APRO/Veneranda Mendoza
La Secretaría de Salud del Estado de México informó que el director del centro médico Adolfo López Mateos, José Rogel Romero, se separó temporalmente del cargo para que se recaben los datos de prueba y determine la existencia o no de alguna falta administrativa por el presunto influyentismo utilizado para vacunar a su familia contra el covid-19.
Lo anterior, debido a que el Órgano Interno de Control del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) inició el expediente OIC/INVESTIGACION/ISEM/OF/106/2020 para determinar si existe alguna conducta sancionable.
El supuesto caso de influyentismo fue denunciado este martes durante la conferencia de prensa matutina del presidente de la República; varias horas después, la Secretaría de Salud mexiquense confirmó que Rogel Romero fue vacunado porque “su centro médico es una de las unidades hospitalarias más activas en la atención a pacientes contagiados con el nuevo coronavirus y en dos ocasiones ha estado infectado”.
También admitió que “a cada director se le encomendó que designara al personal de su unidad médica que recibiría el biológico”.
En contraste, la dependencia dijo desconocer si también su familia fue inmunizada en el Hospital Militar de Santa María Rayón (a 15 minutos de la capital mexiquense), debido a que el registro fue operado por una empresa contratada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a que el sistema sufrió fallas, el registro fue manual, y el proveedor no les había proporcionado el listado.
Por su parte, Zoé Robledo, titular del IMSS, negó errores de sistema, y aclaró que “la plataforma no es la que determina los niveles éticos de las personas a la hora de decidir a quién vacunan o a quién no”.
Esta aclaración también obligó a la Secretaría de Salud del Estado de México a precisar que el IMSS “no tuvo ni tiene ninguna responsabilidad directa o indirecta en la decisión que tomó el director del centro médico Adolfo López Mateos… quien propuso aplicarles a dos de sus familiares la vacuna”.
“Se aclara que la dependencia federal no fue responsable de la equivocada decisión que únicamente tomó el médico adscrito al Estado de México”, añadió.