APRO/Arturo Rodríguez
La eliminación de direcciones generales adjuntas, así como el rediseño de los tabuladores salariales en el Gobierno Federal, fueron instruidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de una serie de disposiciones específicas emitidas el pasado lunes 15.
De acuerdo con el oficio 307-A.-0995SCI/UPRH/0653/2020 (cuya copia tiene Proceso Digital), las unidades de Política y Control Presupuestario, y de Política de Recursos Humanos, difundieron el nuevo tabulador y las fórmulas de aplicación para que sean observadas por todas las dependencias y entidades de la administración pública federal.
El documento -complemento del decreto emitido en la materia el pasado 29 de mayo- instruye una serie de medidas que, sin embargo, debieron implementarse desde el año pasado, pues el gobierno contaba con seis meses a partir de la entrada en vigor de la Ley de Austeridad, que ordena la reestructura burocrática.
La reestructura cumple el artículo octavo transitorio de la Ley de Austeridad Republicana y se ubica en el límite de su vencimiento, dado que entró en vigor el 20 de noviembre de 2019, previendo 180 días hábiles para su implementación.
El tema ha sido constante en los mensajes del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien de manera reiterada se ha referido a la “burocracia dorada”, calificando de derroche la creación de las direcciones generales adjuntas que atribuye al sexenio de Felipe Calderón y que, en efecto, derivaron de la Ley de Servicio Profesional de Carrera, implementada en los tempranos 2000.
La oferta del mandatario ha sido eliminar esas plazas por política de austeridad y generar ahorros, de manera que la SHCP ha ido reduciendo las claves presupuestales, pretendiendo lograr una simplificación del manejo de nómina.
El documento emitido por dichas áreas de la SHCP propone que las dependencias y entidades federales dejen de contratar plazas de clave salarial L (en sus diferentes rangos), siempre y cuando se justifiquen y sean descritas como plazas de transición, con la idea de que al renovarse sean sustituidas con clave salarial “M”.
La revisión del tabulador permite observar que el ahorro es mínimo, por ejemplo, en el caso más alto de una dirección general adjunta (clave salarial L2) la percepción es de 115 mil 220 pesos, mientras que su correspondiente en el nuevo esquema (M43) será de 108 mil pesos mensuales brutos.
Las disposiciones emitidas por la SHCP instruyen la eliminación de las direcciones generales, pero aún falta armonizar una serie de reglamentos y normas. Por ejemplo, la Secretaría del Bienestar no ha emitido su nuevo reglamento, como ocurre también en numerosas dependencias y entidades que debieron hacerlo conforme a la Ley de Austeridad.
La nómina federal, sin embargo, contempla una ligera alza a los salarios oficiales, pero aún están sujetos a variar conforme al decreto emitido por el presidente López Obrador el 23 de abril, en el que prevé una reducción progresiva de los ingresos por el orden de hasta 25%, aunque con la previsión de que eso deberá hacerse “de forma voluntaria”.