¡Es un honor estar con Obrador!, gritaba la gente a su llegada, mientras el ex candidato a la presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador bajaba de su camioneta blanca en la colonia Progreso al oriente de la ciudad, donde lo esperaban cerca de 400 simpatizantes y el candidato del Partido de la Revolución Democrática por el segundo distrito, Fernando Alférez Barbosa.
Aunque su llegada a la ciudad fue discreta, López Obrador confesó que arribó a la entidad después de una visita al estado de Zacatecas para poder hacer una evaluación de los comités municipales del gobierno legítimo con quienes se entrevistó antes de iniciar el mitin político.
López Obrador estuvo cobijado por los simpatizantes que en cada momento le externaban su apoyo y el repudio hacia el gobierno federal y en sí a “la mafia” integrada por líderes empresariales y políticos; en todo momento, el ex candidato estuvo acompañado de la diputada local Nora Ruvalcaba y el secretario general del PRD a nivel estatal, además del presidente del comité municipal, Iván Sánchez Nájera que no fue presentado pues estuvo mezclado con los colonos, el ausente fue el presidente estatal, Noé García Gómez, identificado con la corriente de Nueva Izquierda.
La gente se arremolinaba: fueron besos, abrazos, manos estrechadas, palabras de aliento y hasta una manzana, lo que el ex candidato a la presidencia pudo compartir con los convencidos del “gobierno legitimo”. En el templete, convocó a los aguascalentenses para salir a las urnas el próximo 5 de julio y convencer a sus familiares de que el cambio sólo será a través del camino electoral.
Dijo no estar de acuerdo en la organización de levantamientos sociales, “porque eso sólo haría que se enfrentara el pueblo contra el pueblo”, explicando que los soldados son hijos de campesinos y de la clase media, aunque una voz gritó: “levantémonos”.
Al asegurar de la vía de cambio se encuentra en las urnas, subrayó que continuarán con el proyecto de nación alternativo donde a su decir hay millones de personas que confían en él, además de que comulgan con la idea de apoyar a todos pero preferencialmente a los pobres.
“Yo apoyo a los tres partidos de la coalición, pero en este distrito mi apoyo será para Fernando”, exclamó y animó a la gente para que organizados acudan el día de la jornada electoral y ratifiquen su compromiso con el partido y la encomienda del candidato.
López Obrador abandonaba el recinto entre la gente que tomaba fotos y caminaban junto a él, varias quejas escuchó y al mismo tiempo reiteraba el apoyo para los comicios federales. Avanzaba y entre los gritos de aliento, uno fue característico: “nada con los Chuchos, nada”, a lo que el perredista sólo sonrió y continuó su camino.