Consumir energía eléctrica es sinónimo de actividad, diariamente en todos los hogares, las industrias, los comercios y servicios se emplea como motor de la economía de la planta productiva y resulta de suma trascendencia para realizar las tareas cotidianas de los individuos.
En los hogares, las escuelas, los centros de trabajo e incluso en las calles se requiere de la energía eléctrica, sin lugar a duda, se trata de un elemento indispensable en la vida y el desarrollo del hombre, aunque también es cierto que su uso excesivo es generador del desequilibrio ambiental ya que proviene de los recursos energéticos de la naturaleza tradicionalmente conocidos con el nombre de no renovables y entre los que se pueden nombrar al carbón, el petróleo y el gas natural.
Las nuevas generaciones han crecido con la ideología de ahorrar los recursos energéticos ya que este tema tiene estrecha relación con otros dos que han cobrado mayor relevancia en las últimas décadas y éstos son: los cambios climáticos y el calentamiento global, de ahí que los gobiernos implementen políticas y programas tendientes a la preservación del medio ambiente, ejemplo de ello tenemos el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático.
La ciudad de Aguascalientes se encontraba a la vanguardia en la prestación de sus servicios públicos especialmente en alumbrado así lo pueden constatar los premios obtenidos a nivel nacional por ahorro de energía.
Al finalizar el periodo de Martín Orozco, se tenían registradas 52 mil puntos de luz o luminarias repartidos entre 1250 circuitos de los cuales 400 tienen interswitch o ahorradores, actualmente se cuenta con 1550 circuitos de alumbrado público y 460 equipos ahorradores de energía eléctrica.
Según datos proporcionados por el actual alcalde, las luminarias han aumentado a 55 mil, es decir que según cifras dadas en declaraciones pasadas, en el municipio de Aguascalientes se han colocado 3 mil luminarias en razón de la municipalización de nuevas colonias, cantidad que considero que no se apega a la realidad ya que implicaría la colocación de 1,500 a 2,000 postes de alumbrado público de los cuales no hay datos de dónde se encuentren ubicados o de las colonias beneficiadas.
Los circuitos controlados con atenuadores de potencia, los cambios y ajuste de potencia de lámparas y balastros, los circuitos con sistema de temporizadores en avenidas principales y parques municipales, la instalación de circuitos trebolillo, así como el ahorro de energía en los semáforos, mediante el empleo de LEDS no son técnicas nuevas para Aguascalientes, como se ha querido hacer creer, se han implementado desde administraciones pasadas para contribuir con el beneficio del ahorro de la energía eléctrica.
Y el proyecto mediante el cual se pretende la captación y manejo del biogás de los rellenos Sanitarios de Aguascalientes y del cual se podrían obtener bonos de carbono, que son beneficios establecidos en el Protocolo de Kioto, con la finalidad de reducir las emisiones contaminantes del medio ambiente, tampoco es un proyecto emanado de la administración actual, sino que es una continuación de los diversos trabajos comenzado por su servidor en el que fuera mi encargo como secretario de Servicios Públicos y Ecología.
Cabe destacar que el gobierno municipal ha hecho declaraciones en las que señala que anualmente paga 90 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad por el servicio del suministro pero en realidad los que asumimos ese gasto somos los contribuyentes que a través del DAP o Derecho de Alumbrado Público pagamos el 10% del total del pago que realizamos por el consumo de nuestros hogares y si hacemos un poco de reflexión nos daremos cuenta que del DAP se están obteniendo cantidades de dinero superiores, contemplando que la Comisión Federal de Electricidad realiza cobros excesivos, esto quiere decir que, como la lógica lo indica, al subir las contribuciones también sube lo recaudado por el DAP y en las arcas municipales debe haber remanentes por más de 30 millones de pesos.
Es por ello que hoy me atrevo a escribir que las acciones realizadas por el alcalde capitalino no son innovaciones de su administración, por el contrario, se ha realizado el trabajo a medias y por ende el municipio de Aguascalientes y sus habitantes no han recibido beneficio alguno.
En materia de ahorro de energía eléctrica el municipio adolece de calidad y como consecuencia se dejarán de obtener los beneficios y galardones que reconocían al municipio de Aguascalientes como uno de los precursores en el ahorro de la energía eléctrica. Hacen falta políticas públicas en el municipio dirigidas a obtener ahorros y cubrir al 100% este servicio, principalmente en las comunidades rurales, es el reto que debe cubrir el actual alcalde.