Juan Carlos Cruz Vargas
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agencia calificadora Moody’s Investors Service advirtió que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), recién aprobada por la Cámara de Diputados, tendrá un impacto negativo crediticio para el sector, alejará inversiones y dejará al país sin cumplir con sus compromisos ambientales.
Al dar a conocer el reporte ‘La factura de electricidad de México socava la competencia, objetivos de energía limpia del país’, Adrián Garza, analista de la firma alertó:
“Los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica tendrán impacto negativo crediticio para el sector, porque limitará la inversión privada en renovables, al dar prioridad en el despacho a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la generación privada, que normalmente es más limpia y barata. Con esto se pone en riesgo la meta de llegar a la meta de generación de energía limpia de 35% del total en 2024”.
De acuerdo con el reporte, es probable que el proyecto de ley sea aprobado también en el Senado de la República, pero enfrentará disputas legales en los tribunales por motivos de limitar la competencia leal en la industria, lo cual es contrario a la Constitución.
Si se implementa la ley, abundó Moody’s, el suministro básico de CFE podrá comprar en cualquier planta, en lugar de hacerlo mediante un proceso competitivo con empresas privadas. Esto desplazará la generación privada eficiente y de bajo costo, y significa que el suministro básico de CFE terminará comprando energía a mayor precio.
Estos mayores costos podrían transferirse a los consumidores finales en ausencia de aumentos en los subsidios por parte del gobierno federal, señaló.
Además, junto con los cambios en los criterios de despacho, ahora se otorgarán Certificados de Energía Limpia (CEL) a plantas hidroeléctricas existentes, propiedad de CFE, en lugar de estar reservadas sólo para nuevas plantas de energía.
Los CEL fueron creados con el propósito de estimular nuevas inversiones en renovables. Ahora, como la vieja hidroeléctrica obtiene una cantidad considerable de CEL, esto reducirá los precios en el mercado y los incentivos para invertir en nuevas energías renovables, donde el sector privado ha estado más enfocado.
Según el documento elaborado por la firma, estos cambios se producen en un momento difícil para las crecientes necesidades energéticas del país.
Durante los próximos 14 años es probable que la demanda de electricidad aumente 2.8% en promedio por año, según el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen).
Pero, dado la probable caída en la inversión en energía renovable, los proyectos de nueva generación dependerán del programa de inversión de CFE.
Conforme al negocio de CFE, plan para 2021-25, los proyectos de generación estarán principalmente relacionados con el gas, plantas de ciclo combinado y turbo gas. Esto significa que la capacidad instalada en México continuará concentrándose en proyectos relacionados con el gas natural, en lugar de cambiar hacia las energías renovables y un enfoque más diversificado
México dependerá aún más de EU
En enero-octubre de 2020, la generación por plantas relacionadas con gas representó alrededor de 60% en México. Las energías renovables no hidroeléctricas se ubicaron en un distante segundo lugar con 12% y pueden terminar disminuyendo si la inversión privada cae, detalló Moody’s.
Aún peor, en el periodo de 2009 a 2019 –apuntó– la producción de gas natural de México disminuyó a una tasa de crecimiento anual compuesta de 4.3%, mientras que el consumo de gas natural aumentó a una tasa compuesta anual de 3.4%.
“Esto convierte a México en un importador neto de gas natural. Según US Energy Administración de Información, el 96% de las importaciones de gas natural de México fueron de Estados Unidos”.
De hecho, la agencia señaló que la concentración en generación con el déficit de gas natural expone al sector eléctrico de México a problemas como el presentado la semana pasada debido al clima en Texas, que afectaron el suministro de gas a México y la volatilidad de los precios.
En un reporte distinto, Moody’s también previó que, si bien la CFE no ha definido el monto de la inversión, la crisis climática aumentará el gasto operativo de la empresa productiva del Estado en aproximadamente 20 mil millones de pesos (unos 978 millones de dólares), un incremento de aproximadamente 4%, basado en mayores costos de generación.
La calificadora agregó que el mayor gasto operativo se compensará mediante un alza en las tarifas durante los próximos 24 meses, o bien con un incremento de 14.3% sobre el subsidio del gobierno presupuestado para este año y el próximo.
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