APRO
En “graves condiciones de salud” y totalmente abandonado por la arquidiócesis primada de México, el arzobispo emérito de esta circunscripción eclesiástica, el cardenal Norberto Rivera Carrera, carece de recursos económicos para poder pagar su estancia en el Hospital Mocel de la ciudad de México, donde es atendido por covid-19.
Pese a que por ley le corresponde recibir apoyo por parte de la arquidiócesis, el cardenal Rivera deberá pagar de su bolsillo los 80 mil pesos que le cobran por su admisión al hospital, más aparte el costo del tratamiento y los días de estancia en ese hospital privado, a donde ingresó el pasado 12 de enero.
Lo anterior se señala en un artículo publicado por el analista en temas religiosos, Guillermo Gazanini, que circula en el portal Religión Digital, especializado en asuntos eclesiásticos.
Agrega el artículo que, de acuerdo con las leyes canónicas y con el Ministerio Pastoral de los Obispos, promulgado en febrero de 2004, Rivera Carrera “tiene el derecho de recibir el sostenimiento” y “seguridad relativa a su salud” por parte de la arquidiócesis primada de México, de la que fue titular durante 22 años, de 1995 a 2017.
Sin embargo –agrega Gazanini en su artículo—el actual arzobispo primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, no solamente se negó a apoyarlo en sus gastos médicos, sino que también le ha negado todo tipo de asistencia espiritual a Rivera Carrera.
Abunda Gazanini: “Al parecer, nadie en el arzobispado es responsable del cuidado y atención espiritual del cardenal Rivera. La negligencia de Aguiar y el poco sentido común y de humanidad han impedido el nombramiento de un responsable directo por el actual primado para atender al paciente y ser contacto directo que dé noticias al día”
En medio de esta “situación dramática e inverosímil” que está padeciendo el cardenal Rivera, el Hospital Mocel ya empieza a presionar a la familia del arzobispo emérito –originaria de Tepehuanes, Durango— para que sea ella la que pague los gastos de hospitalización, ya que desde el principio Aguiar Retes advirtió que no desembolsaría ni un solo centavo por la salud de su antecesor en el cargo.
“Los responsables del nosocomio ahora buscan a los familiares cercanos del arzobispo Rivera Carrera para que ellos absorban las cuentas que se acumulan y no serán pocas ante la situación de gravedad que debe enfrentar la familia del emérito”, señala el artículo de Religión Digital.
Al igual que Rivera Carrera –señala Gazanini–, en la misma situación se encuentran los sacerdotes de la arquidiócesis primada de México, cuyo sistema de “seguridad social” fue “desmantelado” por Aguiar Retes, por lo que ahora el presbiterio se encuentra desprotegido para enfrentar el covid.
“Si así trata a un cardenal, ¿qué podrían esperar sus curas?”, recalca el artículo.
Y menciona el reciente fallecimiento, a causa de covid, del obispo auxiliar de la arquidiócesis, monseñor Francisco Daniel Rivera Sánchez, quien también estuvo hospitalizado y “poco se supo sobre la situación que llevó a su deceso”.
Así, de acuerdo con Gazanini, el otrora poderoso cardenal Norberto Rivera hoy está atravesando por “estas penosas y duras condiciones”… y sin dinero para pagar su hospitalización…