La alerta sanitaria por el brote de influenza humana no pudo llegar en peor momento a Aguascalientes: en plena celebración de la Feria Nacional de San Marcos (FNSM), el evento más importante del estado, que representa una importante derrama económica y miles de empleos, duró sólo una semana.
La alerta sanitaria se emitió el jueves 23 de abril por la noche, la FNSM todavía alcanzó a seguir hasta el sábado 25 por la noche, el domingo 26 sería el impresionante anuncio de que, tras la propagación que había tenido el virus A H1N1 en esos días, la verbena abrileña quedaba definitivamente cancelada, la incertidumbre se apoderó de todos los que habían invertido en esta festividad.
Días más tarde, el secretario de Desarrollo Económico, Armando Jiménez San Vicente, mencionaría que en base a un estudio realizado por dos importantes universidades, la pérdida en derrama económica sería de mil millones de pesos, afectando principalmente al sector turístico y de servicios.
Aunado a esto, ante la propagación que tenía el virus en otras partes del país, y por las medidas de prevención sugeridas por la Secretaría de Salud (Ssa), se estableció un paro de actividades ‘no esenciales’, así como la cancelación de lugares que pudieran concentrar una cantidad masiva de personas en espacios cerrados del 1 al 6 de mayo, lo que significó un fuerte golpe para los cines, que se vieron obligados a cerrar sus puertas por una semana; de igual manera, los bares y centros nocturnos cerraron –aunque no todos lo hicieron- y todavía al día de hoy, hay establecimientos que siguen sin abrir.
El sector restaurantero en Aguascalientes, aunque no fue obligado a parar sus actividades, sí vio una disminución de las mismas hasta en un 80 por ciento, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) en el estado, Everardo Martínez Marín.
Por su parte, el presidente de la Federación Turística del Estado de Aguascalientes, Mauricio Pradillo Dold, indicó que las pérdidas ante la cancelación de la FNSM, así como la falta de confianza en México como destino turístico, podrían haber afectado a este sector en la entidad con pérdidas superiores a los 100 millones de pesos, y que en el estado. esta actividad representaba siete mil empleos; posteriormente, alertó de que las acciones emprendidas por la Secretaría de Hacienda en su rescate a este sector y todos los afectados son “insuficientes”.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Aguascalientes (AHMA), Alberto González Mendoza, declaró que esta industria estaba funcionando sólo al seis por ciento de su capacidad; días más tarde, confirmaría que las pérdidas económicas por la cancelación de habitaciones superaban los 25 millones de pesos.
Al igual que en otras partes, el Aeropuerto Internacional de Aguascalientes sufrió la cancelación de vuelos debido a la poca ocupación que se presentó, causada por el estado de psicosis que se había generado en la población.
La demanda de los productos porcinos también sufrió una grave caída, dado que la influenza en un inicio fue llamada ‘porcina’, lo que ocasionó que la gente temiera el contagio por el consumo de los productos derivados de estos animales, por lo que los porcícultores sufrieron caídas de hasta el 35 por ciento, señalaron el diputado presidente de la comisión de desarrollo agropecuario en el Congreso del Estado, Baudelio Esparza Reyes; y el presidente del Consejo Estatal Agropecuario, Iván García Díaz de León.
Ante esto, a México le fue retirada la invitación como invitado de honor a la Feria Internacional de los Alimentos, en China, la más importante del mundo, por lo que el país se quedó sin una importante vitrina.
De esa manera, el golpe que representó la epidemia para la economía local fue de grandes proporciones, y los planes que han anunciado tanto el gobierno federal como el estatal, apenas servirán para paliar un poco este efecto negativo.