El próximo martes 1º. de diciembre se celebrará el primer aniversario del inicio de sus ediciones del periódico La Jornada Aguascalientes, medio de comunicación que ha abierto de manera fructífera un espacio de opinión e información para la sociedad plural aguascalentense; a un año de distancia podemos apreciar con claridad cuál está siendo su función social como medio de comunicación, que es la de lograr el acercamiento entre los ciudadanos lectores y los actores-líderes de la vida del estado.
Considero que una primera meta lograda por la administración del
diario ha consistido en una doble cualidad: la sustentabilidad
económica necesaria para existir como medio de comunicación y el
mantenimiento de la identidad comunicativa social (no perder la
realidad como verdad de la información por tener que subordinarla a la
necesidad económica de sobrevivencia).
Los medios de comunicación también están en cambio buscando nuevas
formas de comunicación, particularmente los impresos ya que su reducto
tradicional ha sido que la información que manejan queda plasmada en
papel, y el papel sobrevive en los estantes de las hemerotecas a
disposición de quien desee investigar o recordar, habiendo sido el
único recurso para la documentación de la información; los medios de
comunicación electrónicos están en el inicio de las colecciones de
noticias de radio o televisión, y en algunos de ellos ya está siendo
posible consultar entrevistas o noticias durante unos días después de
emitidos, esperando que –así como ya encontramos periódicos
digitalizados a partir de determinadas fechas de años atrás hasta la
actual- sea posible el contar con dichas colecciones para la
investigación.
La comunicación de la información como elemento fundamental de
trabajo de los medios, requiere ser evaluada y analizada regularmente
con el objeto de conocer la orientación que están dándole los
empresarios y los comunicólogos a su actividad; de hecho la palabra
comunicación nos refiere al punto de “hacer común” la información, es
decir, que la comunidad conozca determinada información.
De ahí la importancia y el reto de la comunicación de reflejar la
realidad en su integridad; si leo un periódico o escucho un noticiero
de radio o televisión, supongo que el medio me está reflejando como
espejo la realidad de lo que está informando, y de esta manera estoy
participando en la vida de la comunidad de la que algo se está
informando.
Hoy la comunicación política ocupa un amplio espacio en el espectro
de los medios de información; la vida política tiene influencia en toda
la sociedad por lo que es indispensable conocer lo que ahí sucede y que
afectará de lleno a la comunidad.
Cuando los especialistas de la comunicación y su análisis hablan de
la “agenda” de la opinión pública, observamos que frecuentemente son
los comunicólogos –conocidos comúnmente como periodistas- los que la
determinan, y no tanto los gobernantes como políticos de la sociedad
que son los que ejecutan los planes y programas de trabajo para la
comunidad.
En otras palabras, por ejemplo, en las últimas semanas un tema que
ha concentrado ampliamente la atención en los medios de comunicación y
la opinión pública es la renuncia mañana 30 de noviembre de los
servidores públicos que aspiran a participar en el proceso electoral
del 2010. Los asuntos cotidianos de gobierno, así como los problemas de
la sociedad, son pasados a un segundo plano; quienes han sido más
preguntados por los reporteros de si van a solicitar licencia para
separarse de sus cargos en esa fecha han sido el presidente del
municipio de Aguascalientes y los diputados locales.
Las respuestas mantienen en ascuas a los comunicólogos: sí, o
todavía no lo he considerado, o no lo sé y lo estoy pensando, es
probable, o no voy a renunciar, etc.; por un lado, el servidor público
sabe que de esa forma puede tener y mantener cerca de él a los
periodistas, y, desde luego, es un recurso que aprovecha para ser
noticia en los medios. Por otro lado se pasa por alto el sentido de la
función del cargo que tienen en el gobierno de la sociedad, tomando en
cuenta el compromiso del tiempo que dura el puesto actual y la
importancia de la dedicación al trabajo.
Si tiene o no probabilidades de ganar la candidatura también pasa a
segundo término; si con la insistencia en la pregunta se “infla” o no
al político –haciéndole creer que “puede”- tampoco es tomado en cuenta;
si se distrae o no de su misión como gobernante de la sociedad, resulta
igual.
Sin embargo, qué seguimiento se hace, por ejemplo, a las
irregularidades detectadas en la rendición de las cuentas públicas:
¿sólo queda en el escándalo del momento? ¿los ciudadanos llegamos a
conocer finalmente la realidad de las cuentas? ¿los periodistas se dan
por satisfechos por las explicaciones verbales y de banqueta?
La Jornada Aguascalientes ha dado muestras de caminar por senderos
profesionales de la información; la noticia debe apegarse a la
realidad, aunque en ocasiones incomode al sujeto de la información.
Para informar a la sociedad y para interesarla en informarse no se
requiere agredir, u ofender, o todavía menos, utilizar la calumnia para
poner en mal al gobernante.
Estamos construyendo ciudadanía y también estamos construyendo
sociedad y gobierno; la información es poder, y la congruencia nos pide
el ser exigentes con la claridad y transparencia de esa información,
que también nos llevará como sociedad a evitar ser manipulados y, con
ello, a ser ciudadanos de primera. Felicidades a todo el personal del
periódico.