Let it be/ El banquete de los pordioseros  - LJA Aguascalientes
22/11/2024

Aunque ya pasó un mes de la fecha, no debemos dejar pasar por alto el lanzamiento del álbum Let it be de The Beatles, esto fue el 8 de mayo de 1970, Los Beatles habían anunciado su separación definitiva el 10 de abril de ese mismo año, es decir, un mes después del anuncio oficial de su rompimiento, aunque debemos señalar que si bien Let it be fue el último disco en publicarse, no fue el último en grabarse, este honor lo tiene Abbey Road, para quien esto escribe, el mejor del Cuarteto de Liverpool, y por cierto, lo digo entre paréntesis, qué manera tan puntual de rubricar su impresionante carrera musical de una década, con la última frase del la última canción del último disco de The Beatles: “And in the end, the love you take is equal to the love you make” (Y al final, el amor que recibes es igual al amor que das).

Pero siguiendo con Let it be, penúltimo en grabarse pero último en publicarse, es un disco que nos dice muchas cosas de la ya agonizante carrera musical de The Beatles, por un lado, en el documental llevado al cine de la grabación del disco podemos apreciar la cada vez más evidente situación complicada al interior del cuarteto, aquella célebre discusión entre Paul McCartney y George Harrison que provoca que George deje el grupo por algunos días y la frialdad con la que Lennon dice que si no regresa tendrán que buscar a Eric Clapton, en fin, la situación era, desde cualquier perspectiva, insostenible, pero a pesar de las tensiones imposibles de ocultar, la música seguía fluyendo de manera casi natural.

Como dato curioso, quiero compartir contigo algo que me llamó la atención, hace algunos años, leyendo el libro de Julio Verne La vuelta al mundo en 80 días, me llamó la atención que el escritor francés dice que el protagonista de la historia, Phileas Fogg, vive en el número 7 de Saville Row, en Burlington Gardens en el distrito de Mayfair en la ciudad de Londres, es decir, a juzgar por la dirección señalada por Julio Verne, esa casa debe estar muy cerca, quizás a una distancia de un par de fincas, del número 3 de la misma Saville Row, dirección de los estudios Apple de The Beatles, una calle que es conocida internacionalmente, además de haber sido el cuartel general de The Beatles, por ser la sede oficial de las sastrerías más finas, quizás en todo el mundo.

En fin, el asunto es que muchos de los sitios de Londres están íntimamente relacionados con algún aspecto de la vida de The Beatles, Londres y Liverpool, su lugar de origen, ya sabes, Penny Lane, Strawberry Fields y muchos más son lugares que han sido inmortalizados por el cuarteto. 

Pero siguiendo con Let it be que es lo que en esta ocasión nos ocupa, pues fue en la azotea de ese edificio típicamente inglés, más aún, típicamente londinense con cuatro o cinco pisos, las ventanas, los muros, todo tiene un intenso sabor británico, en donde los Beatles dieron su última ejecución pública, de alguna manera quisieron terminar con su carrera presentándose en un concierto al aire libre, improvisado, gratuito para quienes tuvieron la ocurrencia o la necesidad de pasar en esa ocasión por Mayfair y voltear con curiosidad a las alturas al escucharse las notas de canciones como Get Back o Don`t let me down, I`ve got a feeling o One after nine o’ nine entre otras. Aquel concierto improvisado que hoy conocemos como The rooftop sessions fue el 30 de enero de 1969, hace 51 años, en un gélido clima, característico del invierno inglés, tuvo una duración de 42 minutos hasta que Scotland Yard solicitó a los Beatles que redujeran el volumen de la audición, esta improvisada presentación fue la última del grupo y la primera después de aquella realizada en el legendario Candlestick Park de San Francisco, California, en aquel tiempo hogar del equipo de la Major League Baseball los Giants de San Francisco y de los 49’ers de la National Football League. Ese fue el último concierto oficial de The Beatles y se celebró el 29 de agosto de 1966, desde entonces no se presentaban en público.

En la película podemos apreciar cómo se desquicia el tráfico de esta ya de por sí complicada zona del agitado Londres y cómo muchas personas buscan una buena ubicación para disfrutar de aquella presentación de The Beatles, podemos ver a un típico gentleman inglés, un hombre de edad con su abrigo, bombín y pipa sube flemáticamente unas escaleras de una azotea y se dispone, sin perder la compostura, a disfrutar de la música de The Beatles.

Al terminar aquella improvisada audición, Lennon se acerca al micrófono y dice: “I’d like to say thank you on behalf of the group and ourselves and I hope we’ve passed the audition” (Me gustaría dar las gracias a nombre del grupo y no nosotros mismos, y espero que hayamos pasado la audición), claro, con un perceptible toque de ironía.

Por otro lado, en Let it be, que originalmente se llamaría Get Back, por segunda ocasión participa un músico que no es integrante de The Beatles, la primera vez fue Eric Clapton invitado por George Harrison a tocar la guitarra principal en While my guitar gently weeps, y la segunda fue en Let it be cuando invitado por el mismo Harrison, Billy Preston toca el órgano Hammond, que por otro lado sirvió para aflojar la tensión reinante en el estudio.

Pues sí, esto sucedió hace poco más de 50 años.



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