Los medios de comunicación y el suicidio: necesario redefinir su cobertura - LJA Aguascalientes
15/11/2024

  • La banalización en torno a la cobertura del suicidio se ha convertido en una constante de los medios de comunicación que no abona a la resolución del verdadero problema de salud que representa
  • El 80% de las personas que se han suicidado en Aguascalientes no han buscado ayuda; los medios deben de impulsar la difusión de autocuidados y campañas de tratamiento psicológico
  • Experta comenta que nueve de cada diez personas que buscan ayuda no consuman el suicidio

 

Aguascalientes tiene uno de los problemas más serios de suicidio en el país; en un contexto donde los medios de comunicación dan cobertura a la autoprivación de la vida a través de un somero conteo que sólo pone en evidencia el número de muertes ocasionadas por dicha problemática, y que no contempla una verdadera solución para remediarla, la nota roja se aprovecha del morbo para obtener más lectores y seguidores.

El trabajo entre medios de comunicación, academia y gobiernos en este tópico, es fundamental para crear una conciencia más allá de un titular anunciando que se “rompió récord de suicidios”. Su colaboración ayudaría a comunicar y difundir resoluciones serias, programas de prevención, programas de tratamiento de salud mental, números de ayuda y concientización general de la sociedad. 

El artículo Cobertura periodística sobre el suicidio: ¿habría riesgo de causar efectos negativos en personas susceptibles?, señala que “los medios de comunicación ocupan un puesto muy importante en la sociedad; de ahí que su efecto pueda ser tanto positivo como negativo. Hablando del lado negativo, el enfoque de una noticia, el vocabulario, su entonación, uso de las palabras y amarillismo pueden ser impulsores, además de estigmatizantes de las enfermedades mentales”, siendo que las enfermedades mentales son comúnmente vinculadas, además de otros factores sociales, a comportamientos y acciones suicidas. 

Además, la pesquisa menciona que “en pleno siglo XXI, se ha podido evidenciar cómo se estigmatizan los pacientes con enfermedades mentales, quienes, además de lidiar con su enfermedad, deben lidiar con los comentarios, los títulos amarillistas y las noticias que generan incomodidad y falta de respeto por su dignidad como personas, lo cual puede ayudar a que se tomen conductas que terminan en desenlaces fatales, como una muerte por suicidio”.

Aguascalientes tiene uno de los índices más altos por suicidio en México y por ello la cobertura de los mismos debe de manejarse con seriedad y respuesta; en entrevista con LJA.MX, la doctora Kalina Isela Martínez Martínez, psicóloga profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (Uaa), comentó sobre los retos no sólo de los medios de comunicación, sino de la academia y de los gobiernos para poder presentar réplicas que abonen a una réplica real y que no hagan que la problemática crezca.

Adrián Flores (AF): en un contexto donde Aguascalientes tiene uno de los índices de suicidios más altos del país ¿cuál es el papel que los medios de comunicación deben tomar para no banalizar este tema y dejarlo en la mediatización de un número más, de un suicidio más?

Kalina Isela Martínez Martínez (KIMM): antes que nada, muchas gracias por esta entrevista y bueno, yo creo que es un tema muy importante el que estás tocando y con el que inicias, pero al mismo tiempo puede ser muy controversial. Los medios de comunicación tienen la función de informar a la sociedad lo que pasa en todos los ámbitos que pueden ser importantes para la sociedad saber; pero en ese informar, en el saber cómo informar sobre algunos temas, es donde se puede mejorar.

El suicidio es un tema complejo. Involucra desde la salud de las personas, la violencia, la pobreza, la escolaridad, el estado emocional, pero también, los medios de comunicación, como las personas que estamos alrededor, influimos de alguna manera en que el suicidio sea visto como una “posible solución” a los problemas de alguien, entonces, en ese sentido, yo creo que nunca los medios deben de dejar de informar, pero el “cómo” hace una gran diferencia. 


Los medios de comunicación pueden de alguna manera fomentar lo que llamamos “contagio del suicidio”, es decir, si es un tema que se politiza y que además se plantea de alguna manera como una “posible solución” a los problemas, y como que fue una persona “valiente” que se atrevió a hacerlo, y si es un tema que además todos los días hablamos como si fuera algo muy común en nuestros grupos sociales, pues eso incrementa la posibilidad de que las personas piensen en ese tema. 

AF: ¿Se normaliza sin soluciones?

KIMM: sí. Ahora, no digo que no se deba de informar, sí es importante que se informe, pero que se haga como una situación que de alguna manera esa persona pudo haber resuelto de otra forma, y que, también, cualquier otra persona que se sienta mal, pueda recurrir a los servicios. 

AF: ¿Qué recomendaciones se pueden dar para la cobertura del suicidio?

KIMM: Es muy importante, por ejemplo, que en cualquier nota sobre suicidio, se señalen los distintos teléfonos y lugares a dónde pueden acudir las personas que tengan ya la ideación suicida, o que haya tenido intentos o que se sienta triste o que se sienta desesperado. Además, no señalar la manera en que se llevó a cabo el suicidio, no mostrar fotografías y no hacerlo ver, no utilizar palabras como “valentía”, “solución”, porque todo eso, de alguna manera, aunque no es un factor, digamos, no porque el hecho de que los medios comuniquen o informen diariamente sobre este tema, no quiere decir que entonces todos nos vamos a suicidar, no es un factor digamos determinante, pero sí es algo que tenemos que cuidar; las palabras que utilizamos para que no se normalice como una solución a los problemas.

Además, también en el informar, dar posibles herramientas para las personas que a lo mejor están pensando en el tema y que leen sobre estas notas, puedan orientarse sobre a dónde acudir. Por último, no buscar la fama. Si creamos fama a través de estas historias que de alguna manera venden más rápido porque influye en el morbo de las personas, pues entonces también pueden haber personas que se suiciden para buscar cierta fama, cierta atención. Eso no es lo que queremos.

Yo creo que los medios, los programas institucionales y el gobierno, debemos estar unidos y más bien buscar, al contrario, que las personas puedan resolver sus problemas, porque el suicidio no es ninguna alternativa. Al final a lo mejor nosotros, o la persona que decide suicidarse, muere y ya no se entera de nada, pero, todos los demás que están a su alrededor, en este caso familia, hijos, hermanos, sí quedan bastante afectados y no es algo que se solucione rápido. 

De hecho, un factor predominante del suicidio es tener en la familia a alguien que se haya suicidado. 

AF: ¿Se podría considerar irresponsable la manera en que medios locales dan cobertura al suicidio? ¿Cómo afecta esta irresponsabilidad?

KIMM: Yo no le llamaría responsabilidad o irresponsabilidad, simplemente diría que sí tenemos que considerar que al informar algo, uno, tenemos que ser verídicos, y dos, que hay información que sale sobrando, como las fotografías o la manera en que se suicidó y los adjetivos referentes a la valentía y a las “soluciones”. Eso sale sobrando.

Más bien, si queremos hacernos responsables, en toda nota sobre suicidio habría que establecer los lugares a dónde se puede acudir. Hay que ser enfáticos en eso. 

Además, todos tenemos la responsabilidad como sociedad de normalizar el hablar de nuestros problemas y el buscar ayuda para resolver nuestros problemas, ya sea a nivel psicológico o a nivel psiquiátrico. Más que normalizar el hecho de que mucha gente se suicida o no, es normalizar quiénes buscan ayuda y dónde se puede hacerlo.

AF: También en la sociedad existen estigmas que relacionan al suicidio con factores como las adicciones y ello invisibiliza otras problemáticas tangentes que condujeron también a la ideación suicida ¿cómo desestigmatizar?

KIMM: Yo creo que eso es fundamental y los medios también pueden abonar en ese sentido. Debemos de señalar que cualquiera de nosotros puede tener un problema de salud mental. De hecho, una de cada tres personas, a lo largo de su vida va a tener una crisis emocional y esa crisis emocional, cuando se alarga o se agrava, o no se busca la solución, pues se puede convertir en un problema de depresión, de ideación suicida o de abuso de drogas.

El suicidio es un problema complejo; la ideación suicida, el intento y la acción, no se derivan de problemáticas superficiales, así como a veces se minimiza también en los reportes policiacos y periodísticos, sino que, hay una serie de elementos, que tuvieron que ver y que van influyendo a que la persona haya llegado a ese punto.

Entonces, hay una serie de elementos que se conjugan a la hora de tomar una decisión, porque a veces lo hacen de manera impulsiva o a veces está muy planeado, o sea, no hay una sola manera, no podemos decir que actuó impulsivamente, o no podemos decir que estaba planeado. Tampoco podemos decir que sea egoísta, simplemente es un problema complejo y que hay que buscar la ayuda.

AF: Desde la academia se están realizando investigaciones alrededor de todo lo que podría involucrarse detrás de una autoprivación de la vida ¿qué hallazgos han encontrado aquí en Aguascalientes?, ¿hacia dónde tienen que mirar las políticas públicas de respuesta para esta 

problemática?

KIMM: Aguascalientes es un estado que tiene un observatorio donde trabajan de manera integral diferentes instancias, desde la Secretaría de Salud -Issea-, la dirección de Salud Mental y Adicciones, junto con el DIF, junto con distintas instancias; para empezar, pues tienen un muy buen método para medir en dónde se suicidan, quiénes se suicidan, cuáles son los factores que más están influyendo en este asunto y cuáles son los factores protectores.

Yo creo que una cosa muy importante de cualquier gobierno y cualquier institución que esté interesada en trabajar este tema, es medirlo, tener los datos muy claros porque eso nos va a permitir luego ver las estrategias que pudiéramos implementar.

¿Quiénes son los que más se suicidan en Aguascalientes? Los hombres. ¿Cuál es el medio por el que más se suicidan? Ahorcamiento. ¿Cuáles son las variables relacionadas? Por ejemplo, el consumo de cristal es una de las drogas que más se ha vinculado con el incremento en la ideación suicida, pero además están otros factores que tienen relación con la pobreza y con la violencia familiar. Estar viviendo en un ambiente de violencia intrafamiliar va a afectar muchísimo la posibilidad de ideación suicida.

Entonces, cuando ves esas variables, los tratamientos tienen que ir dirigidos hacia esos elementos que influyen de manera determinante en la posibilidad de incrementarse el suicidio.

Por eso es muy importante el vínculo de las instituciones de salud, educativas, y de todo tipo en el gobierno, con la ciencia. Porque si todos estamos en conjunto trabajando, vamos a tener los elementos que están favoreciendo esta problemática, en este caso de suicidio, y entonces empezar a hacer campañas, empezar a hacer estrategias de tratamiento para violencia intrafamiliar, tratamientos sobre cómo mejorar la interacción en la familia.

Por otro lado, indudablemente, también tenemos que seguir mejorando las estrategias de tratamiento y de prevención de las adicciones y también abonar en trabajar sobre el estigma de género del hombre. Muchos hombres no buscan ayuda. Las mujeres es más probable que busquen ayuda psicológica que los hombres, entonces tenemos que seguir trabajando sobre el estigma de que “ser hombre es ser duro, no sentir, no buscar ayuda,”. Sobre esos temas es donde se tienen que reforzar programas para la prevención del suicidio. 

También se debe de mirar hacia la erradicación de la pobreza y la mayor oferta de servicios psiquiátricos para la población. 

Cuando se tienen todos estos datos de medición, nosotros los investigadores de la salud tenemos que acudir a las instancias legislativas para convencerlos de que estas son las estrategias que pueden ser más útiles a la hora de prevenir el suicidio. 

Indudablemente, también hay que seguir midiendo pero, como con el coronavirus, no es nada más medir quiénes se están muriendo, sino también, quiénes sí están siendo atendidos y están logrando resolver la problemática y no suicidarse. 

Por ejemplo, tenemos también el dato de que el 80% de las personas que se han suicidado en el estado, no buscaron ayuda jamás. Ni psicológica, ni psiquiátrica, ni por teléfono ni presencial. Hay que insistir mucho en campañas donde se desestigmatice el tratamiento psicológico y psiquiátrico. También tenemos que ver que nueve de cada diez de los que sí piden ayuda, logran resolver su problemática y no llegan a la consumación del suicidio. Eso es muy importante. 

AF: Entre esta mancuerna de ciencia y gobierno ¿también en las campañas de prevención deben de considerarse a los medios de comunicación para impulsar a gran medida su difusión?

KIMM: Esa parte es fundamental y, es más, hasta en el momento que se escribe sobre un suicidio, agregar información sobre que el suicidio es prevenible, hablar de que el suicidio lamentablemente deja más problemáticas a la comunidad y a las familias e, insisto, hablar de los servicios a los cuáles pueden acudir. Esa es una manera muy sencilla de abonar a la real respuesta contra este panorama en las notas del día a día. 

AF: El llamado para enfrentar la problemática del suicidio es general ¿correcto?

KIMM: Estamos ahorita viviendo momentos diferentes, momentos en los cuales yo creo que todos en algún momento hemos sentido una gran incertidumbre y miedo, algunos por la posibilidad de contagio de Covid-19, otros por los problemas económicos que ya están teniendo o que se pueden venir, otros por la dinámica familiar, que ha cambiado mucho, pero todos estamos en una situación diferente y tratando de adaptarnos. 

Y en esa diferencia llena de una gran incertidumbre, nos vamos a encontrar con estados emocionales también de malestar, de tristeza, de desesperación, de agobio, de enojo, y en ese sentido, saber que es normal, y yo creo que los medios pueden trabajar mucho en esto. Es normal que nos sintamos así y hay que seguir insistiendo sobre las alternativas de autocuidado.

Hay que buscar estrategias de autocuidado como lo es incrementar las actividades deportivas, al aire libre, escuchar música, platicar con alguien, eso simplemente ya hace una diferencia muy grande. Los medios pueden seguir rescatando esas cuestiones de autocuidado. 

Pero si ya, haciendo todas las cuestiones de autocuidado, aún así seguimos sintiéndonos mal, pues entonces es importante buscar ayuda. Por fortuna en el estado tenemos programas a nivel presencial y telefónico, la línea 911 de urgencia. Entonces, no pensar que la búsqueda de ayuda es para alguien que tiene un problema de locura o que es anormal, sino que, todas las personas, y más en estos momentos de pandemia, podemos sufrir de un malestar emocional y hay que atenderlo; primero, con estrategias de autocuidado y si eso no lo soluciona, buscar ayuda a través de tratamientos psicológicos, psiquiátricos o espiritual, en el caso de las personas que quieran acudir a un consejo de un sacerdote, y no esperar a que esto se resuelva solo. 

Las cosas nunca se resuelven solas, hay que tomar acciones para que se resuelvan. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) diseñó recomendaciones de “buenas prácticas para informar sobre el suicidio”:

*Aprovechar la oportunidad de educar al público sobre el suicidio.

*Evitar lenguaje sensacionalista o normalizador el suicidio o que lo presenta como una solución de problemas. 

*Evitar publicación prominente y la repetición indebida de historias sobre el suicidio. 

*Evitar descripción explícita del método usado. 

*Evitar proporcionar información detallada sobre el lugar donde se cometió.

*Titular cuidadosamente.

*Cuidar fotografías o imágenes de video.

*Prestar consideración a las personas que han sido víctimas del suicidio.

*Proporcionar información para buscar ayuda.

*Reconocer que los profesionales de los medios pueden verse afectados por historias sobre suicidios.

Para la doctora Karina Isela Martínez es de suma importancia que todas estas recomendaciones sean replicadas en los medios locales en un contexto como el que vive Aguascalientes, ello con el afán de poder tener una mejor respuesta hacia la problemática de banalización y normalización que hay al respecto. 

*En Aguascalientes sigue abierta la “Línea Vive” para tratamiento psicológico a través del número (449)9777205. El servicio se da todos los días a todas las horas y atiende también por WhatsApp. El portal de Salud Mental del Issea muestra que existen programas de clínicas para depresión y ansiedad, atención integral a pacientes con comportamientos presuicidas, terapia familiar, psicoterapia para niños y adolescentes y talleres en grupo. La información puede ser solicitada a través de los números 4499775240 y 9771558.

Fuente:

https://www.issea.gob.mx/SaludM_Programas.html


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