Incumple Aguascalientes con mandatos de convención de la ONU: Carbonell - LJA Aguascalientes
19/11/2024

El jurista Miguel Carbonell Sánchez lo dijo sin rodeos: el tema era “el incumplimiento por parte del estado de Aguascalientes de los mandatos que derivan de la convención de Naciones Unidas para eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer”. 

Con esta observación, Carbonell Sánchez inició la conferencia “Armonización normativa para el estado de Aguascalientes: Propuesta de Reforma en Materia Electoral desde la Perspectiva de Género”, que dictó el pasado lunes ante diputados de la LX Legislatura local, actores políticos y  público en  general, en la que recordó que en Aguascalientes “no han existido y no existen cuotas electorales por razón de género”. 

 

En entrevista aparte, Carbonell indicó que, en conjunto con el Instituto Aguascalentense de la Mujer (IAM), trabaja en una investigación que derivará en una propuesta de reforma al Código Electoral del estado “en el punto concreto de las cuotas de género”, con el objetivo de elevar la representatividad del género femenino en los órganos legislativos.

A los diputados locales les dijo que “pueden y deben” impulsar las reformas para establecer esta medida porque México signó convenios internacionales que lo obligan a ello, tal como sucedió en la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe)..

Además señaló, una mala regulación implica riesgos, mientras que una ley brindaría oportunidades.

Compartió con los legisladores parte del debate que ha contemplado varios puntos de vista

Principalmente y aunque la ley establece que se trata de medidas afirmativas o temporales, se argumenta que reservar un porcentaje de los puestos de elección popular en el Poder Legislativo a las mujeres, implicaría el bloqueo de oportunidades para que una cantidad de hombres compitiera a esas posiciones; sobre este punto, consideró que existen argumentos sólidos para afirmar que lo es, si se busca la “igualdad de hecho”, que definió como “tomar todas aquellas medidas que sean necesarias par propiciar una igualación de los géneros”.

Un segundo punto, dijo, se presenta en la forma de regulación de estas cuotas


El porcentaje de representatividad: el comité de seguimiento de la convención de las Naciones Unidas (CEDAU) calculó un umbral mínimo de 30 por ciento de representación democrática de la mujer en las candidaturas, aunque hay estados que han aprobado 40 o hasta 50 por ciento, lo que ya significa paridad.

No obstante, relató, la presencia en mayor número de mujeres sólo garantiza que los temas de su interés sean tomados en cuenta, mas no siempre bien resueltos, ya que existen parlamentos con estas condiciones en los que las mujeres “legislan en contra de su género”, de acuerdo con investigaciones de derecho comparado.

Otro fuerte cuestionamiento es si la medida debe abarcar sólo la elección por mayoría relativa o representación proporcional, pues se corre el riesgo de limitar el voto del electorado.

Uno más versa sobre si deben existir excepciones a la aplicación de la cuota, ante lo que manifestó una postura en contra, argumentando que se manipula la ley como sucedió en el caso de las llamas “Juanitas” (legisladoras federales que renunciaron a su cargo inmediatamente después de tomar posesión, dejando el puesto a sus suplentes, todos hombres).

La última argumentación en el debate sobre las cuotas, señaló, es la de las sanciones que se imponen a los partidos que incumplen con la disposición, pues mientras en México se llega a negar el registro de candidatos a esos institutos políticos, en otros países se les cobra multa, para cuyo pago usan el dinero que reciben mediante financiamiento público.

Al término de su exposición, Carbonell propició un diálogo con los presentes, especialmente los diputados locales, momento en el que Nora Ruvalcaba manifestó que primero hacen falta mayores oportunidades de educación para que la mujer se prepare y sea apta para “gobernar”, pues “nosotras sí tenemos que demostrar que somos capaces”, mientras que a los hombres no se les impone este cuestionamiento para ocupar alguna posición sobresaliente en la política.

El expositor respondió que, a su juicio, las mujeres no debían demostrar nada pues, en el caso de las diputaciones, los “méritos” que se requieren son más bien el dinero, los contactos y la posibilidad de mostrarse ante el electorado.

Voto femenino, paso decisivo en la construcción de la democracia

Entrevistado por La Jornada Aguascalientes sobre el impacto del voto femenino, que recientemente celebró su 56 aniversario, lo consideró “un paso decisivo en la construcción de la democracia mexicana”, pues ahora “los partidos políticos perciben la importancia de la mujer como grupo demográfico de ciudadanas que tienen un peso específico” y así enfocan campañas y propuestas a este sector.

La importancia de ello va más allá de qué tan bien o mal lo hagan los institutos políticos, afirmó, pues los temas que las afectan directamente ya son tomados en cuenta.

¿La mujer tiene una visión más amplia?, se le preguntó.

Respondió que, si no más amplio, “pero en todo caso tiene una perspectiva de gran sensibilidad a ciertos problemas” que al hombre se le dificulta percibir, además de que dan excelentes argumentos que justifican que sean tomados en cuenta.

Por otro lado, indicó que el voto femenino es una expresión de respeto a la dignidad del género femenino y de su inclusión que se tuvo que dar hace mucho más tiempo y enfatizó que si las condiciones no permiten que sea tomado en cuenta, debe empujarse por que así sea.


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