Después de varias semanas retomo con agrado el compartir líneas relacionadas con la Transparencia en pro de las causas de las mujeres, no sin antes reflexionar la severidad de los tiempos que vivimos en donde a diario estamos teniendo noticias de nuevos contagios de la covid 19, lamentables pérdidas humanas en ámbitos cada vez más cercanos.
En mi caso no fui la excepción y en los últimos días de diciembre recibí mi resultado positivo, todo parecía que únicamente prolongaría días de inactividad física para cuidar la recuperación de los síntomas leves. Mayúscula fue mi sorpresa al percatarme aproximadamente al quinto día de convalecencia, la oxigenación se complicó al punto de requerir la asistencia de oxígeno, y bastantes medicamentos y estudios más. Afortunadamente se solucionó desde casa.
Esta situación se vuelve muy desafortunada para personas que han carecido de los medios o el conocimiento para atenderse a tiempo, puesto que en esta enfermedad el tiempo y las atenciones oportunas se vuelven cuestión de vida o muerte, por lo que en este contexto cabe cuestionarse: ¿qué tipo de información requerimos de manera inmediata para sortear la situación de la mejor forma?
Basada en esta experiencia, como punto de partida se requiere saber el lugar en donde poder aplicarse una prueba para hacer la cita correspondiente, seguido del dato de algún profesional de la medicina para la consulta, o en su caso el de alguna clínica o centro de salud a dónde acudir, los sitios en dónde realizar los exámenes clínicos que se requieren una vez diagnosticada la enfermedad; las farmacias que cuenten con el medicamento prescrito; los establecimientos proveedores de otros insumos que se vuelven necesarios (oxígeno por ejemplo), esto por mencionar solo algunos aspectos.
Desde el enfoque de género y como jefa de familia, ello me lleva a reflexionar si todas las mujeres tendremos la posibilidad de obtener esa información y más aún de proveernos de lo necesario para llevar el proceso contagio-diagnóstico-enfermedad-convalecencia de la manera más adecuada, considerando que somos miles de mujeres las que además de llevar a cabo una actividad laboral fuera de casa, también nos encargamos de los temas del hogar.
En este contexto podemos considerar a la Transparencia como una herramienta eficaz para acceder al universo de información que tenemos al alcance, y ante una situación como la que vivimos es importante dedicar el tiempo necesario para consultar de manera oportuna los sitios, en especial portales de transparencia proactiva de instancias como las secretarías de salud que cuentan con basto material con relación al coronavirus. De la misma manera, los sitios principales de Gobierno del Estado y municipales, el propio INAI, los organismos garantes de todo el país, por mencionar algunas instituciones, contamos con accesos a micrositios que desde iniciada la contingencia sanitaria, día a día generan y actualizando datos relevantes y de información al respecto.
Por cuestión de nuestros trabajos (las que lo llevamos a cabo fuera de casa), de la actividad escolar de hijos e hijas en el domicilio, o bien por vivir en un mundo interconectado con herramientas digitales, cada vez somos más las millones de mujeres que podemos contar con acceso a internet, por lo que es más factible consultar y obtener información, por lo que me permito invitarles a que en la medida de lo posible (insisto y preferentemente en un enfoque preventivo) consultemos dichos portales para acceder a información que nos ofrecen y actualizan.
En efecto, esos sitios contienen datos públicos como lo son: directorios de atención; teléfonos de emergencia; programas y servicios que ofrecen, pero también otra información de sumo interés, como los mecanismos de prevención; boletines o videos temáticos; guías de prevención, detección y atención de la enfermedad; entre otros temas.
Si nos damos a la tarea de buscar la información, incluso corroborándola por otras vías, ya sea que contemos con los medios para buscar la atención privada, o bien la decisión o necesidad de acudir a las instancias públicas, todo ello es fundamental en una situación que requiere acción inmediata.
Hay quienes van un poco más allá, y hacen solicitudes de información más precisas, acudiendo a la plataforma nacional de transparencia, tal es el caso de una narrada por el comisionado Adrián Alcalá del INAI, en un trabajo que formará parte de un material bibliográfico próximo a presentarse, dirigida a la Secretaría de Salud en el mes de diciembre pasado, en la cual, entre otros aspectos cuestionados, la solicitante refiere ser una mujer indígena de 15 años, que vive en el municipio de Cuautitlán de García Barragán en Jalisco, y en concreto pregunta si su padre de 55 años se enferma de covid-19, ¿a dónde lo tiene qué llevar? Otra solicitud formulada en Aguascalientes por una mujer, se hace en el sentido de que ante el caso de personal que da positivo al virus al interior de una dependencia pública: qué medidas se toman al respecto, qué medicamentos se recetan a la persona contagiada y qué recomendaciones le dan.
Cada persona, y en este caso cada mujer vive un contexto, tiene necesidades muy específicas, las brechas de condiciones en que viven (económicas, educativas, tecnológicas, digitales, por citar algunas) definitivamente nos colocan en condiciones muy diversas para las cuales no queda más que tratar de prevenirse. No esperemos a estar en una situación de urgencia o extrema necesidad de actuación, es importante hacer uso de estas herramientas, que sobre todo en páginas de transparencia proactiva y sitios covid las tenemos al alcance, en el caso del Instituto de Transparencia del Estado, se encuentra el sitio “Acciones y Programas ante la emergencia por Covid 19” siendo la liga de acceso: https://covid.itea.org.mx/