APRO/Gloria Leticia Díaz
Amnistía Internacional se sumó a la exigencia mundial por un aborto seguro para las mujeres, en el contexto del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.
Cada año mueren en el mundo cerca de 47 mil mujeres tras practicarse abortos en condiciones de riesgo, precisó Rajat Khosla, director general de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional, y advirtió que esa cifra trágica “sólo acabará cuando el aborto se despenalice totalmente y sea accesible y asequible para todas las personas”.
En un comunicado, el funcionario de la organización con sede en Londres agregó: “el aborto debe recibir la misma consideración que cualquier otro servicio de salud, y toda persona que intente acceder a un aborto debe ser tratada con compasión y dignidad y respetando sus derechos humanos”.
Khosla resaltó que el movimiento de Amnistía Internacional, en el que están afiliadas millones de personas, continúa reclamando “que los gobiernos respeten la autonomía reproductiva y haciendo campaña por el acceso al aborto sin riesgos para todas las personas que lo requieran, sin que medie discriminación, coacción o estigma”.
Tras años de consultas a personas expertas en derechos humanos, médicos, y mujeres y niñas “cuyas vidas han sido destrozadas por leyes restrictivas”, Amnistía diseñó una propuesta que puso a disposición de los Estados que aún criminalizan el aborto.
En sus lineamientos advierte que las personas que quedan embarazadas “tienen derecho al aborto”, así como al acceso universal, “sin riesgos, lo antes que sea posible y en la etapa más avanzada que sea necesario, (y a la) provisión de atención posterior al aborto y de información relacionada con el aborto basada en evidencia científica”.
El planteamiento admite que las decisiones sobre el embarazo y el aborto “repercuten en la totalidad de los derechos humanos”, por lo que solicita la despenalización del aborto, eliminar políticas punitivas, así como que “se deje de sancionar a las mujeres, niñas y todas las personas que pueden quedar embarazadas”, y a las personas que prestan servicios de aborto o ayuda en su práctica.
Para la organización internacional es necesario que “se reformen las leyes y políticas que limitan el acceso a circunstancias concretas”, al tiempo que reconoce que “la protección de los derechos humanos comienza al nacer, de conformidad con el derecho internacional”.
La propuesta de Amnistía Internacional pide a los Estados que “hagan efectivos los derechos económicos y sociales mediante la promoción de políticas que empoderen a las personas embarazadas para tomar decisiones libres sobre su vida reproductiva, incluso mediante el acceso a atención de la salud, seguridad social y medios para conseguir un nivel de vida adecuado”.
En el marco de las movilizaciones de mujeres que exigen la despenalización del aborto, Amnistía Internacional exigió a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que “no se reprima la manifestación y permita avanzar el paso de la marcha” que tiene como destino final el Zócalo capitalino.
En su cuenta de Twitter, la organización consideró que la técnica de encapsulamiento a la que recurrió la policía capitalina “no es una técnica policial legítima y supone un obstáculo a los derechos de las personas manifestantes”.
De acuerdo a Amnistía, la aplicación del encapsulamiento con manifestantes “es una acción que pone en riesgo la integridad de las personas y que vulnera su derecho a la libertad de reunión y de expresión, además de su libertad ambulatoria”.
Consideró que la técnica usada en la manifestación de esta tarde, por la policía capitalina, es válida “sólo en circunstancias muy especiales, con mucho cuidado, por el menor tiempo posible y solamente con la intención de contener momentáneamente a personas violentas para que las demás personas participantes puedan continuar con la manifestación”.