Todos los días y cuantas veces sea necesario, con el tono condescendiente con que se habla a los niños porque se les considera incapaces de entender, se nos aclaran las cifras de la pandemia, se indica que no entendemos, que no somos especialistas, se minimiza nuestra inteligencia y capacidad, se nos protege de los enemigos que contradicen los datos oficiales, en especial sobre el desfase con que se registra el número de muertos. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, insiste, hay un desfase por el retraso, por parte de las entidades federativas, en el proceso de notificación, así que el número de muertes no es que se hayan dado en un solo día, corresponden a muertes que ocurrieron “en abril, mayo y algunas semanas de junio, la mayoría eran de mayo”, el científico afable justifica nuestra confusión, comprende que sintamos que cada vez está peor la pandemia, pero no es así, la Cuarta Transformación presenta los datos al día, al igual que otros sistemas epidemiológicos del mundo, con un desfase de siete a diez días. Pobrecitos de nosotros que no entendemos. Las muertes no ocurrieron en un solo día sino a lo largo de varios.
Siempre atento a la posibilidad de que un extraño enemigo nos quiera engañar, López-Gatell sacrifica su tiempo y saliva en responder a quien contradiga la información que el funcionario de la Cuarta Transformación diariamente nos entrega, como a Eric Feigl-Ding, quien a través de su cuenta de Twitter, escribió el domingo pasado: “Estoy llorando por México ¡Más del 50% es el porcentaje de *POSITIVIDAD*! Más de la mitad de quienes se hacen un examen son positivos”, el epidemiólogo de la Universidad de Harvard aseguró también que: “Incluso en los peores periodos de Nueva York, Madrid o Lombardía… Nunca se acercaron al 50% de positividad. México puede estar pasando por un #COVID-19 sin precedentes”. De inmediato, el científico designado por López Obrador para atender la epidemia, aclaró públicamente que no es así, que si bien no conoce al doctor Eric Ding personalmente, sabe que es un “científico joven y me imagino con mucha atención a los aspectos del sufrimiento humano” pero que seguramente está consultando datos por otras agencias de salud pública, no las del Gobierno de México, pero lo más importante: “el punto es que él hace esta expresiva declaración que llora por México porque se queda impresionado de que tengamos un porcentaje de positividad de 50% Destacó que, en realidad no es 50%, es el 43% pero en fin”. De nuevo, tontitos suyos, no se preocupen, el subsecretario ya dijo que no son 50%, nomás el 43%.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) se atrevió a difundir datos en los que se asegura que la proporción de personal médico y enfermería que muere en México por Covid-19 es cinco veces mayor que en Estados Unidos, en México se registran 26 defunciones del personal de salud por cada mil defunciones por la pandemia, mientras que en Estados Unidos sólo son cinco; de acuerdo a los cálculos de MCCI la tasa de contagio de personal de salud es seis veces mayor que la que tuvo China y más del doble que la que experimentó Italia en los puntos más graves de la pandemia. El rockstar de la pandemia también se dio tiempo de protegernos de esta información y la descalificó al reiterar estos puntos de vista porque “pretenden marcar la agenda de la conversación fuera del interés público hacia otros temas muy puntuales”. Es decir, ¿no están hablando de muertos en el Sector Salud?
En México, de acuerdo a la cifra más reciente, son ya 22 mil 584 defunciones acumuladas desde el inicio de la pandemia, como le gusta decir al subsecretario. A mí no me importa si murieron en abril, mayo o junio, están muertos. No me interesa que me aclaren la diferencia de 7 puntos en el porcentaje de positividad, que se debe a la juventud y emotividad del epidemiólogo, el número de fallecimientos no se disipa con aclaraciones sobre los múltiples escenarios que se han contemplado para en uno de ellos decir que se ha domado la pandemia, que se ha achatado la curva. Son más de 20 mil muertos, personas, niños, jóvenes, adultos, ancianos, mujeres y hombres que ya nunca serán abrazados, que no merecen ser recordados como un cálculo mal hecho.
Hugo López-Gatell “un pobre cómico que se agita y pavonea cuando es su hora sobre el escenario”, todos los días minimizando el dolor de quienes han sufrido una muerte, aclarando que no entendemos la evidencia científica.
Coda. El discurso en voz alta de Macbeth en el último acto de la tragedia que escribió Shakespeare:
“Después debía haber muerto;
otro tiempo habría para oír esa palabra.
Mañana, y mañana, y mañana,
se arrastra a paso lento día a día,
hasta la última sílaba que registre el tiempo;
y todo nuestro ayer se ha iluminado
necios por el camino
de la muerte polvorosa. ¡Extínguete,
sí, extínguete ya, fugaz candela!
La vida es sólo una sombra que avanza
un pobre cómico que se agita y pavonea
cuando es su hora sobre el escenario,
y luego ya no se oye.
Es la historia que narraría un idiota,
de ruido y furia llena, que nada significa”.
@aldan