La caída en las remesas en el estado en comparación entre este año y el anterior, representa una preocupación sobre todo porque estas siguen siendo uno de los ingresos principales de varias familias, sobre todo de aquellas que viven en las zonas con mayor flujo de migrantes como son los municipios rurales de Aguascalientes.
El presidente de la liga de economistas, Ricardo Rodríguez Vargas expuso que años atrás, la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), había argumentando que la pobreza estaba disminuyendo porque los sistemas de envío de remesas eran más eficientes, con lo que las familias dependientes de estos ingresos estaban elevando su nivel de calidad de vida.
“El argumento central era el aumento en las remesas también derivado
de la eficiencia en los envíos de gente que trabaja en Estados Unidos”,
señalando que la caída en los envíos de dólares a México es otro de los
factores por los que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política
de Desarrollo Social (CONEVAL) haya identificado el aumento a la
pobreza.
Indicó que el impacto mayor se encuentra en las comunidades rurales
que son las más dependientes de este flujo de capitales extranjeros,
implicando la eliminación de algunos sustentos mínimos de sobrevivencia
como es el vestido y la comida.
Mencionó que según su información, a nivel local se ha dejado de
percibir un tercio de la entrada de remesas, ya que anteriormente, en
su mejor momento llegó a ser de un millón de dólares, ahora entran
cerca de 700 mil dólares con el riesgo de tendencia para que esta
cifra vaya disminuyendo.
“Son alrededor de 700 mil dólares que tienen un impacto muy fuerte
en la economía local”, específicamente en la liquidez que el mercado
necesita porque son estas familias las que ocupan los dólares para
consumir, donde se requiere la reactivación de la economía.
“Lo que esperaría es una recuperación lenta y gradual a partir de
diciembre, recuperación a fin de cuentas, pero lo interesante es saber
cuándo vamos a llegar al mismo nivel que se tenía antes de la crisis de
inicios del 2008; esperando que se recupera totalmente para mediados
del 2010”.
Aseguró que puede presentase una inestabilidad en la economía
familiar, así como “una desesperación por conseguir los ingresos”, con
lo que se forja un nuevo escenario en el que la economía de los
municipios del interior se ve afectada en la dinámica propia de sus
finanzas, destacó que lo importantes es que los programas de la SEDESOL
puedan abarcar estas necesidades que dejan las remesas.