Durante los últimos dos años, se han puesto a prueba los sistemas políticos, sociales y económicos de todos los países del orbe, incluso de aquellos que se resisten, en pleno siglo XXI, a reconocer los derechos humanos y civiles de sus habitantes y que en la menor oportunidad, no tienen empacho en convertirse en jueces de otras naciones, por ejemplo: Cuba, China, Myamar, Irán, algunos países de la sufrida África; y ahora comienzan Venezuela y Bolivia.
En México, nos hemos enfrentado a las corrientes políticas que pretenden provocar desánimo, incredulidad e incluso violencia, para debilitar las instituciones que le dan cohesión al país. Sin embargo, lo hemos hecho con madurez política y con acuerdos políticos, que nos permiten transitar unidos los problemas como la crisis económica y de salubridad que estamos viviendo, de la mejor manera.
En el año 2006, México supo salir adelante de unas elecciones muy reñidas y por lo mismo cuestionadas que dieron pauta a que los intolerantes llamaran primero a la desobediencia civil y luego a tratar de desconocer a un gobierno electo al que trataron de calificar de “Ilegítimo”, y el país salió adelante.
Este gobierno, detectó a tiempo que algunos delincuentes creyeron que el estado se encontraba débil por esa tesitura y conociendo el grado de corrupción que ellos mismos habían logrado, trataron de controlar las vías de trasiego de drogas y aún territorios en algunos estados; sin embargo las instituciones del país, sobre todo el Ejército y la Armada y las policías fieles a su deber, encabezados por el Presidente Felipe Calderón enfrentaron una guerra sangrienta y cruel para erradicar el mal social de la delincuencia organizada y no organizada. Paralelo a ello, en el Congreso de la Unión, se aprueban las reformas constitucionales y legales necesarias para impulsar acciones de capacitación y equipamiento tecnológico de las fuerzas armadas y cuerpos policiales, dotándoles de mayores atribuciones, con la participación coordinada de los tres órdenes de gobierno, para una eficaz persecución del delito; desgraciadamente, aún aparecen a diario noticias de los asesinatos relacionados con los cárteles del narcotráfico quienes actúan no solamente contra las fuerzas del orden, sino también contra la población civil.
A finales del año pasado hizo crisis la economía mundial, la falta de supervisión en las entidades financieras y bancarias aunado a la codicia de los delincuentes de cuello blanco, comenzando por Estados Unidos, acabaron con las estructuras financieras mundiales, los derivados financieros (apuestas sin respaldo), los ahorros de los ciudadanos y las reservas de varios países. En México a pesar de la drástica caída de la economía del primer trimestre se sigue conservado razonablemente la planta productiva, que si bien presenta una capacidad ociosa importante, se prevé que después del mes de julio comenzará un camino de recuperación si bien lento pero seguro y con una situación financiera más sana que las grandes potencias que hoy imprimen billetes sin respaldo (Estados Unidos, Inglaterra) para tapar hoyos financieros.
Con el trabajo de todos y con un gobierno que no relaje la disciplina y busque bajar su gasto corriente; México está saliendo y saldrá adelante.
En abril tuvimos noticias de que en Estados Unidos y México se detectó un virus al que identificaron primero como “porcino y luego AH1N1”. En respuesta nuestro país, decidió, aún a un costo muy alto para la economía, proteger a la sociedad de ese flagelo y buscó con medidas fuertes detener el contagio (aún así tenemos detectados más de 500 infectados y van más de 70 muertos). Ahora la OMS y países conocedores del tema, han reconocido a México por su desempeño a tiempo y con medidas de gran trascendencia, que si bien han afectado la economía de todos, la propagación de la epidemia se detuvo, y ahora nos recuperamos internamente. No dudemos, México saldrá adelante.
Tenemos ahora que durante los meses de mayo y junio del año en curso se desarrollan las campañas electorales para renovar la Cámara de Diputados (500) que son muchos. Al efecto el Partido Acción Nacional ha propuesto que se reduzcan a 300 diputados pues los 500 se instrumentaron cuando México era dominado por un grupo de seudo “políticos” a través de un partido “invencible” que para aparentar democracia de 200 plurinominales se quedaban con 100 aproximadamente y 100 los repartían a los demás. Hoy tenemos democracia y elecciones creíbles y creo que las “pluris” están de más y son para las oligarquías que hay en todos los partidos; que sean solo las que el pueblo por mayoría elige.
Pues bien, el principal reto en este proceso es vencer el abstencionismo, casi todos los profetas de la política nos hablan de un gran abstencionismo, y así nos dicen que el pueblo no saldrá a ejercer su derecho, y entonces los miles de millones de los impuestos de la sociedad invertidos para apuntalar y fortalecer nuestra democracia no son suficientes para que los partidos y los candidatos (en algunos estados se renuevan gobernador, presidentes municipales y congresos Locales) logren motivar y lograr que la ciudadanía el 5 de Julio derrote el abstencionismo y elija a aquellos que desde su punto de vista deberán conducir sus municipios, sus estados y al país a buen puerto en medio de estos grandes retos.
En el ámbito federal, de acuerdo al portal del Instituto Federal Electoral.- cuando hicimos este artículo. El padrón electoral de 2009 tiene registrados 77´818,033 ciudadanos; el padrón electoral de 2006 contó con 71´950,270 ciudadanos, tenemos este año 5´867,797 ciudadanos más con derecho a votar. Otros datos: Ciudadanos inscritos al Padrón Electoral con la posibilidad legal y física de votar con respecto a la lista nominal: 77´484,385 ciudadanos, lo que representa más votantes que en 2006.
En 2006 se contó con la participación de 69´570,388 votantes que se encontraban en la lista nominal. En las pasadas elecciones la diferencia entre la lista nominal y el padrón electoral fue de 2´379,882 ciudadanos los cuales no pudieron votar por algunas circunstancias. La diferencia en 2009 entre Padrón electoral y la lista nominal será de 333,648 votantes que dejarán de votar por alguna circunstancia.
Debemos recordar que en las elecciones de 2006 también fueron para Presidente de la República. Por lo cual hay el diferencial entre el patrón electoral y la lista nominal es mucho menor y no se prestará como en 2006 a conjeturas.
De este reto México también saldrá adelante, con el voto de todos los mexicanos en ejercicio de sus derechos.