Por Mathieu Tourliere
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Este lunes 1 de junio México entra en la “nueva normalidad” mientras la curva de casos de Covid-19 sigue en pleno ascenso e incluso en aceleración, coinciden proyecciones matemáticas basadas en inteligencia artificial, tendencias en los reportes oficiales y declaraciones de las autoridades federales de salud.
En el mapa de los “semáforos de riesgo”, diseñados para guiar a los gobiernos estatales en sus políticas de reapertura económica, aparece un México de color rojo vivo –que se refiere a un “riesgo extremo” de contagio–, excepto el estado de Zacatecas. El subsecretario Hugo López-Gatell insistió la mañana del viernes 29 que la epidemia “sigue”, que “no ha concluido” y que le faltan “todavía varias semanas (…) todavía tiene que completar varios ciclos de transmisión en distintas partes del país”.
Este lunes habrá aproximadamente 964 mil 995 personas portadoras activas del virus en el país, 240 mil casos más que una semana antes, de acuerdo con un modelo matemático basado en inteligencia artificial que desarrolló Youyang Gu, científico de datos egresado del Tecnológico de Massachusetts, cuyo modelo es usado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y ha tenido un margen de error inferior a 10% respecto de las cifras confirmadas en el país vecino.
La base de datos del científico estima que el pico de la epidemia se producirá el 25 de julio en México, con 3 millones 487 mil portadores activos, mientras que el pico de muertes ocurriría el 6 de agosto, con una estimación de mil 934 fallecimientos. A principios de septiembre, según el mismo modelo, la enfermedad habría cobrado la vida de 131 mil 285 personas en el país, equivalente a una muerte por cada mil habitantes. Ello colocaría a México como el país con la mayor tasa de mortalidad en el mundo.
Este modelo estima las infecciones totales en los países y no solamente las personas que salieron positivas en pruebas de covid-19, pues según el científico de datos, “la gran mayoría de los individuos no se hace la prueba, y por lo tanto no se reporta como caso positivo”. Sostiene por ejemplo que en Estados Unidos el número real de personas infectadas es cinco veces mayor al reportado, mientras que en México es 25 veces mayor a los informes oficiales; hasta la fecha –según ese modelo– alrededor de 2 millones 313 mil mexicanos se han infectado.
Otro estudio, publicado el pasado lunes 25 por el Instituto de Física de la UNAM, estima que el pico de la pandemia a escala nacional ocurriría entre el 27 de junio y el 13 de julio; proyectó que las cifras oficiales cerrarán el primer ciclo de la epidemia con 126 mil casos confirmados, con lo que a finales de mayo 1% de los mexicanos tendría inmunidad ante el virus, “lo cual no permitirá la práctica de ‘inmunidad de rebaño’”, precisó su autor, Octavio Miramontes.
Más allá de las polémicas sobre la precisión de las cifras oficiales –López-Gatell ya aclaró que no se busca la exhaustividad, sino identificar tendencias–, éstas también indican que la epidemia sigue avanzando: la mañana del viernes 29 se señalaba que en México existían 16 mil 315 casos vigentes de personas con covid-19, el registro máximo desde el principio de la pandemia, con 723 casos más que el día anterior y 4 mil 230 más que una semana antes. En otras palabras: había más portadores activos que nunca antes en el país.
Aparte, la cifra de fallecimientos alcanzaba 9 mil 44 casos y la de casos confirmados desde el inicio de la pandemia era superior a 81 mil 400, con aumentos respectivos de mil 411 y 10 mil 295 casos en comparación con tres días antes.
La expansión del nuevo coronavirus en el país agrava el dilema que enfrenta la administración actual, dividida entre contener una epidemia en aumento por un lado, y aliviar una situación cada vez más crítica para millones de personas sin actividad económica desde que empezó la Jornada Nacional de la Sana Distancia, el pasado 23 de marzo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador eligió visiblemente la segunda opción, la de “ir hacia la normalidad económica social, cultural”: desde el lunes reanudará sus giras en “todos los estados de la República” y dijo que su primer destino será el sureste, donde dará el banderazo de las obras del Tren Maya, “porque son empleos, muchos empleos y se necesita reactivar nuestra economía”, dijo el jueves 28.
La “nueva normalidad” pone la responsabilidad de la reapertura en los gobiernos estatales, bajo la coordinación y con los datos del gobierno federal.
El próximo lunes se mantendrán solamente las “actividades esenciales” en 31 estados, y al menos 15 mil 398 empresas de los sectores automotriz, de la construcción y de minería levantaron la mano para retomar el trabajo; miles de ellas ya recibieron el visto bueno del IMSS, que implementó un portal para que las empresas realicen una “autoevaluación” sobre el cuidado a la salud de sus empleados.
En los próximos meses el gobierno mexicano tendrá que lidiar con la peor crisis de desempleo en la historia reciente, pues la pandemia ya desapareció cerca de 1 millón de plazas formales, provocará una caída de hasta 8.8% del PIB, según el Banco de México, y arrojará hasta 11 millones de personas a la pobreza, principalmente habitantes de ciudades, según el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social.