CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las donaciones de sangre son más necesarias que nunca durante la actual pandemia por covid-19, afirmó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne.
En mensaje virtual con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, Etienne dijo que los servicios de sangre en todo el continente americano están tomando medidas para garantizar que las donaciones continúen de manera segura para los donantes y receptores de sangre.
“En el Día Mundial del Donante de Sangre, quiero agradecer profundamente a los donantes de sangre de toda la región de las Américas por dar el regalo de la vida”, expresó Etienne, quien resaltó que en la región los donantes hacen posible la transfusión de más de 10 millones de unidades de sangre cada año.
Estas unidades, comentó, son vitales para proteger la salud y la vida de los pacientes que necesitan trasplantes, las personas con cáncer, las mujeres que sufren hemorragia posparto y las personas heridas por actos de violencia o siniestros viales.
De acuerdo con Etienne, la necesidad de sangre segura es universal, pero su acceso sigue siendo un privilegio de pocos, ya que la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos tienen poca disponibilidad de sangre segura, debido a los niveles relativamente bajos de donantes voluntarios y la capacidad de recolección de sangre.
Por otra parte, destacó que, a nivel mundial, 42% de la sangre se recolecta en países de altos ingresos que albergan solo al 16% de la población mundial.
Etienne recordó que en 2005 la Asamblea Mundial de la Salud designó el Día Mundial del Donante de Sangre el 14 de junio, para agradecer a los donantes, alentar a más personas a donar libremente, crear conciencia sobre la necesidad mundial de sangre segura y sobre cómo todos pueden contribuir donando.
De la misma forma, subrayó que la fecha es un llamado a la acción para que los gobiernos, las autoridades nacionales de salud y los responsables de los servicios de sangre, proporcionen recursos adecuados y establezcan sistemas e infraestructuras para aumentar la recolección de sangre de donantes de sangre voluntarios y no remunerados; proporcionar atención de calidad a los donantes; promover e implementar el uso clínico apropiado de la sangre; y establecer sistemas de supervisión y vigilancia en toda la cadena transfusional.
Finalmente, Etienne declaró que la OPS continúa apoyando a todos los países miembros en el desarrollo de servicios de sangre eficientes y de calidad, para que los donantes puedan hacer donaciones seguras y que todos los pacientes tengan acceso a sangre segura cuando la necesiten.
“La sangre más segura proviene de la donación voluntaria no remunerada de personas como usted y yo. La donación es un acto de solidaridad y altruismo, que el mundo necesita ahora más que nunca en el contexto de la pandemia de covid-19″, concluyó.
(Melisa Carrillo)
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