El día 6 de noviembre nos encontramos con la noticia del nombramiento del ombudsman nacional, elección polémica en el Senado, porque se dejó fuera a un personaje respaldado por amplios sectores sociales, civiles e intelectuales de este país. Emilio Álvarez Icaza, que durante su gestión desde la CDH-DF emitió recomendaciones sin importar partidos, colores o ideologías; un hombre de gran trayectoria, que no se le podía tachar ser sumiso con el jefe de Gobierno del DF o de ser perredista, pues emitió recomendaciones al Gobierno del DF, como en el caso del “News Divine”. Pero, ¿cuáles fueron “los pecados” que según los panistas cometió para vetarlo?; su abierto apoyo al estado laico y al derecho de las mujeres a decidir por su propio cuerpo, esos fueron los temas que al PAN en general y al PRI de Beatriz Paredes, les causó resquemor por parte de Emilio.
En Aguascalientes el Congreso del estado pronto elegirá al titular
de la CEDH, un eslabón fundamental para un Estado democrático y que
garantice el Estado de derecho.
Desde mi punto de vista hay aspectos que debe garantizar el próximo
titular. Como el de no esperar a que lleguen las denuncias, es
fundamental atender las causas y no sólo los casos, estar a la
vanguardia y no en la pasividad; sé que no se encuentra “el hilo negro”
al decir que la violación a los derechos humanos se agudiza con los más
pobres. Pero es ahí donde se tiene que poner mayor énfasis en la
detección, sobre todo en la información y capacitación; por eso;
promover, educar, capacitar en relación de derechos humanos es una
tarea esencial, si se violan o transgreden derechos, es porque muchas
de las víctimas no saben qué derechos tienen.
Por otra parte tiene que poner especial atención en dos puntos
escabrosos para muchos pero ineludibles; la defensa del derecho de las
mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, donde ninguna sea condenada,
-ni de forma discriminatoria, ni penal- por ejercer decisiones sobre su
condición y cuerpo; y el trato que se le da a los presuntos
delincuentes o a los detenidos por faltas administrativas, al
acosarlos, exhibirlos y mofarse con fotos y notas. Debe garantizar que
la nota roja no sea un negocio del abuso de los agentes encargados por
velar nuestra seguridad (policías) con los medios, deseosos de sacar la
nota. Cada vez es más común encontrar agentes más preocupados por sacar
fotos y videos para después usufructuarlas, que en decirles sus
derechos a los detenidos.
Además de que la persona que ocupe por los próximos años la
titularidad de la CEDH tiene la gran responsabilidad, de no ser un
subordinado, ni mucho menos que actue como empleado de ninguna
institución del estado o sus poderes (Legislativo, Ejecutivo y
Judicial) tiene que ser el garante activo de los derechos y garantías
humanas, tiene que ser el defensor del pueblo que garantice su
presencia en todas las etapas de probable violación de los derechos
humanos, antes el diálogo plural, en pleno acto, la denuncia de alerta
y la interrupción del suceso, después de ocurrida, la enérgica
recomendación que subsane y castigue.
La LX legislatura de nuestro estado tiene una enorme
responsabilidad, no puede volver a actuar como lo hizo con el Consejo
General del IEE, donde su integración se dio por un reparto de
posiciones entre el PAN y el PRI, se debe apelar al talante democrático
y republicano que debe tener un representante popular, y la decisión
que se tome tiene que ser basada en el bien del pueblo, que fue el que
los eligió.
Como lo dice Woldenberg “…por desgracia, la eficacia de los derechos
humanos no se decreta” por tanto se tiene que tener un Defensor del
Pueblo capaz de detectar, prevenir y recomendar las normas y acciones
para la eficacia de estos.
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