Mucho se ha hablado de los vaivenes en los que se ha visto envuelta la mediocre reforma electoral llevada a cabo por los diputados de la sexagésima legislatura del estado. La falta de imaginación de nuestros legisladores provocó una simple imitación de lo que la legislación federal planteaba en este sentido y al parecer, el único objetivo de esta reforma fue remover a los actuales consejeros. Es por lo anterior que el revés del tribunal significa un fracaso para la famosa reforma.
Este tipo de asuntos revelan la miopía de nuestros legisladores, los cuales creen que el ejercicio legislativo es simplemente un medio de respuesta a las decisiones del ejecutivo y no entienden que el papel del Congreso local como uno de los tres poderes, independiente tanto de la federación como del ejecutivo local, es algo que debe fortalecerse en pos de la descentralización y la democratización de nuestro estado.
Hace falta que alguien les diga a nuestros legisladores que el congreso no sólo tiene facultades de control, también hay funciones de delimitación del orden jurídico y de impulso legislativo que pueden abonar al desarrollo del estado. Es también importante que entiendan que es válido y hasta necesario cortarse el cordón umbilical que los mantiene con una obsesión aberrante de imitar en todo al Congreso de la Unión.
El pasado 1 de septiembre se publicó en este diario una nota que evidenciaba la ineficacia de la insignificante Oficina de Atención al Migrante (OFAM) del gobierno del estado y hacía pública la petición que la Asociación de Migrantes Organizados (AMOR) dirigía a dicha oficina para que mostrara mayor disposición y compromiso en el apoyo a los migrantes y sus familias.
Existen miles de historias trágicas de familias en donde alguno de los miembros emigra hacia Estados Unidos con el objetivo de encontrar mejores condiciones de vida pero que las vicisitudes y obstáculos que se presentan en su viaje provocan que no se vuelva a saber nada de él o que se enfrente a un sinnúmero de problemas.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) calcula que durante el periodo quinquenal de 1995 a 2000, fueron 24 018 los hidrocálidos que tuvieron que emigrar hacia Estados Unidos, de esos, sólo 6 862 regresaron a México y el resto se quedó allá. Este fenómeno se ha incrementado mucho en los últimos años debido a infinidad de causas, de modo que la solución no sólo se encuentra en el ámbito económico. Por otro lado, este incremento arroja un mayor número de problemas que son necesarios atender por parte de nuestras autoridades.
La OFAM fue creada por decreto del ejecutivo en septiembre de 2001, y desde esa fecha hasta hoy, sus logros con respecto a la atención de las problemáticas de los migrantes son dudosos. Esta oficina aparece más bien como una especie de dádiva hacia las organizaciones de migrantes y sus demandas. No obstante, no sólo es el ejecutivo es el responsable de esta ineficacia en la atención la crítica situación de los migrantes, sino que también lo es en gran medida el Congreso del Estado.
En febrero de 2008, en una de las efímeras sesiones de la Comisión de Asuntos Migratorios del Congreso local se dictaminó una iniciativa que había sido presentada desde la LIX legislatura por el diputado José Palomino Romo, la cual tenía como objetivo crear el Instituto de Protección al Migrante y sus Familias en el Estado de Aguascalientes. Desde la comisión se planteó la inviabilidad del proyecto y el pleno apoyó esta postura, por lo tanto, el Instituto no fue creado.
El secretario de la Comisión mencionó durante la sesión que era necesario, antes de crear un Instituto, fortalecer la OFAM, sin embargo, no creo que en esos momentos pasara por la mente del diputado el costo que ese lentísimo proceso de fortalecimiento de la oficina iba a representar para las familias que se enfrentan a un asunto de este tipo.
¿No será que desde el ejecutivo se les encargó a los diputados que les ahorraran el trabajo que iba a representar la creación de ese Instituto? Habría que preguntárselo a ellos mismos, lo que si no podemos preguntarles sino que debemos exigirles, es que entiendan que el fortalecer el carácter del Congreso como un poder igual al ejecutivo e independiente de la federación es algo necesario y urgente.