Ante el creciente número de contagios por Covid-19 en Jalisco, el gobierno encabezado por Enrique Alfaro, se vio en la necesidad de aplicar medidas más severas para reducir el ritmo de propagación del virus, una de las cuales es el confinamiento obligatorio en sus hogares para todos los habitantes del estado tapatío a partir del pasado lunes, advirtiendo que, de no ser acatadas estas medidas, se aplicarían sanciones que pueden llegar hasta las 36 horas de reclusión.
“Tolerancia cero” declaró enfático el gobernador Alfaro, señalando que será la fuerza pública quienes monitorearán las calles del estado para vigilar que se cumplan las medidas. En lo que va de la semana, las calles del estado vecino han lucido así:
Además del confinamiento obligatorio, Alfaro Ramírez, añadió que la única medida adicional que utilizará es el uso obligatorio del cubrebocas, en todo momento, al salir de casa para realizar actividades indispensables como comprar víveres y buscar atención médica, pues no podrán operar empresas, instituciones o comercios que no sean considerados como esenciales.
Tan solo durante el primer día de vigor del confinamiento y uso de cubrebocas de manera obligatoria en el estado de Jalisco fueron detenidas seis personas, cinco de ellas fueron en Tlaquepaque y una más en Tlajomulco. Además a otras seis personas se les negó la entrada al estado por presentar síntomas de Covid-19