Inmerecidamente he recibido reconocimientos tras haberme rebajado el sueldo para utilizarlo en una noble causa, y que en mucho ayudará a transitar esta crisis económica a quienes han salidos beneficiados con esta acción; un hecho que más allá de verse como un acto heroico, debe considerarse como una acción de responsabilidad y congruencia.
En tiempos donde tener empleo es un lujo, mantenerlo un privilegio y sobrevivir con el raquítico sueldo, una verdadera hazaña; se requiere voluntad y sensibilidad para que lo duro de la recesión no arrecie como siempre, contra quien menos tiene: el pueblo.
Desde las diferentes esferas de la clase política se pronuncian
discursos en favor de la reducción de sueldos a funcionarios y
representantes populares, sin embargo, pocos han sido los resultados
concretos, “que no se puede; que la mayoría no quiso; que las
condiciones no lo permiten; que es demagogia y protagonismo puro”; y
así, podría seguir enumerando pretextos para no hacer realidad la
política económica socialmente responsable.
Bajar los sueldos no es cuestión de legalidad, sino de voluntad.
Aunque los altos sueldos son un lastre para la economía del país, lo
cierto es que de los males, el menor. El problema de la economía
radica principalmente en la mala distribución de la riqueza, es
inaceptable ver los altos presupuestos que manejan las dependencias, y
dar un recorrido por cada rincón de la ciudad para ver la miseria en
su máxima expresión. Mientras siga habiendo gobiernos que gastan
millones y millones en cosas superfluas, con más burocracia gastando
más del 80% del erario en gasto corriente; mientras haya cientos de
asesores bien pagados en cada dependencia o mientras tengamos
municipios queriendo hacer funciones que competen al gobierno del
estado, seguirá acrecentándose la desigualdad entre los mexicanos,
donde los privilegios son quienes los llevaron al poder y las dádivas
para el resto de la población.
Pero por algo tiene que empezarse, iniciemos por lo que nos atañe
directamente a cada uno, debemos de pasar del simple discurso o
señalamiento al funcionario de enfrente, para asumir responsablemente
lo que podamos hacer en el momento que nos decidamos. Vayamos por más
acciones de ésas, aunque a muchos les parezcan electoreras o
demagógicas, porque electoreras o no, demagogias o no, serán
estimulantes para el resto de la población, que saldrá ganado y
obtendrá un beneficio directo; como en esta ocasión, que con la
reducción de mi salario se incorporan a mi equipo de asesores un joven
universitario quien además de tener buenas calificaciones, es un
destacado deportista impulsor del programa “bájate del auto, súbete a
la bici”, y que ante la falta de oportunidad hubiera podido perder su
carrera, o como el segundo de los beneficiados, una persona con
discapacidad propuesto por el Movimiento Deportivo con Discapacidad
quien tenía tiempo en busca de una oportunidad laboral y que ahora
tiene, no sólo podrá llevar un poco de dinero a su casa, sino tendrá
oportunidad de seguir trabajando en favor de los más desprotegidos
hasta lograr cumplir con el mandato consagrado en la Ley de Integración
Social y Productiva de Personas con Discapacidad que en su artículo 56
establece la obligación a los gobiernos estatal y municipales, a sus
entidades paraestatales, así como los Poderes Legislativo y Judicial,
de contratar y capacitar como mínimo el dos por ciento de su planta
laboral a personas con alguna discapacidad, algo que aún dista mucho de
la realidad.
Por ello, más que un acto para aplaudirlo, debe ser el comienzo de
lo mucho que falta por hacer en nuestra incipiente democracia, de
nuestra deplorable economía, y de la indigna calidad de vida del
mexicano en general.
Enhorabuena por el gobernador del estado quien con su ejemplo motivó
esta decisión en la disminución de los salarios. Sigamos demostrando el
orgullo que nos causa ser de un estado geográficamente pequeño, pero
grande en su dimensión humana.
Aprovecho la ocasión para invitarlos al Foro rumbo al Paquete
Económico 2010, que tendrá verificativo en el Vestíbulo del Palacio
Legislativo los días 14 y 15 de octubre, donde se discutirán temas de
interés general como la eliminación del impuesto de la tenencia
vehicular, la derogación del Impuesto Sobre Nómina (ISN), tope al gasto
corriente, entre otros.
Gracias al notario Gustavo Granados Roldán por sus sabios consejos.
Un fiel admirador de las buenas acciones e implacable defensor de las
injusticias. No merezco
