Según las más recientes evidencias obtenidas a través de un estudio clínico en la Universidad de Oxford, en Reino Unido, la Dexametasona, un medicamento antiinflamatorio barato y ampliamente disponible, ha demostrado ser un factor importante en la recuperación de pacientes críticos con COVID-19, disminuyendo así los casos de muerte.
Este estudio, denominado RECOVERY (Recuperación), es el ensayo clínico más grande del mundo que prueba los tratamientos existentes, en el cual han participado más de 11 mil 500 pacientes de más de 175 hospitales del Servicio Nacional de Salud en todo el Reino Unido, tiene como objetivo encontrar rápidamente los tratamientos más efectivos entre una serie de potenciales protocolos médicos para disminuir los efectos negativos del COVID-19, ayudar en la recuperación y minimizar las muertes potenciales.
El uso de la dexamtasona era solo uno de los tratamientos médicos aplicados en el estudio, pero es el que mayores resultados ha arrojado.
Durante el ensayo, dirigido por un equipo de la Universidad de Oxford, se administró dexametasona a unos 2 mil pacientes hospitalizados y se comparó con más de 4.000 no hospitalizados, descubriendo que para los pacientes con respiradores, reduce el riesgo de muerte del 40% al 28% y para los pacientes que necesitan oxígeno, reduce el riesgo de muerte del 25% al 20%
De acuerdo con los resultados del estudio, este medicamento que ya se usa para reducir la inflamación en una variedad de otras afecciones, parece ayudar a detener parte del daño que puede ocurrir cuando el sistema inmunológico del cuerpo se sobrecarga mientras trata de combatir el coronavirus.
En entrevista para la BBC, el investigador principal, el profesor Martin Landray, señaló que estos hallazgos sugieren que se podría salvar una vida para cada 8 pacientes con ventilador y alrededor de 20 a 25 tratados solo con oxígeno, resaltando que el tratamiento es de hasta 10 días de dexametasona y cuesta alrededor de £ 5 por paciente ($139.85 pesos mexicanos), “Así que esencialmente cuesta £ 35 ($978.96 mx) salvar una vida.”, declaró.
Se estima que si el medicamento se hubiera utilizado para tratar pacientes en el Reino Unido desde el comienzo de la pandemia, se podrían haber salvado hasta 5.000 vidas, dicen los investigadores.
En contraste, el mismo estudio reveló que la dexametasona no parece ayudar a las personas con síntomas leves de COVID-19, es decir, el medicamento no tiene efectos sobre pacientes que no necesitan ayuda con su respiración.
Fue a través de RECOVERY que también se analizaron medicamentos como la hidroxicloroquina, contra la malaria, que posteriormente se abandonó en medio de preocupaciones de que aumenta las muertes y los problemas cardíacos, y el antiviral remdesivir, que parece acortar el tiempo de recuperación para las personas con coronavirus.