- A partir de la próxima semana se reanudará el programa de trasplantes de riñón en el Hospital Hidalgo; por la pandemia del Covid-19, se dejaron de hacer hasta 50 operaciones
- La insuficiencia renal es la cuarta comorbilidad más común en los decesos por coronavirus.
Con la llegada de la pandemia del Covid-19 a México, distintos procesos de atención a enfermedades que podrían poner en vulnerabilidad al paciente tuvieron cambios para la misma protección del paciente; uno de estos fue la atención de personas con insuficiencia renal a quienes se les suspendió, por sugerencia del Gobierno Federal, la realización de trasplantes de riñones a lo largo de esta emergencia.
No obstante, la próxima semana se volverán a retomar estas intervenciones quirúrgicas luego de que desde marzo se suspendieran, anunció Armando Ramírez Loza, director del Centenario Hospital Miguel Hidalgo (CHMH).
Siendo este nosocomio estatal referencia en el país para realizar esta clase de operaciones, Ramírez Loza vio con buenos términos el que se comiencen a realizar estos trasplantes que a los pacientes de insuficiencia renal les da una esperanza de vida mayor que la que les otorga el tratamiento de hemodiálisis.
“Desde el Centro Nacional de Trasplantes hubo una sugerencia, a nivel nacional, de que no se hiciera ningún trasplante en ningún hospital tanto público como privado”, declaró el director del nosocomio estatal.
Esa determinación atrasó las operaciones ya agendadas, puesto que el Hospital Hidalgo se convirtió inmediatamente en centro de atención Covid-19.
“Pero nosotros ya incluso reanudamos el programa. La próxima semana está el primer paciente, después de esta pandemia, que será ya trasplantado”.
Estimó que antes de la pandemia se realizaban ocho trasplantes mensuales; el último se hizo en marzo y desde entonces no habían recurrido a estos procedimientos, por lo que, además de la lista de espera que ya había para estas intervenciones, son alrededor de 50 operaciones las que se retrasaron por la contingencia sanitaria.
Mientras no se podían hacer intervenciones quirúrgicas de esta naturaleza, los pacientes seguían con sus tratamientos de hemodiálisis en las Unidades de Medicina Especializada (Uneme) para procurar no exponerlos a contagios en el hospital estatal Covid-19, ya que la insuficiencia renal es una comorbilidad usual que tienen los enfermos que perdieron la vida por el coronavirus.
Si bien ya se abrió la posibilidad al trasplante de riñón, también hay pacientes que todavía no se quieren arriesgar a recurrir a este procedimiento, ya que ello implica una vulneración más alta ante el Covid-19, y ese es un factor también importante que definirá cuántas intervenciones harán con esta reapertura. También se habrá de valorar si hay algunos pacientes que pueden seguir en hemodiálisis, o que ya necesitan la cirugía para mejorar su esperanza de vida.
Armando Ramírez Loza explicó que la esperanza de vida que se gane con la operación también depende de las condiciones físicas y de salud en las que se encuentre el paciente, no obstante, dijo que si se trata de alguien joven y sano con respecto a otras complicaciones, puede darle un tiempo de vida como si no hubiera tenido ese padecimiento.
“Sabemos las complicaciones que hay per se del proceso. Para un paciente va a depender mucho qué tipo de paciente es; si su único problema es la insuficiencia renal y es un paciente joven que no tenga ninguna enfermedad agregada (diabetes, hipertensión) pues prácticamente es un paciente que lleva una sobrevida lo más cercano a lo normal”, concluyó.
Aguascalientes, así como es referencia en trasplantes y tratamientos contra la insuficiencia renal, es también un estado con una prevalencia alta de dicha enfermedad. Por tal, no se deben dejar de lado los tratamientos y las opciones aledañas que se tienen para disminuir su letalidad, pero, a la par, deben de tomarse en cuenta las medidas de prevención que no puedan combinar la pandemia mundial con esta problemática local de insuficiencia renal.
Hasta el 17 de septiembre, el 10.6% de las 550 muertes –alrededor de 55– tuvieron de comorbilidad la insuficiencia renal, siendo esta la cuarta más común por debajo de hipertensión (29.6%), diabetes (23.9%) y obesidad (13.4%).