- Aún no se implementa una forma adecuada para que la ciudadanía deseche insumos infecciosos
- 70% del plástico generado por el covid-19 terminará en el mar y vertederos
Plásticos generados a partir del covid-19 provocarán un grave impacto ambiental. Sólo el 30% de los compuestos del cubrebocas es biodegradable. Aunado a ello, estos desechos deberían de ser tratados de manera especial, debido a las bacterias y virus, pero hasta la fecha aún no existen acciones para desecharlos de otra forma.
Llevamos casi un año desde que la normalidad ha sido el uso de cubrebocas en todo momento esto, al igual que casi toda actividad humana, ha generado un impacto en el medio ambiente y el tratamiento de los residuos, ya que estos insumos deberían ser tratados como Residuos Peligroso Biológico Infeccioso (RPBI).
Cubrebocas desechables o reutilizables son utilizados por millones de personas, son cantidades estratosféricas de contaminación, comentó la presidente de Movimiento Ambiental y Colegio de Biólogos. Tan solo es común ver que en las calles están tirados cubrebocas los cuales, al contacto con el aire, ayudarían a esparcir las bacterias que estén acumuladas ahí.
“Contamina desde el suelo, el mar, cualquier lugar contamina. Si hablamos de las extensiones de elástico, cae en el mar y alguna especie podría quedar atrapada o comérselo. Recordemos que los cubrebocas están hechos de tela, el cual es segundo contaminante del planeta”, comentó.
Según el portal DW, en el mundo han estimado que cerca del 70% del plástico generado por la pandemia del covid-19, desde cubrebocas, guantes y caretas, terminará en vertederos y mares con un grave impacto para el medio ambiente.
En un cubrebocas común tan solo el 30% de sus componentes son biodegradables. Están elaborados por celulosa en la superficie, la cual sí es degradable, dentro está recubierta de plásticos que ayudan a impedir el paso de las bacterias. Además, el sujetador de la nariz y los elásticos están hechos de plásticos.
Recordó que para desechar los cubrebocas deben de estar en una sola bolsa, sellada y con señalética que indique que es un residuo infeccioso.
Lamentó que pasados los meses de la pandemia aún no se tenga una vía para que se desechen estos materiales, aunque aceptó que será cuestión cultural implementar maneras diferentes de desechar. Destacó que el sector salud aún está a tiempo para implementar nuevas formas de manejo de estos residuos especiales.