- Gobiernos deben de establecer mecanismos para que artistas tengan seguridad social como reconocimiento a sus aportaciones
- Calidad de vida de artistas es vulnerada debido a que carecen de un salario fijo y por reglas poco claras en el pago de regalías
Urgente, establecer mecanismos para garantizar el acceso a la seguridad social de artistas y profesionales de la cultura tanto en México, como en otros países. La calidad de vida de los artistas es sesgada debido a que carecen de un salario y de regalías.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para el 2018 el 57.3% de la población del país no tiene acceso a seguridad a la seguridad social, es decir, que no están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ni al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste). Además este año se vivió la eliminación del Seguro Popular, que servía como alternativa para brindar protección en salud a la población que no pertenecía a los sistemas anteriores. Bajo este contexto, en febrero se presentó el primer caso de Covid-19 en México, a casi diez meses los casos no han parado.
Aunado a ello, los ingresos tanto en empresas formales como informales han disminuido debido al aumento del desempleo, el cierre de establecimientos como parte de las medidas de contingencia y a la poca movilidad social.
Uno de los sectores que más se ha visto afectado es el cultural, específicamente a los artistas creadores. Carlos Tejada Wriedt, coordinador de los Sectores de Cultura y Ciencia Unesco en México, destacó que son pocos los salarios fijos o las regalías que perciben los creadores, por lo que garantizar una prestación social pudo haber sido un apoyo directo a creadores.
“Es un pendiente urgente en el mundo, el tener mecanismos de seguridad social para personas que se dedican al arte y a la cultura, debe de responder y ser un reconocimiento de la aportación que tienen los artistas hacia la sociedad y al desarrollo de los países”, dijo.
El libro La Cultura en Crisis: Guía de políticas para un sector creativo resiliente, publicado por la Unesco, ahonda en el tema resaltando que el monto de sus cotizaciones sociales no alcance un nivel suficientemente alto limitando su acceso a la seguridad social y pensiones de jubilación.
La mayoría de la actividad en el sector cultural es informal, los que trabajan en él apenas están en condiciones para acreditar sus derechos sociales. La piratería de sus obras y las deficiencias de los sistemas de cobro de derecho de autor agravan esta situación.
Garantizar prestaciones sociales a artistas y profesionales de la cultura les facilitaría el acceso a condiciones de vida dignas para que puedan seguir ejerciendo, de esta manera también evitaría que un número excesivo de artistas se vea obligados a trabajar en otros oficios que agudizarían la desigualdad de oportunidades en el acceso a las carreras profesionales culturales.