- A pesar de que hay documentos que prueban lo contrario, Gertz Manero aseguró en un tour de medios que Estados Unidos liberó a Cienfuegos porque era inocente. Falso: lo soltaron para que fuera juzgado en México. El fiscal dijo que estudia entablar juicio contra la DEA.
EMEEQUIS/Óscar Balderas
El titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, repartió mentiras y verdades a medias en su tour de medios para defender la exoneración del general retirado Salvador Cienfuegos, acusado de nexos con el narcotráfico por personal de la DEA, a quienes el funcionario mexicano calificó de “locos” y dijo que no podía calificarlos de pendejos… “todavía”.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el fiscal Alejandro Gertz Manero aseguró que México siguió los pasos del gobierno de Estados Unidos, que retiró los cargos contra el extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional y lo declaró inocente, algo que jamás ocurrió.
“Ellos lo pusieron en libertad, ellos lo consideraron inocente, ellos retiraron los cargos”, afirmó el abogado de 81 años.
Sin embargo, un documento redactado por la Corte del Este del Distrito de Nueva York –donde se llevaba el caso contra el general retirado–, y fechado el 17 de noviembre de 2020, dice lo contrario.
Aquel día, el titular de esa corte, Seth DuCharme, comunicó a la jueza Carol B. Amon que el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitaba el retiro de los cargos contra el general Salvador Cienfuegos, porque preferían no dañar la relación con el gobierno de México –que había protestado por el arresto– y no porque creyeran inocente al militar.
Un asunto de política exterior, no de justicia
“Como nuestro gobierno explicó previamente a la Corte, la evidencia en el caso contra Salvador Cienfuegos es contundente y el acusado fue investigado y acusado de acuerdo con los principios de investigaciones federales.
“Sin embargo, como un asunto de política exterior y en reconocimiento a la fuerte relación binacional entre México y Estados Unidos, y en el interés de demostrar que estamos unidos contra cualquier tipo de criminalidad, incluyendo el tráfico de drogas por cárteles mexicanos, el gobierno de Estados Unidos retirará los cargos criminales contra el acusado para una investigación en México y el potencial arresto del acusado”, se lee en la tercera hoja del oficio estadounidense F. #2018R01833.
A pesar de que en la Fiscalía General de la República conocen bien ese documento, que hoy es público, Alejandro Gertz Manero insistió en medios nacionales en la mentira de que el gobierno de Estados Unidos admitió no tener pruebas sólidas.
“¿Qué sentido lógico y jurídico puede tener que una investigación que se tardó 8 años, un día los acusadores de repente dicen ‘no, no tenemos nada en contra’, lo ponen en libertad absoluta y nos los mandan para México?”, dijo Gertz Manero.
No sólo agentes de la DEA y abogados del Departamento de Justicia están convencidos de la culpabilidad del general en retiro Salvador Cienfuegos, sino que un Gran Jurado integrado por civiles vio las pruebas del gobierno de Estados Unidos y confirmó que había evidencia suficiente para procesar al militar mexicano.
Que investigue la gente, no el gobierno
Pero esa mentira no se dijo sólo en el noticiero de Ciro Gómez Leyva. El fiscal general de México la repitió en el programa de radio de la periodista Carmen Aristegui y añadió una verdad a medias, insultos y amenazas a la agencia antidrogas de Estados Unidos.
Cuestionado sobre por qué la Fiscalía General de la República no inició su propia investigación alrededor de Salvador Cienfuegos inmediatamente después de conocer su detención en California, Estados Unidos, el pasado 15 de octubre, Alejandro Gertz Manero dijo que la dependencia a su cargo no podía iniciar un expediente porque nadie había denunciado al militar de alto rango.
“La Fiscalía (General de la República) no puede iniciar por su cuenta (una investigación). Tiene que haber una denuncia con datos de prueba”, aseguró el fiscal Alejandro Gertz Manero para justificar que la FGR sólo se movió hasta que recibió las evidencias recogidas por Estados Unidos.
Esta aseveración es engañosa. En México, la persecución de los delitos se divide en dos tipos: por querella y por oficio. La primera categoría corresponde a delitos que necesitan de una denuncia ante el ministerio público para ser investigados, como lesiones que no ponen en peligro la vida; la segunda es para delitos que no requieren denuncia, como un homicidio… o actividades del crimen organizado.
“Cuando haya una denuncia específica (habrá una investigación abierta contra el general Salvador Cienfuegos). Quien tenga elementos que los presente”, insistió Gertz Manero, dejando la responsabilidad de encontrar pruebas de una presunta culpabilidad a las víctimas del delito y no al personal a su cargo, al que se le paga por investigar.
“¿Son pendejos los de la DEA?”
Durante la entrevista con la periodista, el fiscal mexicano defendió que en sólo dos meses sus subalternos desestimaran el expediente armado durante dos años por la DEA, a quienes calificó de “locos” e, incluso, adelantó que el gobierno mexicano podría entablar un juicio contra la agencia antidrogas de Estados Unidos por haber “fabricado” un caso contra un alto militar.
Carmen Aristegui, frente a un Alejandro Gertz Manero que contestaba cada vez con más fastidio sus preguntas, soltó una pregunta que sorprendió al fiscal, lo hizo reír y luego soltar otro insulto a funcionarios extranjeros.
“¿Son pendejos los de la DEA?”, preguntó la periodista. “Yo no llegaría a una calificación de esa naturaleza… todavía”, respondió el fiscal mexicano.
Su tour de medios acabó cercano a un espíritu combativo: “El chiste es darme en la madre, pero ¡no, hombre! Yo no me voy a dejar”, dijo Alejandro Gertz Manero. Y poco después colgó el teléfono.
@oscarbalmen