel que diga simplemente que se tiene que gravar IVA a alimentos, pues está en una situación incorrecta, porque eso daría de forma inmediata una mayor recaudación, pero esto no se reflejaría, porque le estaríamos pegando justamente al consumidor final, que son los más desprotegidos”.
Mientras tanto, la diputada del PRD, Nora Ruvalcaba Gámez, señaló estar a favor de una reforma del modelo fiscal y político, y no en la que propondrían el PRI y el PAN “en tiempos no electorales, porque recordemos que un gran sector del PRI en tiempos no electorales, apoya, por ejemplo, el IVA en alimentos y medicinas”.
Apuntó que apoyaría una reforma que deje de lado “los privilegios que tienen los grandísimos empresarios, esos que financiaron la campaña de Calderón, esos que lo sentaron para poder mantenerse con la exención de los impuestos”; añadiendo que no se puede permitir que se den reformas que permitan privatizar la educación, la salud y el ámbito laboral.
“Yo estoy de acuerdo en una reforma a fondo, del sistema político mexicano, de la clase política mexicana”, misma que comentó, “es una cuestión de todos, de la sociedad organizada, de la población en general, eso sería una reforma a fondo”, agregando que sin un esfuerzo en conjunto, esta no podría darse.
Por su parte, el panista Juan Antonio Martín del Campo, secretario de la comisión presidida por Solís Farías, mencionó que en la agenda del partido y de la bancada, no está el tema de la reforma fiscal, puesto que “la ciudadanía no está para soportar más impuestos”, sino que lo necesario es que las entidades de gobierno reduzcan sus gastos operativos para que los ahorros se puedan traducir “en apoyos a las personas que realmente lo están requiriendo, y sobre todo, poder fortalecer a la micro, pequeña y mediana empresa” para que genere empleos, concluyó.