Que alguien explique cómo los lodos que arroja la empresa American Estándar a unos metros del Río San Pedro son “reciclables”. O somos muy tontos o el alcalde de “San Pancho”, el ex ecologista Efraín Castillo nos quiere tomar el pelo, pues lejos de verse como un desecho de la empresa al que se le esté dando algún tratamiento para volver a usarlo, lo que se ve en ese “centro de reciclaje” es que la fábrica o a quien sea que la fábrica contrató para tirar esos desechos en terrenos privados, solamente los arroja a granel dejando que los cientos de miles de años por venir se encarguen de su descomposición.
Efraín aseguró a nuestro compañero Aníbal Salazar, que ese tiradero no es tal, sino que es un centro de reciclaje al aire libre y el alcalde “aventó la pelotita” de este tema a las procuradurías, estatal y federal del medio ambiente para que expliquen si esos desechos son tóxicos o no.
Como si el caso no fuera de interés público, el procurador del medio ambiente, Humberto Zamarripa dijo al reportero que no podía mostrar copias de los permisos dados a la empresa para que tiren al aire libre sus desechos, porque esos documentos tenían carácter de “privados”, es decir, la probable contaminación de tierras cultivables es un asunto privado.
Tan sencillo que es hacer las cosas de forma recta; si los desechos de la empresa no contaminan, si los permisos están en regla, si no hubo ningún chanchuyo pues en este asunto, ¿por qué no abrir la información para que todos la conozcamos?
Es tiempo ya de que los burócratas, empleados de la sociedad, se muestren como eso, y dejen de tratar de engañar a la ciudadanía con su prototípico lenguaje eufemístico.
Los rumores cada vez son más fuertes: Armando López Campa sí va a alcanzar otros tres años de fuero, ahora a nivel federal. Miembros del partido Convergencia están muy contentos, pero no, no tanto porque los “naranjas” van a tener un interlocutor en el Congreso federal, que pueda de alguna forma beneficiar tanto a su partido como al estado. No, los convergentes están contentos porque así se abre una pequeña rendija para que López Campa ya deje alguno de los “huesos” que tiene “amacizados”. “Es regidor, presidente del partido, diputado federal, quiere ser candidato a gobernador, ya estuvo, ya que deje algo” es el clamor de varios miembros de Convergencia.
Aparentemente, López Campa habría echado mano de todas su experiencia política para convencer a los altos gerentes de ese partido para que desplazaran a una mujer de la candidatura, mujer que era una posición de López Obrador, Bertha Luján, secretaria del trabajo del gobierno legítimo del peje, o sea, es testigo de “pejehová”.