¡Vamos a ganar! (VII) - LJA Aguascalientes
22/11/2024

A  una semana de la elección las encuestas de la competencia según reporte de “garganta profunda” arrojaban ventaja para el pan por 7 puntos porcentuales. 

Los camiones con cenecistas empezaron su arribo a la capital. El cierre de campaña del PAN congregó a más de 30,000 ciudadanos en dos eventos, el primero con la estructura electoral en la plaza de toros San Marcos y el segundo un evento a plaza llena en la de la Patria, el encargado de gobernación seguía los eventos desde el edificio de Relaciones Exteriores.

El día que esperábamos había llegado, la expectativa social histórica, el momento del cambio se iniciaba, los priistas gritaban en tono desesperado, ¡Qué empiece el operativo de Artemio!, después del intenso trabajo de defensa del voto, pues ya sabíamos de las argucias del viejo sistema, cerca de las cuatro de la tarde, en aquel 2 de agosto de 1998, el candidato panista inició comunicación con todos los representantes generales a través del sistema de radio contratado para el día D.

Felipe dijo –no aflojen el paso estamos a punto de lograr la victoria-, 18 puntos a favor daban nuestras encuestas de salida, sin embargo la maquinaria del mapacheo y rehilete estaba por concretarse con euforia al saber las tendencias,  -los esfuerzos  fueron  vanos-.

De entonces a la fecha han transcurrido poco más de once años, en los que me tocó participar en la “ALTERNANCIA” como la realidad del momento político para Aguascalientes. “Espera más del cambio” fue la bandera que los panistas ofrecimos para cobijar a un candidato que tenía carrera empresarial y camaral.

“Más y mejor” fue en contraparte la oferta publicitaria del partido gobernante que a su vez acompañó a un candidato de extensa experiencia en la representación popular, diputado varias veces y líder cenecista con carisma de candidato tricolor.

En aquel entonces participaron también Alfonso Bernal por el PRD y su opción ciudadana, -esfuerzo incipiente por dar candidaturas a la sociedad-, Marcela Martínez Roaro y Enriqueta Medellín acompañaron en la campaña a Don Alfonso que meses antes habría abandonado a Acción Nacional cuando supo que no sería el abanderado. En tanto el PT postuló a Martha Campos Zambrano, hoy líder de la Asociación Mujeres Abogadas.

La variable y condiciones en los diferentes partidos para las postulaciones fueron, como a la fecha, diametralmente opuestas, pues mientras en el tricolor, con su característica forma de “designación” habrían señalado a quien siempre habría buscado la postulación, -por lo menos desde 1980-, en el PAN cobijamos al empresario con arraigo entre la gente y que además respaldaba su trayectoria; el sol azteca por su parte, esperó para atraer lo desairado en otros partidos y el PT apostó por el sector femenino.

 “El Bronco” entonces, como ahora, buscaba la nominación, y sus amarres se mostraban por doquier a sabiendas de la desventaja social en cuanto a preferencias en comparación con su competidor. Nunca se perdió de vista que pese a todo, el objetivo central era la unidad.


Previo a la contienda externa, la nominación al interior del partido también tuvo su historia, la misma que se reportó desde la cancha deportiva IV Centenario: Benjamín hizo apuesta por la amistad que tenía con el entonces panista y cantante Francisco Javier, en tanto Felipe conminaba a Rodolfo Solano para las porras. Nuestro presidente, Felipe Calderón, entonces dirigente del partido a nivel nacional llegó puntual a la cita para estar presente en aquella asamblea.

Por su parte en el PRI, Armando Romero, Fernando Palomino –hoy legislador-, Óscar  González –a quien muchos pretendieron olvidar-, Óscar López  y Fernando Gómez  -quienes están de regreso para lo que alcance-, convocaron  a una  reunión “para la unidad” en un céntrico restaurante de la Ciudad  de México, – reunión que según se consignó  fue  desairada  por quien se sabía el ungido-.

Por esas fechas estuvo en Aguascalientes, Ernesto Zedillo quien saludó, en Casa de Gobierno, a la élite política; su especial y afectuoso al profesor  Enrique Olivares fue señal para algunos del “banderazo”, para otros, mero acto de rutina.  Días después vendría el destape; cada cual recogió sus canicas.

Otto Granados se vio forzado a realizar sesiones fotográficas con el entonces  candidato designado. En el PAN  todos jalamos en torno al proyecto del partido pues la ola azul estaba subiendo a su máxima expresión y no podía permitirse que un surfeador solitario echara a perder el esfuerzo.

La laguna, el divorcio y una  supuesta deuda junto con una  militancia absorbida en el pasado fueron los temas, que a la par de las propuestas ideológicas de los partidos, analizó la sociedad. Provocar confusión, confrontación y desencanto  por la participación fue la estrategia que siguió el partido del “Gato Olivares”. En el PAN ignoramos estas actitudes. “El 2 de agosto se antoja para que gane Felipe…”

Óscar Manzano, que lideraba la FEUAA fue utilizado por el PRI para encabezar la campaña más agresiva contra el PAN. Los jóvenes panistas que comandaba Octavio Ozuna inundaron literalmente los cruceros dando el toque fresco a la campaña blanquiazul.

Los jóvenes de entonces del PRI, -Eloy Reyna, Miguel Ángel Juárez, Palomino “el otro” y varios más- publicaron una gaceta, la H2O. Los abogados desde entonces tomaron partido, por la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, Martínez Gallegos apostaba públicamente por Felipe, los otros por Héctor Hugo.

La mercadotecnia tomó parte importante, 16-26 fueron los porcentajes de arranque en la campaña, el primero de Felipe y el segundo para el candidato del PRI, dos semanas antes del proceso, González González, alcanzó 92 por ciento de posicionamiento por 83 de H2O.

Los incidentes de la jornada transcurrieron como se esperaban, nuestro candidato se mantuvo concentrado en un conocido hotel en donde el PAN habilitó su sala de prensa, seis de la tarde, inició el cierre de casillas, todo estaba listo, el PAN llegaba por primera vez en la historia de Aguascalientes, al gobierno del estado. En las colonias la gente eufórica a todo pulmón coreaba, “compadre, comadre, el PRI ch…. a su m…”, “Sí se pudo” fue el grito de la noche de los panistas que llevamos junto a la sociedad a Felipe González al gobierno del estado y a Luis Armando Reynoso Femat a la alcaldía.

El presidente del partido Dr. Luís González Rodríguez, anunciaba en punto de las ocho de la noche las cifras que confirmaban la victoria y que previo adelanto en cadena nacional realizaron las televisoras, vendría pues el ejercicio de gobernar.


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