El informe de la diputada federal priista, Lorena Martínez Rodríguez mostró la fortaleza que tiene al interior del priismo nacional, ya que en el antiguo taller de locomotoras se dieron cita la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes Rangel y el presidente del grupo parlamentario del PRI, Emilio Gamboa Patrón, así como una treintena de legisladores federales priistas, en su mayoría mujeres.
Antes de las 18:30 horas, comenzaron a llegar los invitados, entre los que destacaron diputados locales, miembros del gabinete municipal, el alcalde de la capital, Gabriel Arellano Espinosa, así como correligionarios destacados de su partido.
La lluvia comenzó antes de las 19:00 horas, lo que apresuró la entrada de quienes hacían antesala en el pasillo, los simpatizantes del PRI y funcionarios de la administración municipal se mezclaban entre un aglutinamiento al que tuvo que asistir personal de protección civil pues nadie estaba dispuesto a mojarse.
Con el chubasco que inundó la entrada del recinto, algunos tuvieron que llegar hasta la puerta del antiguo taller en camioneta, tal como el secretario del Ayuntamiento, Adrian Ventura Dávila; igualmente lo hizo la diputada federal Lorena Martínez, que en una camioneta blanca llegó hasta la orilla para poder ser recibida en la entrada del lugar.
Bajó sola del vehículo, portando un traje sastre color negro que combinaba con unas zapatillas del mismo color, mismas que cuidó para que en el charco de la entrada no resbalara. Se le notaba contenta, por lo que no dudó en afirmarlo y considerar que el hecho de la lluvia significaba un preludio de buena suerte ante la sequía que ocurre en el estado.
La legisladora se instaló en la entrada del recinto para esperar a sus invitados especiales; es decir, a Paredes Rangel y Gamboa Patrón. Mientras éstos llegaban, saludó a todo aquel que tuviera la intención de felicitarla o hacerle llegar alguna carta; entre los presentes estuvo el ex alcalde panista de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, quien después de reconocer su trabajo en una entrevista, se acercó a la diputada federal para abrazarla y tomarse unas fotografías con la dueña de la tarde.
Después de aproximadamente 20 minutos de espera, llegaron los reconocidos priistas junto al presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Isidoro Armendáriz García, a quienes Martínez Rodríguez saludó e invitó a pasar en compañía de los medios de comunicación, donde la presidenta nacional señaló que su presencia en Aguascalientes en este informe, se debía exclusivamente a la rendición de cuentas y que el proceso electoral para el 2010 está aún muy lejano, teniendo el antecedente del interés de la diputada por ostentar dicha candidatura.
Entre la rebatinga que generaron las entrevistas a ambos políticos, la líder priista avaló el hecho de que los interesados en la gubernatura se hayan reunido hace pocos días, comentando que es conveniente todo aquello que sirva para la cohesión del partido, anticipando que se llegará a la competencia del próximo año con “espíritu de victoria y bien posicionados”.
Junto a ella se encontraba Gamboa Patrón, quien aprovechó para señalar que entre las reformas que quedarán pendientes en la legislatura que está por concluir, se encuentra la laboral, creyendo que hace falta fortalecer los estándares de competitividad; en este sentido, indicó que es necesario trabajar también en la reforma del Estado, además de una ley en materia económica ante el momento que se vive actualmente.
Por otro, aplaudió el trabajo legislativo de la diputada federal, continuando en la misma dirección en el momento que tomó la palabra en el pódium, donde destacó también el esfuerzo legislativo de Héctor Hugo Olivares Ventura. Dijo reconocer a Martínez Rodríguez por su honestidad, intelecto y seriedad con las que realizó sus funciones en el Congreso de la Unión, incluyendo los trabajos al interior del partido en donde fungió como tesorera del grupo parlamentario.
La comitiva avanzó después de pocos minutos de entrevistas, caminaron por el lado derecho del recinto, saludando a los más de dos mil simpatizantes que ansiosos esperaban sentados el último informe legislativo de la priista.
Ya en las primeras filas se encontraban los actores políticos más destacados del priismo aguascalentense, entre ellos el ex gobernador Refugio Reyes Esparza; la viuda del ex mandatario Miguel Ángel Barberena Vega, Miriam Cruz de Barberena; el alcalde de Aguascalientes, Gabriel Arellano Espinosa y su esposa; los diputados federales y representantes de las cámaras empresariales.
Era notorio que el espacio estuvo mal calculado pues tuvieron que improvisarse pasillos para poder colocar sillas en las que quienes llegaron tarde pudieran ubicarse, tal fuera el caso de Héctor Hugo Olivares Ventura.
Entre algunos tropiezos, los presentadores del evento dieron pauta a que la diputada subiera al pódium para realizar su tercer informe de gestión. Ella, se persignó y caminó hacia adelante, quedando en medio de dos pantallas gigantes que en todo momento grabaron sus movimientos.
La primera parte del documento leído por Martínez Rodríguez tuvo un carácter meramente informativo, en el que dijo sentirse “satisfecha” por todo lo realizado en la LX legislatura que consideró una parte histórica en la vida pública y política del país.
Las reformas que subrayó fueron: “la reforma fiscal, energética, del sistema de pensiones, electoral y en materia de seguridad pública”, reconoció que toda ellas son perfectibles y que en muchas de las ocasiones el trabajo en la cámara baja llega a ser el posible y no el deseable.
En lo que respecta al tema de seguridad pública, señaló que éste ha sido de una labor constante, aprobándose más de 17 reformas al respecto y en justicia penal, recordando la Ley de Extinción de Dominio. Además argumentó que la reforma electoral trajo beneficios por ahorros de más de 3 mil 500 millones de pesos y en materia fiscal se obtuvieron 120 mil millones de pesos adicionales para programas de corte social.
Justo cuando hablaba de estos logros, se interrumpió y pidió permiso para bajar del estrado y caminar entre la gente, hacia aquellos que estaban lo más lejos del pódium. Así, con un paso lento y mirando a la cara de quienes simpatizan con su causa, siguió exponiendo su satisfacción en la comisión de salud y de desarrollo metropolitano, en las que dijo haber conseguido mayores recursos para la salud de las mujeres y del progreso de Aguascalientes como una zona de metropolización entre la ciudad capital, Jesús María y San Francisco de los Romo.
Con un andar tranquilo regresó al frente de todos los invitados, para continuar con la parte cualitativa del discurso, en la que hizo un llamado a la memoria, creyendo que una situación fehaciente en la que debería de recapitularse es en el tema de la pobreza pues “en la entidad hay 562 mil expertos en pobreza, es decir, los propios pobres”.
La parte que prometía más aplausos y cumplió fue en el acto donde la legisladora federal subrayó que este es un buen momento para ir en contra de los paradigmas sociales en el que las mujeres mexicanas están preparadas para “crear, decidir, convencer y gobernar”, aludiendo a su líder nacional y enfatizando ampliamente en que “el siglo XXI, será la era del protagonismo de las mujeres”.
Se comprometió a que sea la trinchera que sea, seguirá contribuyendo al desarrollo del estado desde Aguascalientes, mandando el mensaje en el que “las pasiones mueven al mundo y las obsesiones lo destruyen”. Antes había destacado la participación de cada uno de sus posibles contendientes por la gubernatura, el senador Carlos Lozano de la Torre; el diputado federal, Héctor Hugo Olivares Ventura, el primer edil capitalino, Gabriel Arellano Espinosa y el ex presidente municipal, Fernando Gómez Esparza.
Con esta reafirmación de su disposición por el trabajo político y social, la diputada terminó su participación en un resonar de aplausos y una canción de Miguel Bosé. Al finalizar, recibió los abrazos de sus correligionarios y abandonó el antiguo salón de locomotoras entre el sonido de la Banda Sinfónica de Aguascalientes y las fotos que colgaban en los pasillos, teniendo que cruzar entre un mar de gente que se abarrotaba para estrechar la mano de su todavía diputada Martínez Rodríguez.
