Según los datos preliminares recabados hasta el 11 de mayo por Instituto de Salud del Estado (ISEA), el 27 de abril fue el día que se presentó el mayor número de ingresos a hospitales públicos y privados desde que se hiciera público el estado de alerta sanitaria por causa la epidemia de influenza humana.
La información, suministrada a La Jornada Aguascalientes por la subdirectora de prevención y control de enfermedades de la dependencia estatal, María del Refugio Caldera Alonso, abarca todo el mes de abril y los primeros 11 días de mayo.
Caldera aclaró que las gráficas y estadísticas con que cuenta actualmente el instituto son datos preliminares, pues hace falta recabar la información del IMSS, ISSSTE y de hospitales y médicos particulares, por lo que todavía no se pueden hacer del conocimiento público.
Informó que de las “aproximadamente” 220 hospitalizaciones que se tienen registradas de manera oficial, no todas corresponden a casos comprobados de influenza A H1N1, pues también hubo pacientes atendidos por cuadros confirmados de influenza estacionaria tipo A y B, así como personas que recibieron tratamiento ambulatorio o que recibieron consulta por otra clase de enfermedad respiratoria.
Hablando de números, indicó que 60 personas han sido diagnosticadas con influenza estacional tipo A, mientras que 90 han presentado cuadro de influenza tipo B, cifras que han aumentado durante los días de contingencia.
Apuntó que la diferencia entre la influenza A y B y el virus AH1N1, a grandes rasgos, es la agresividad con la que se manifiesta; sin embargo, reiteró lo dicho por las autoridades en días pasados: que tanto la influenza humana como la estacionaria son curables, si se detectan y tratan a tiempo.
“La influenza (en general) es una enfermedad aguda curable, pero tiene que ser detectada oportunamente”, declaró, pues de lo contrario puede haber complicaciones. Esta es la razón por las que algunas personas han sido hospitalizadas.
De los hospitalizados en el estado durante la contingencia, afirmó que el 58 por ciento han sido pacientes del sexo femenino y 42 por ciento del sexo masculino, a diferencia del promedio nacional, que registra más hombres que mujeres internados. Pero respecto de los 36 casos internos hasta el momento, el porcentaje es de 50 y 50 por ciento.
Caldera Alonso habló también del rango de edades en que se está presentando la enfermedad y dijo que abarca de los 19 a los 65 años, aproximadamente, con una mayor concentración de personas enfermas en el rango entre los 22 y 48 años.
Muchas veces, dijo, se quedan en hospitalización no porque la persona “vaya grave”, sino por los estudios que se requieren para verificar su condición de salud, especialmente si son personas que llegan con dificultad respiratoria.
Señaló que por ahora no estamos en un estado de “emergencia máxima o mínima”, lo que sucedió es que se presentó un número importante de casos en un periodo inusual: pero el fin de la alerta no se podrá determinar hasta que pase otro período de un mes o mes y medio sin que se presente un solo caso. Solo entonces se podrá decir que el virus está controlado.