Puede ser sumamente aventurado predecir que va a pasar dentro de un mes, inclusive hay veces que tratar de prever el futuro a una semana también termina siendo aventurado, claramente un mes cuenta con un margen más amplio de error, sin embargo hay varios factores que sabemos con gran nivel de certeza que van a acontecer el mes que viene, por ejemplo, el mes que viene se publican las resultados financieros del tercer trimestre del año de las paraestatales, PEMEX y CFE, así como varios indicadores económicos nacionales e internacionales, seguro en el rubro de las paraestatales la publicación de dichos resultados financieros generaran controversia – así como lo han venido haciendo todo el año- ya sea por resultados extremadamente negativos o en su defecto por lo inverosímiles de los mismos, y en el rubro de los indicadores económicos esperaríamos ver algo de recuperación económica en algunos países y en algunos sectores tanto a nivel nacional como internacional, pero hay otro suceso del cual también tenemos certeza va a acontecer el mes de Noviembre y es la elección en EUA, misma que se llevará a cabo el día Martes 3 de Noviembre.
Muchos podremos dejar pasar o minimizar este acontecimiento ya que a final de cuentas es la elección en un país donde no vivimos, sin embargo, el mundo al que pertenecemos nos obliga a entender las afectaciones que pueden desencadenarse de decisiones que se tomen en las economías más grandes del mundo, es decir, a México le debe interesar pues le puede afectar de manera positiva o negativa lo que suceda en Europa, en Asia y no se diga en EUA, es por ello que parte de los analistas en México y otras latitudes han sido muy diligentes en el seguimiento de esta elección. Comencemos por el debate que se llevo a cabo el pasado 29 de Septiembre, sin duda alguna la conclusión de la gran mayoría de los espectadores así como líderes de opinión es que no vimos sorpresa alguna, al contrario lo que vimos es la continuación del divisionismo en el electorado estadounidense, vimos un presidente Trump siguiendo las mismas técnicas que en 2016 – interrumpir, expresiones fuera de lugar, citar cifras incorrectas o inexactas, hasta llegar a mencionar la posibilidad de desconocer los resultados de las elecciones- así como vimos a un Biden que no logró prender en esta oportunidad y generar tracción con el electorado, se siguió resumiendo todo a los posibles actos de corrupción del hijo de Biden, Hunter, así como el seguimiento al reportaje sobre la declaración de impuestos del presidente Trump que salió justo días antes del mismo.
La elección claramente deriva en una estrategia electoral que el presidente Trump entendio muy bien en 2016 y sus contrincantes no, y esto es, buscar el voto de los estados que generan victoria o como lo llaman ellos sus “key states or swing states”, todo esto parte de la mecánica democrática de EUA a través del colegio electoral, es por ello que en la elección anterior Trump enfocó sus baterías a estados como Ohio y Florida, sin embargo, dichos estados hoy no necesariamente le podrían dar un triunfo. Estados como Ohio, Pensilvania y Florida que en la elección pasada votaron por Trump con un 51.69%, 48.18% y 49.02% respectivamente, hoy las últimas encuestas publicadas por el New York times marcan una leve ventaja del 2.2% en Ohio, 4.8% en Pensilvania y un 1.6% en Florida para Biden, de concretarse este escenario sería muy similar al de 2016, donde la diferencia entre los republicanos y demócratas fue mínima dándole ventaja a Trump, sin embargo en este caso estas ligeras diferencias se inclinarían por Biden, de configurarse este escenario estaríamos ante un suceso que solo ha acontecido nueve veces en toda la historia de los Estados Unidos, la pregunta aquí sería si este escenario es posible, y bajo ¿qué condiciones se podría dar algo así? Algunos dirán que los debates pueden influir, pero históricamente no mueven más de un digito de la elección, realmente la batalla se dará en las calles y con la apatía del votante en decidir ir o no ir a votar. Tal vez el resultado de las elecciones en EUA este año nos puedan dejar una lección positiva a nosotros en México sobre el como la participación ciudadana puede lograr grandes resultados.