APRO/Mathieu Tourliere
Para contentar a la cúpula militar del país, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no sólo desplegó esfuerzos diplomáticos inéditos y gastó capital político para sustraer al general Salvador Cienfuegos Zepeda de la justicia de Estados Unidos y traerlo a México como hombre libre; también otorgó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el presupuesto más elevado de su historia: dispondrá de 112 mil 557 millones de pesos el próximo año, 18 mil 528 millones de pesos más que en 2020.
En el presupuesto de egresos de 2021, elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y aprobado por la mayoría de los legisladores de Morena, se plantea que la dependencia a cargo de Luis Cresencio Sandoval González operará el próximo año con 31 mil millones de pesos adicionales a los que disponía Cienfuegos al frente de la Sedena en 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En su tercer año en el poder, López Obrador intensificó la militarización del país lanzada por su antecesor Felipe Calderón Hinojosa en la llamada “guerra contra el narcotráfico”, y continuada por Peña Nieto. Así, en 2021 la Sedena tendrá cerca de tres veces más recursos que en 2010, cuando la administración de Calderón le destinó 43 mil 632 millones de pesos.
En un contexto de austeridad y de crisis económica, el gobierno de López Obrador ofreció a la Sedena el mayor incremento presupuestario de la administración pública federal, superior incluso a los 16 mil 588 millones de pesos extras contemplados en el presupuesto de la Secretaría de Salud para 2021, año en que seguirá enfrentando una presión inédita por la pandemia de covid-19.
Aparte, este año la Sedena ya asumió el control operativo de la Guardia Nacional, una institución con cerca de 100 mil agentes uniformados, armados y desplegados en el territorio nacional para realizar labores de seguridad pública, a la que el gobierno federal dotará de 35 mil 671 millones de pesos en 2021 –6 mil 385 millones de pesos más que los recursos que dicha institución compartía con la Policía Federal este año–. En septiembre pasado, López Obrador expresó su deseo de que la GN cuente con 248 cuarteles a finales de 2021; en esa fecha, 79 de esos recintos ya existían.
Palacio Nacional también aumentó el presupuesto destinado a la Secretaría de Marina (Semar), aunque de manera más moderada: de 33 mil 557 millones de pesos en 2020 pasará a 35 mil 476 millones de pesos el año entrante.
Así, a través de los montos otorgados a la Sedena, la GN y la Semar, el gobierno federal destinará 183 mil 704 millones de pesos a su aparato militar el próximo año, un monto similar al que tiene previsto para los programas sociales que repartirá la Secretaría de Bienestar.
Respaldo presidencial
Estas cifras reflejan el espacio cada vez más importante y central que la llamada Cuarta Transformación otorga al Ejército en su proyecto de nación: legalizó su acción de seguridad pública, le encargó la política migratoria, le entregó los puertos y las aduanas y, por si fuera poco, le adjudica contratos multimillonarios de obra pública, como el aeropuerto de Santa Lucía, la construcción de las sucursales de los bancos de Bienestar o los dos tramos más grandes del Tren Maya.
De acuerdo con una revisión en la plataforma Compranet, entre 2019 y lo que va de 2020 el propio gobierno federal otorgó por lo menos 50 contratos a la Sedena –mediante adjudicación directa– por un monto total superior a los 2 mil 481 millones de pesos.
La operación diplomática y política sin precedente que realizó el gobierno de López Obrador –a través del canciller Marcelo Ebrard Casaubón– para que la administración de Donald Trump desechara los cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra Cienfuegos se llevó a cabo en el marco de una relación más fuerte que nunca entre el gobierno civil y la cúpula militar.
En su conferencia matutina del pasado miércoles 18, López Obrador evocó la importancia de la Sedena cuando justificó la respuesta vigorosa de su gobierno para traer a Cienfuegos a México: afirmó que “aquí, además, está de por medio el prestigio de una institución fundamental para el Estado mexicano, que es la Secretaría de la Defensa, las Fuerzas Armadas”.