Más allá de la llamada reforma fiscal, es necesario que se reforme de manera integral el sistema de Hacienda Pública, indicó el director general del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial de Aguascalientes (CIDE), Alberto Aldape Barrios.
El académico comentó que para que se pueda ampliar la base tributaria –que es una de las principales peticiones por parte de quienes impulsan esta reforma-, primero es necesario simplificarla, puesto que “seguimos teniendo un sistema difícil para ser contribuyente, desde darse de alta, hasta pagar impuestos”.
Apuntó que será tarea de los próximos legisladores federales, “porque les va a tocar entrando”, el promover esta reforma hacendaria, de tal manera que permita a los estados ser partícipes de la misma, así como que también se promueva la reducción del gasto corriente de los gobiernos, para que no sea sólo encontrar la forma de que cuente con más dinero para gastar, “sino realmente el gasto sea transparente y sea eficiente en lo que deben de ser las responsabilidades del Estado, educación, salud, seguridad e infraestructura”.
Apuntó que de igual manera, los incentivos fiscales tendrán que ser aplicados sólo a los contribuyentes, puesto que en estos momentos, están abiertos a cualquier persona, aún sin importar si no contribuyen a los ingresos públicos, así como mejorar las actuales leyes tributarias, ejemplificando que en el caso del impuesto sobre la renta (ISR), la ley tiene “una cantidad enorme de huecos, que aprovechan las grandes empresas que tienen áreas especializadas en estrategias fiscales, y que perjudican a los que son empresas de menor tamaño, porque ellos no son sujetos a un régimen especial”.
Señaló la importancia de que la próxima legislatura federal trabaje en este caso lo más pronto posible, dado que de no hacerlo así, el presupuesto para 2010 estaría en riesgo de ser muy pequeño, lo cual sería perjudicial principalmente para estados como Aguascalientes, que tiene una gran dependencia de las participaciones federales, subrayó.
Agregó que en estos momentos ya existe una caída muy grande en la recaudación fiscal, hablándose de un boquete que alcanza los 300 mil millones de pesos, principalmente debido a la disminución de recaudación del ISR y el IVA, puesto que “al haber una menor actividad económica, hay menos contribución del ISR, al haber menos consumo, hay menos IVA”, señalando que los estados sienten este boquete debido a que se reducen las participaciones federales, mientras que la población lo resiente debido a que se ven menos obras de infraestructura, por lo que la conclusión es que, “el que se caiga la recaudación nos afecta a todos”.
Por otra parte, durante su colaboración en la sesión de fomento cooperativo y economía social del Congreso del Estado –a la cual no asistieron los diputados Israel Tagosam Salazar Imamura y Juan Gaytán Mascorro-, explicó que el que ha sido un gran éxito para Hacienda, ha sido el impuesto a los depósitos en efectivo (IDE), que ha recaudado más de siete veces lo esperado, lo cual demuestra “que hay una gran cantidad de personas que prefieren pagar el dos por ciento, que darse de alta y que siguen manejando sus recursos en efectivo”.
Por otra parte, apuntó que si se aplica el IVA a los alimentos, será necesario que se hagan algunas adecuaciones, “primero, no pagar el 15 (por ciento), sino bajarlo si se amplía el número de productos, en seguida tener una canasta básica primaria que pudiera estar exenta y dar un incentivo a los trabajadores”, el cual comentó, pudiera ser reducir el impuesto sobre productos del trabajo, lo que permitiría que los trabajadores pudieran contar con un mayor poder de consumo, y ellos sabrán “si lo usa consumiendo, o ahorra o paga deudas, si opta por ir al consumo, ahí va a estar pagando impuestos”.