APRO/Arturo Rodríguez
La reforma laboral para evitar el outsourcing sigue sin acuerdo con el empresariado y con los plazos convenidos a punto de vencer, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que avance el proceso legislativo.
La propuesta del mandatario era extinguir el outsourcing, una práctica de subcontratación de trabajadores que reiteradamente viola derechos laborales fundamentales. Las cámaras y organismos empresariales pidieron diálogo, pero no alcanzaron ningún acuerdo más que en diciembre, cuando pactaron aplazar las discusiones y postergar el trámite de la iniciativa hasta este febrero.
El mes termina y el presidente López Obrador se refirió al asunto en su conferencia de prensa matutina: “Esperaríamos a que se apruebe la ley, no creo que tarde mucho la aprobación de la iniciativa que está en el Congreso, se aprobará en este período, se hizo un acuerdo con empresarios y representantes de trabajadores para que se dialogue sobre esta iniciativa de ley, ya se está haciendo”.
La confianza del mandatario fue más allá, pues implicó una promesa de regularización para trabajadores al servicio del Gobierno Federal pero subcontratados: “Ojalá se logre un acuerdo, se apruebe y entonces tendremos que regularizar a todos los trabajadores que están en ese esquema (en el gobierno) porque tenemos que dar el ejemplo en el gobierno”.