La invitación “forzada” señalaba que el Ingeniero Luis Armando Reynoso Femat, gobernador del estado, habría de informar un tema de suma importancia a todo el personal de mandos medios de la estructura gubernamental (directores generales, directores de área, coordinadores, subdirectores y jefes de departamento) a quienes se les convocaba para una reunión el jueves 19 de noviembre en la planta alta del Casino de la Feria en punto de las 17.30, con carácter de obligatorio.
¡Y que empieza la función!, el primero en aparecer, anunciado por
Eduardo Sosa, (voz institucional del gobierno), era el triunfador del
programa los comediantes: Tony Luna, quien se presentó en punto de las
17.31 horas ante un salón todavía a medias (en el lugar se rentaron
cerca de mil sillas). En compañía de dos semiedecanes que intentaban
bailar al ritmo de un organista que hacía comparsa con música de
canciones de Vicente Fernández, Juan Gabriel y José José; el comediante
apenas alcanzaba a arrancar algunas risas a los funcionarios que poco a
poco poblaban el salón. Fiel a su estilo, Luna interactuó con el
público al que se les sentaba en las piernas y agotaba el viejo recurso
del imitador del divo de Juárez. Al final de la presentación, pocos
aplausos, los buenos, se darían más tarde a la otra estrella de la
reunión.
Lo mejor estaba por venir, por lo pronto, en primera fila se
apreciaba a los leales, a los sonrientes Víctor González del ICA,
Eduardo González de RYTA, Óscar Ponce del IEA, Pablo Giacinti de
Finanzas, Beatriz Cañizo de SEDESO, Fernando Pol de SECTURE, Juan Ángel
Pérez Talamantes de SEGGOB, entre otros; justo al arribo del estelar,
del sonriente Luis Armando Reynoso, quien vestía pantalón azul marino y
camisa a rayas morada (el saco lo usó en el evento previo en el
Palenque de la Feria con personal operativo, para los trabajadores VIP,
se deshizo de él), llegó custodiado por su esposa Carmelín López, quien
portaba un chaleco, pantalón oscuro y botas negras, los acompañaban la
recién estrenada secretaria de Gestión e Innovación, Patricia Álvarez,
quien lucía un ajustado vestido gris con medias negras, cabello con
cola de caballo y portaba su gafete amarillo respectivo y por
supuesto, el que no habló una sola palabra pero que fue el más
aplaudido, el flamante diputado federal Raúl Gerardo Cuadra García,
quien vestía una chamarra café, lucía una sonrisa permanente, un saludo
tibio y una esperanza a medias.
Le correspondió a la titular de SEGI iniciar el espectáculo al
presentarse como responsable del área y tímida y nerviosamente ceder el
uso de la palabra al “líder de todos los aguascalentenses”, quien llegó
al micrófono precedido de aplausos y una que otra porra.
Justo cuando el reloj marcaba las 18.10 horas, Reynoso Femat
agradecía la presencia de los espectadores y comenzó señalando los
retos que aún le faltan a su gobierno, al gobierno que con cinco años
de camino calificó de grandes obras y de grandes proyectos, enormes
proyectos como el del hospital Miguel Hidalgo o el distrito de riego
01.
Poco después de las 18.15 se dio el primer aplauso fuerte de la
tarde, éste se lo llevó el General Eugenio Hidalgo Eddy, pues su jefe
expresó: “Quiero decirles, que duermo más tranquilo desde la llegada
del titular de Seguridad Pública, por eso expreso mi reconocimiento al
General Hidalgo Eddy” y que se suelta la ovación para el también
sonriente uniformado.
Posteriormente llegó la hora de pedir a los funcionarios, solicitó
Reynoso: “es tiempo de tener lealtad, de contar con honestidad, de
continuar con el talento para tener esa sinergia de equipo que
necesitamos para completar nuestra gestión”, agregó.
El tema lo ligó con la percepción de los tiempos económicos
difíciles y luego vino el momento de las referencias ideológicas, citó
a Gómez Bolaños “no contaban con la astucia de nuestros diputados
federales, en especial de nuestro amigo Raúl Cuadra García, quien por
sus capacidades de bajar recursos, ha hecho posible que ante las
medidas adoptadas por este gobierno de protección al empleo y
austeridad, éstas queden sin efecto” y cuando el reloj marcaba las
18.28 horas, el aplauso salió del alma de los funcionarios que
sonreían, que veían a Cuadra como el gran salvador, como su chapulín
colorado que venía a ayudarlos.
Cuadra sonreía, el público se le entregaba y el legislador se la
creía. Así, les serán devueltos a los poco más de 30 mil trabajadores,
cerca de 41 millones de pesos de ahorro; trabajadores del gobierno
estatal a los que les descontaban de 1 a 22 días desde el mes de
septiembre de forma quincenal y de manera voluntaria obligada (a fin de
proteger el empleo, justificaban).
Al gobernador, que había llegado en calidad de “amigo” también le
alcanzó el tiempo para referirse a los temas de sus logros en
educación, salud, finanzas, vivienda, gestión y en deporte, aunque en
éste último olvidó alguna referencia a los logros del deporte amateur,
sólo se acordó del descendido Necaxa y a la mención de que "bajó de
categoría" y las risas no se hicieron esperar, y amenazó: “pero ya
regresará”.
Al final, justo a las 18.35 horas, la hora de la despedida, los
saludos otra vez, los agradecimientos y la típica niña que al final va
a besar al héroe del show. A hora del clásico besamanos, no podía
faltar el himno oficial del gobierno estatal: “…Me gusta la gente que
cuando saluda te mira a los ojos…”