Durante el pasado foro de análisis Las ideas a debate, realizado el pasado lunes 8 de junio en el auditorio ‘Dr. Pedro de Alba’ de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y en el que los representantes de los distintos partidos políticos expusieron algunas de sus posturas ante diversos temas, la comunidad universitaria celebró y acogió con entusiasmo dos en particular: la promulgación de la ley de voluntad anticipada y la posible iniciativa para una ley que regule las sociedades en convivencia.
Ambos temas fueron puestos sobre la mesa del debate público por la diputada perredista Nora Ruvalcaba Gámez, pues la ley de voluntad anticipada nació de una iniciativa suya, y fue también la legisladora quien comentó por primera ocasión para La Jornada Aguascalientes sobre la posibilidad de crear otra iniciativa para regular las sociedades de convivencia, otorgándole beneficios legales e institucionales a quienes vivan bajo este régimen.
Sobre el recibimiento por parte de la comunidad estudiantil de estas dos propuestas –una ya cristalizada-, la diputada comentó que “tener un reconocimiento ante un auditorio tan exigente, tan crítico, tan analítico, con el nivel que se pudo respirar ese día en la universidad, es, más que un halago un compromiso, un compromiso social muy grande”.
Señaló que este compromiso es con los grupos sociales que hasta el momento se han visto abandonados en el ejercicio de sus derechos en temas que no siempre se han sabido abordar por las legislaturas, tanto a nivel federal como estatal.
Manifestó que le gustaría ver cristalizadas en una nueva ley tanto el tema de las sociedades de convivencia, como el de la despenalización del aborto y el uso terapéutico de la marihuana, aunque reconoció que se tendría que presentar una iniciativa en el Congreso de la Unión, a pesar de que en el Distrito Federal ya se cuenta con una legislación, la legisladora recordó que ésta es “todavía polémica y que no ha podido avanzar”.
No obstante, apuntó que lo importante es que en el estado se puedan retomar ejercicios como los que se llevaron a cabo previo a la aprobación de la ley de voluntad anticipada, en el que primero exista un consenso entre las fracciones parlamentarias presentes en el congreso local, para evitar que se dé un rechazo a priori, “y para que se abran estos espacios, estos foros de discusión y que sea la sociedad, representada en los múltiples organismos que ya se tienen, la que pueda en determinado momento, decir sí o decir no a la presentación de esta iniciativa”.
Señaló tener toda la voluntad para hacer acopio de la ley que ya ha sido aprobada en el DF, así como realizar un comparativo de las distintas figuras jurídicas que existen en el ámbito internacional, y a estudiar el caso concreto de Coahuila, en donde se aprobó el llamado ‘Pacto Civil de Solidaridad’ mediante el cual, se garantiza a las parejas del mismo o de distinto sexo que cohabitan en unión libre, acceso a beneficios jurídicos como herencia, administración de bienes y pensión alimenticia.
Reiteró que su deseo es que sea una ley que permita que todos los actores políticos en Aguascalientes –incluidos los más conservadores-, comprendan que se trata “del ejercicio de derechos civiles y que entonces no podemos asumir posturas moralistas, y que nos tenemos que abrir, sobre todo en el congreso del estado, a todas las posturas, y sobre todo a las exigencias que requiere la sociedad y legislar al respecto”.
Señaló que será al final del auge electoral cuando se puedan abocar a “este tipo de foros, este tipo de discusiones, a estas polémicas que le hacen falta a Aguascalientes”.
Agregó que esto sería regular sobre algo que ya existe, inclusive entre personas de géneros distintos, por lo que no es correcto el término con el que ha querido ser denostada, al llamársele como la ley homosexual. Indicó que “solamente se están haciendo regulaciones sobre situaciones que de facto ya existen”.
Por último, apuntó que al igual que con los foros para la ley de voluntad anticipada, se tendrá que escuchar a aquellas personas que ya viven esta situación, “escuchar a quienes han tenido esa experiencia, escuchar a quienes defienden los derechos civiles y también escuchar la postura de aquellos que se niegan, y las razones si es que las tuvieren, y poder nosotros ahora sí discernir entre lo que sería los argumentos jurídicos de lo que serían los prejuicios”.