Mientras en Aguascalientes se promueve con toda decisión la motorización de la ciudad a través de la construcción de más infraestructura vehicular y la destrucción del espacio público, otras ciudades en el mundo se esfuerzan en revertir esa paradigma obsoleto que supone que entre más espacio exista para los automóviles, mejor será una ciudad, a pesar de que la experiencia nacional e internacional ha demostrado que obras como pasos a desnivel no resuelven los problemas de tránsito en el largo plazo, sino que incluso pueden aumentarlos. O ¿qué ciudad en el mundo ha solucionado la congestión vehicular con más infraestructura para el automóvil?
En ese contexto, existen ciudades que sí han aprendido de sus errores y políticos que entienden que el éxito no está en la cantidad de infraestructura vehicular, sino en hacer lugares más sostenibles, productivos, equitativos e incluyentes mejorando el transporte público, impulsando la movilidad peatonal y ciclista, y creando espacios públicos de calidad para la población. En ese sentido, en París y Nueva York, dos de las ciudades más pobladas del mundo y con serios problemas de tráfico, se están impulsando iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida, algunas desde el gobierno y otras desde la sociedad civil. Veamos.
En Nueva York, la organización Union Square Partnership, está promoviendo un proyecto de 100 millones de dólares para ampliar la superficie del parque Union Square de 8 mil a 34 mil metros cuadrados, es decir, casi cuatro veces más de su superficie actual. Ese parque es un destino emblemático de Nueva York, pues en él se encuentran algunos de los mercados más antiguos de la ciudad, espacios recreativos, áreas de esparcimiento, etcétera, e incluso ha sido el escenario de movimientos sociales a lo largo de su historia. El proyecto busca habilitar calles aledañas como nuevos espacios peatonales, e incluso reducir carriles vehiculares para gestionar la velocidad vehicular en la zona, con lo cual se pretende hacer de ese gran parque un espacio seguro, atractivo y agradable para las personas.
El proyecto aún debe transitar un proceso extenso de revisión por parte del gobierno de la ciudad, incluyendo una serie de consultas públicas, y aún se requiere gestionar los recursos necesarios para hacerlo realidad. No obstante, en días recientes la organización aseguró que pronto darán a conocer una estrategia para recaudar parte de los fondos necesarios mediante distintos mecanismos, incluyendo la emisión de bonos, entre otros. En resumen, el caso de Union Square en Nueva York muestra cómo, desde la sociedad civil, se promueve una iniciativa para expandir un sitio icónico en el centro de la ciudad y aumentar el espacio para las personas, opuesto a lo que sucede en Aguascalientes, donde el espacio público de calidad es cada vez más limitado.
En París, la alcaldesa Anne Hidalgo, recientemente presentó un plan de 250 millones de euros para transformar 1.9 kilómetros de la emblemática avenida Campos Elíseos en “un jardín extraordinario”. ¿En qué consiste la propuesta? Según un estudio elaborado previo a la pandemia de Covid-19, se estimaba que de los 100 mil peatones que circulaban por esa avenida diariamente, el 72 por ciento eran turistas y solo el 22 por ciento trabajaba allí. En ese sentido, según el mismo estudio, los Campos Elíseos se están destinando cada vez más al turismo y menos a la población local. Además, se estima que la avenida es utilizada por un promedio de 3 mil vehículos por hora, la mayoría únicamente de paso, por lo cual también se encuentra más contaminada que otras calles de la ciudad. Por ello, la propuesta consiste en reducir a la mitad el espacio vehicular y convertir parte de los carriles existentes en nuevas áreas verdes y espacios peatonales. De esa manera, la ciudad de París busca hacer lo opuesto a lo que se está haciendo en Aguascalientes: recuperar el espacio público para las personas, generar nuevas áreas verdes, fomentar la movilidad sostenible e integrar de mejor manera la ciudad al reducir barreras físicas existentes, como son las grandes avenidas.
¿Por qué dos de las ciudades más importantes del mundo están impulsando iniciativas diferentes para mejorar las condiciones de vida de la población, como la creación de nuevos espacios públicos y la peatonalización, mientras en Aguascalientes hace exactamente lo contrario? ¿Por qué esas ciudades, con una población considerable y desafíos apremiantes de congestión vehicular, están apostando por poner a las personas como prioridad por encima de la infraestructura vehicular? ¿Qué se requiere en Aguascalientes para promover una nueva visión de una ciudad más sostenible, equitativa e incluyente? La respuesta no necesariamente está en los recursos disponibles de las grandes ciudades en el ámbito mundial, sino en la capacidad, voluntad, responsabilidad, creatividad, estrategia e innovación de sus líderes y tomadores de decisión. Esperemos vengan tiempos mejores para Aguascalientes en política urbana y que la ciudad pueda algún día posicionarse como un referente nacional e internacional.
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