Nadie puede negar que se encuentra en peligro la calidad del aire de Aguascalientes. La contaminación atmosférica es una de las dificultades ambientales más trascendentales que en muy poco tiempo podría afectar a nuestra ciudad como consecuencia de un desequilibrio resultante del acelerado crecimiento demográfico y tecnológico.
A propósito de esté tema, es importante señalar qué se entiende por contaminación atmosférica y se puede definir como: la alteración hecha por la naturaleza y por el hombre de la composición del aire que respiramos, que como decía el grupo español Mecano, es la conjunción del oxígeno (21%), nitrógeno (78%) y argón (0.093%). La alteración del aire se debe en gran medida, al desequilibrio causado por los automóviles que despiden monóxido de carbono, plomo, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno que por sí mismos no generan problemas pero al contacto con la luz solar produce componentes tóxicos, además de las partículas suspendidas.
Tomando en consideración las condiciones actuales del estado, resulta alarmante el ámbito ambiental ya que el crecimiento del parque vehicular es 7 veces mayor al crecimiento de la población. Diariamente circulan 45 mil vehículos automotores y se tiene registrado un padrón vehicular de 375 mil unidades pero a éstos hay que sumarle los coches con placas de otros estados y placas extranjeras.
Accidentes vehiculares, contaminación por ruido y por emisiones de gases nocivos son algunas dificultades con las que nos enfrentamos día a día en el estado, siendo estas últimas, focos rojos para nuestras autoridades ambientales. Para darnos una idea de la magnitud de la problemática de la contaminación del aire, en las ciudades más contaminadas del mundo, entre las que se encuentra el Distrito Federal se concentra un promedio de 100 a 500 partículas suspendidas en el aire, en nuestro estado las partículas oscilan de entre 50 y 175 según datos arrojados el año pasado por las estaciones de monitoreo del aire del Instituto del Medio Ambiente del Estado de Aguascalientes, como vemos, la situación comienza a agravarse lentamente.
Los contaminantes atmosféricos tienen diferentes efectos en nuestro organismo y causan diversos padecimientos y enfermedades como lo son: irritación de las membranas de la mucosa, efectos en el sistema nervioso central, en el sistema cardiovascular, disminución en la capacidad de la hemoglobina para transportar oxígeno a los tejidos, teniendo como consecuencia la afectación del trabajo físico e intelectual, alteraciones en la capacidad de aprendizaje, problemas pulmonares y en vías respiratorias, cáncer, neurosis, depresión, mutaciones a nivel celular, entre otros.
Igualmente se sufren diferentes trastornos por la contaminación por ruido o de acústica generada por la concentración de miles de vehículos, entre ellos: los trastornos de sueño, conductas agresivas, dificultad de comunicación, pérdida auditiva, afecciones cardiovasculares y estrés.
Para disminuir la emisión de gases nocivos que emiten los automóviles, algunas empresas han implementado los vehículos eléctricos y los híbridos; los autos eléctricos contaminan 98% menos que los normales; en tanto que los híbridos son autos que combinan un motor de combustible tradicional con uno eléctrico, lo que permite operar el auto con un alto nivel de eficiencia en el consumo de combustible, resultando la baja emisión de monóxido de carbono. La única inconveniencia de estos modelos son sus altos costos.
Además de los vehículos eléctricos e híbridos (que no están a nuestro alcance presupuestal) existen muchas medidas que podemos adoptar para evitar la contaminación del aire producida por vehículos. Podemos dejar el coche e utilizar el medio de transporte público, hacer uso de bicicletas y de igual manera fomentar una vida más saludable o entre los mismos vecinos que comparten las rutas hacia el trabajo, compartir un solo vehículo de esta manera evitar que haya tráfico en las calles, de igual manera, hay que llevar a afinar y a verificar nuestros vehículos y cumplir con lo que marca la ley.
Si no queremos que nuestra cuidad también ocupe los vergonzosos primeros lugares en contaminación, es tiempo de reflexionar e implementar medidas que contribuyan al mejoramiento de la calidad del aire.