No podemos negarlo, la gran, gran protagonista de este fin de año es… la vacuna del covid-19 y su aplicación. La semana pasada todos vimos el trato de rockstar que tuvo, los noticiarios enteros pararon para transmitir la llegada del avión y ver el pequeño paquete, con tanta comitiva que le esperaba sólo le faltó una alfombra roja, pues los reflectores estaban al ciento por ciento sobre de ella.
Pero antes de que llegara a México la discusión ya había comenzado. El primer punto fue la monopolitización de la compra de las vacunas, por ejemplo, nuestro Gober junto con otros tenían la idea de comprar unidades para agilizar la distribución, en ese momento el Gobierno Federal los paró en seco negándoles la oportunidad de concretar su proyecto. El día de hoy sabemos que podrán adquirirla, pero, comprada en el extranjero, por lo que también se verán beneficiados la salud privada al poder venderla a sus clientes de llegar a obtenerla.
El problema con el programa de vacunación no es si es privado o público, sino que la población decida vacunarse además que, la voz del Presidente tampoco es muy elocuente al respecto, pues indica que es decisión voluntaria y no obligatoria por lo que ya veremos si es cierto que para marzo de 2022 se completa el plan de vacunación o seguimos con brotes de covid por aquí y por allá.
La antagonista de la vacuna es sin duda alguna la desinformación y su propagación masiva en redes sociales.
Se han inventado uno y más daños provocados por la vacuna a conveniencia de algunos y sin saber en realidad el fundamento. Así como existe un movimiento en contra del uso del cubrebocas también lo hay de la aplicación de la vacuna sin olvidar la búsqueda del tercer o cuarto orden mundial donde nos quieren a todos brutos y tontos para poder apoderarse del mundo ¿quién? No especifican, pero algunos malvados que andan por ahí como en las películas del fin del mundo.
Decíamos entonces que estos grupos contra vacuna difunden información falsa sobre los efectos secundarios de la aplicación como pérdida de la voluntad, cambios irreparables en el ADN y muerte. Lo que llama la atención es ¿de dónde salió esa información científica? Hay muchísima información en internet, sin embargo, en el mundo hay pocos científicos que puedan demostrar eso en particular, pero ya sabe, se comparte, comenta y discute ese tipo de factores en redes pues de un momento al otro “todos somos expertos” y podemos deducir cuál par de nuestro ADN será modificado si nos aplican la vacuna, al más puro estilo de Doctor Strange de la serie de los Vengadores.
Por lo demás, la información que se dio a conocer de los efectos secundarios de la vacuna covid de AstraZeneca, donde uno de los voluntarios falleció, alertó a la población sobre el “riesgo” latente que sufren los voluntarios así que, ese temor es lo que les lleva a no querer vacunarse. Mire, le voy a platicar, la semana pasada personal del DIF visitó a mi madre en su casa, y en la plática la señorita le dijo que un doctor de la misma institución le comentó que no se dejara vacunar porque es muy poco tiempo entre la creación y las pruebas de esta en los voluntarios y luego la población. Naturalmente, con la investidura de la chica mi madre optó por decidir no vacunarse debido a lo que le comentó alguien que para ella de alguna manera tiene información fidedigna.
Después de este hecho, tengo más de una semana intentando disuadirla para que finalmente acepte vacunarse, mi argumento es que la historia nos muestra que la vacunación funciona y erradica males como el sarampión, paperas y rubéola (triple viral), el tétanos, y la poliomielitis, etc., y si nos ponemos muy doctos, probablemente la primera generación de esas vacunas no fueron probadas en tantas personas y tardaron mucho más en crearlas porque no existía tanto conocimiento sobre el desarrollo de vacunas así como poca tecnología para lograrlas.
Tenemos miedo a contagiarnos de covid y miedo a vacunarnos y estamos inmersos en una ambivalencia por poder resolver una cosa u otra (claro mientras se quede en casa y siga las normas de higiene) sin embargo hay tanta información por el defecto provocado por las redes sociales que muchas personas no saben qué hacer y deciden no hacer nada como efecto secundario.
¿Vacunarse o no vacunarse? Ese es el dilema y es mayúsculo cuando no existe una verdadera postura de nuestro gobierno. No tomar postura es hacerla de Poncio Pilatos, me lavo las manos y háganle como puedan, y pues que le digo gracias a eso tenemos un repunte en los contagios programado hasta abril de 2021 según López-Gatell.
Efectos secundarios en vacunas casi siempre se presentan, cuando llevamos a nuestros bebés a vacunar duran días lloroncitos y en ocasiones les da temperatura, cuando nosotros nos aplicamos la de la Influenza duramos días con un dolor insoportable en el brazo y ¿sabe qué? Aún así nos la volvemos a aplicar año con año, mientras haya en existencia, claro está.
Pero si usted es uno de esos que tiene resistencia a la vacuna le pido que observe el panorama de los países europeos si ve que todo mejora, póngasela esa es la prueba de que sólo fuimos presas del temor a lo desconocido.
El 2020 ha sido una experiencia inolvidable para todos, haga que el 2021 sea la diferencia.
Nos leemos el próximo año.
Laus Deo
@paulanajber
