Últimamente mucho se habla del Estado fallido en el cual todos aquellos que quisieran ver a México en el desorden, en el desánimo y, por qué no decirlo, en la violencia, deberían estudiar lo que está sucediendo en Europa, Estados Unidos, Asia, de una manera más importante que en América Latina.
Estos países actualmente se encuentran sumergidos en una depresión económica mucho más fuerte que la que estamos padeciendo en México.
Sin que le quitemos importancia a lo que sucede en materia de seguridad y empleo y todo lo que contempla la crisis económica, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, ha reconocido que se encuentran en una recesión técnica; el desplome de las ventas de las automotrices durante el mes de febrero fue del 40 por ciento, por lo cual, ante esta incertidumbre nadie quiere endeudarse.
La empresa General Motors reconoce que se ha mantenido a flote gracias a la ayuda de 13 mil 500 millones de dólares que ha recibido por parte del Gobierno Norteamericano y dice que aun así no sabe si podrá salir adelante de la problemática en que se encuentra sumergida.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos ha tenido que ceder a la presión de los banqueros y financieras para salvarlos, debido a que le han vendido la idea de que si no lo hace el país quedará hecho añicos.
Bajo esta presión, el presidente Obama adelantó el retiro de tropas, buscando una reducción de gastos, comenzando a dibujar una acción encaminada a reducir los espacios de los Tratados de Libre Comercio que los Estados Unidos de Norteamérica tiene firmados con varios países del mundo. Esta actuación proteccionista se veía venir desde hace meses, pues el actual presidente se encuentra sujeto a las presiones de los grupos de poder.
Para poder paliar la crisis de una manera parcial, la máquina de imprimir billetes; tanto en Estados Unidos como en algunos países capitalistas se ha comenzado a cubrir una parte de este hoyo negro con papel sin valor. En contrate con países como el nuestro que a través del Banco de México ha controlado ese fenómeno inflacionario e inmoral, pues ese papel no está respaldado por valores reales.
Los Estados Unidos ha decidido hacerlo con varios millones de dólares, inclusive, el Banco de Inglaterra “oficialmente” recibió autorización para imprimir billetes de libras esterlinas por 167 mil millones de euros, para aumentar el dinero en circulación del Reino Unido.
En el mismo panorama se registra el Crash de 61 mil 700 millones de dólares de AIG hace desbarrancar a los mercados, se espera la peor pérdida de empleos en 60 años, retracción industrial “en aceleración”, Irlanda a punto del colapso, 16 bancos de Estados Unidos quebraron en solamente dos meses y las operaciones con acciones de HSBC suspendidas en Hong Kong.
El rescate parcial que hace el presidente Barack Obama al Banco Citigroup ocupó 40 mil millones de dólares, entonces viendo este tipo de problemáticas en los países que consideramos altamente industrializados o de primer mundo, en donde sus presidentes no pueden tomar las mejores medidas para solucionar estos problemas, sino las que les permiten tanto las circunstancias como los poderes fácticos son entonces ¿Estados fallidos?
La criminalidad ha crecido de manera exponencial en estos países y sobre todo en los Estados Unidos con un reconocimiento tácito por parte no sólo de las autoridades de seguridad pública, sino del jefe más alto de las fuerzas militares de ese país: el Almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
De que el crimen organizado contra el que lucha México es un peligro para su seguridad (de los Estados Unidos) y que en algunos casos como en la ciudad de Phoenix, Arizona, que durante el año 2008 registró 358 secuestros, así como la violencia en la franja del lado norteamericano ha crecido de manera exponencial y, pese a eso, la denuncia del tráfico de armas no se ha podido controlar al igual que el ingreso de drogas a los Estados Unidos, así como la salida de armas y dólares para el lavado de dinero. Igualmente, esto significaría ¿un Estado fallido?
Estimados amigos y amigas, no son Estados fallidos, son Estados que están enfrentando la crisis económica, social, financiera y de valores (éticos), probablemente la más grave de los dos últimos siglos. Razón por la cual, dentro de sus políticas, fuerzas y voluntades, están enfrentando estos gravísimos problemas, buscando regresar a la normalidad en su entorno, por lo tanto, no debemos caer en el juego de aquellos que por intereses políticos hablan de Estados fallidos y los que están buscando resolver los problemas de su sociedad reconociendo el grado del problema.